En la noche con la yegua

Volviendo a retomar mis inicios zoofilicos, volví a repetir con la yegua está ves a la luz tenue de la luna llena, la única que fue testigo de nuestro encuentro..

Como algunos sabrán tuve mi primera experiencia zoo con una yegua a los 17 años, la pueden encontrar en el enlace

https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/zoofilia-hombre/mi-primera-ves-con-una-yegua/

Esa tarde no dejaba de pensar en lo que había echo con la yegua y mi verga se ponía dura de solo pensarlo, estuve repasando cada sensación acostado en mi cuarto me sentía feliz, satisfecho pero quería más, debía volver a estar con ella, me moría de ganas de estar pegado a sus ancas, mis testículos me dolian y mi corazon se aceleraba me estaba volviendo loco, una parte de mi decía solo vete y buscala y ya luego inventas algo, pero otra me decía no! Controlate, es mejor hacer esto de la forma más discreta posible, decidí hacer algo de ejercicio para calmar mi mente, y luego darme un baño con agua fría, busque comida algo que me dejara full cargado de energía, queria estar al 100 para mi siguiente encuentro. Ya siendo las 6 se me ocurrió decirle a mis padres que me iría a dormir en casa de mis abuelos, algo extrañados por ese cambio mío ya que siempre me quejaba que no me gustaba dormir en esa casa, pero normal, Aliste mi bolsa con algo de ropa para cambio, y me fui por la parte atrás de mi casa, hacia la casa de mis abuelos, poco a poco mientras me alejaba miraba si alguien me observaba pero para mi suerte no había nada, y me salí del camino hacia los potreros debía ser rápido antes que la noche llegará, en mi bolsa tenía una cuerda para sujetar a mi nueva amante, camine mucho hasta que al fin la encontré comiendo pasto, muy tranquila y en eso le llame con un silbido como para llamar su atención. Poco a poco me fui acercando hasta que logre sujetarla, estaba muy acelerado, busque una roca y me subi en ella, a pelo en su espalda y nos fuimos directo al río, aya nadie estaria y sería seguro para nosotros, en el camino no dejaba de pensar en lo que haríamos, quería durar bastante, quería hacer tantas cosas, y mi verga estaba muy dispuesta ya que todo el camino estuvo muy dura, ya en el lugar del encuentro, el sol ya se había ocultado pero bueno mejor aún. Me tiré agua me quite un poco el calor mientras miraba a a mi yegua en la orilla obsevandome, salí, ya que no quería hacerla esperar, estaba desnudo mi verga parada y el contraste de la poca luz y el agua en mi cuerpo me causaba algo de morbo, pensaba quizás mi yegua estaría babeando al verme, pensaba yo, me acerqué a ella y empecé a acariciarla su cuello, Su espalda hasta llegar a su enorme trasero de piernas fuertes, poco a poco mis manos se acercaron a su vulva y está al sentir mis dedos apartó su cola. Yo al presenciar eso me emocioné, y acerque mi cara hasta su deliciosa vagina, su olor a yegua, me volvía loco no me importaba nada y empecé a lamer con ansias quería sentir su sabor. Quería hacerla excitar hasta mojar, loco por el frenesí mi verga estaba que estallaba y yo lamia y metía mi lengua con gustó en esa cueva, su vagina abría y cerraba y yo aprovechaba y succionaba algo que parecía ser su clitoris, no pude más y decidí que debía entrar en ella, la acomode a mi altura y le sobe mi verga en sus labios, la acariciaba de arriba hacia abajo y ella más abría su vagina como deseando ser penetrada, la luna estaba aumentando su brillo y nuestros cuerpos se veían muy bien, desnudos y entregados al placer escupi en mi mano y me lubrique la verga y a mi yegua le puse directo de mi boca a sus labios vaginales, ya húmedos entré poco a poco sintiendo como su vagina abrazaba mi hombría, ya estando totalmente dentro deje escapar un gemido placentero ahhhhh que rico empecé a bombear con la cola de mi amante sobre uno de mis hombros sus pelos colgaban por mi espalda mis dos manos en sus ancas acariciando su pompas, mi verga entraba y salía haciendo ese ruido que tanto morbo me causa ploff ploff ploff la yegua empezaba. A mojarse y yo sentía su calor, la vagina de las yeguas es mas ardiente que la de una mujer, mis piernas temblaban por la fuerza que ejercía tuve que cambiar de lugar y estar a la altura correcta, está ves quedando un poco más alto que ella solo debía flexionar las piernas, mi verga toda babeada de sus jugos vaginales entre fácil en ella mis embestidas eran rápidas y corta. Aveces pausaba un poco para retrasar mi eyaculación, solo se escuchaba el agua corriendo, la luna iluminaba todo el lugar, la yegua abrió su vulva y pujaba y dejó salir sus jugos cosa que yo dispuse a probar , lamia y su sabor agridulce, su vagina estaba sensible y cada lamida le causaba espasmos, volví a entrar y darle más verga, mi pene entraba y salía, mis huevos chocaban con su vulva la sujete fuerte, su vagina volvió a derramar jugos dejando mis piernas con sus fluidos,, su vagina se abría y sentía que había algo dentro como un canal o un orificio, mi yegua ardiente tenía sus patas abiertas y su cola bien parada. Yo seguía bombeando mis espasmos eran cada vez más fuertes hasta que no pude aguantar mas, acelere mis penetraciones y sentía que estaba atravesando algo dentro de ella, su conducto interno estaba expuesto y yo iba a explotar dentro, la penetre hasta el fondo dentro de ese conducto mi yegua gemia como buffaba y yo descargue toda mi leche en su interior, chorros y chorro y nuestros gemidos, cuerpos sudados, solo la luna siendo testigo, le Di unas suaves caricias mientras mi pene se iba bajando hasta salir dejando un hilo de nuestros jugos, me baje fui al rio me Di un chapuzón, aunque crean que el agua estaría fría a esa hora pues no, está Rica . Me vestí y me despedí de mi yegua, agradecí tanto placer y me fui a casa de mis abuelos, esa noche dormí profundamente esperando mi otro encuentro al día siguiente a las 12del día