Fin de semana alocado, primera vez sesión de impregnación de Akira

Un fin de semana solo con mi perra Akira y no desaproveche el tiempo en dejar su vulva llena de mi semen y tenerla como mi puta todo un fin de semana.
Buenas a todos, aquí vengo con otro relato, esto fue como 2 o 3 años después del primer relato que esta en mi perfil, en esos días ya había roto a Akira y cada que tenía una oportunidad la llevaba a un lugar donde no nos vieran y le daba por el culo, en ocasiones en la casa cuando todos dormían yo la metía y en el mismo sofá la hacía lamer mi verga durante la noche dándole su «leche nocturna», incluso en una ocasión llegue a cogerla una noche donde estaba muy caliente y quise aprovechar pero casi me descubren, por suerte no había terminado y solo vieron a la perra en la casa pero no dijeron nada pues los perros los solíamos meter cuando llovía fuerte y justo por obra del de arriba empezó a llover así que la dejaron adentro por lo que decidí terminar lo que empecé.

Pero eso no es el tema principal sino lo siguiente que fue un fin de semana donde toda la familia iba a estar fuera y yo me iba a quedar a cuidar la casa, toda la familia había salido para estar con una tía fuera y me dejarían desde el viernes en casa solo, yo no podía esperar pues más que nada esperaba poder coger a Akira pues en ese entonces ella había tenido cachorros pues un amigo de la familia trajo a su perro y preño a Akira la cual tuvo a sus cachorros, claro eso a mi me molesto mucho pues yo era su macho y no desaproveche cuando pude, la castigaba haciéndola tragar mi verga y luego le reventaba el culo hasta que la viera con las piernas temblando, la cosa es que espere hasta que llego el día, mi familia se fue el viernes en la mañana y yo solo debía volver de estudiar para eso, todo el camino a casa no podía parar de pensar en Akira, iba a pasar cogiendola todo el fin de semana y cuando llegue me cambie, me bañe, comí algo para luego empezar con la acción

La traje al interior de la casa y baje las cortinas pues no quería que nadie nos viera, me desnudez para luego tomar a Akira para ponerla en el sofá y empecé a tocarla, veía esa vulva toda grande y no esperé nada para empezar a darle dedo, lo hacía como solía hacerlo cuando le quería dar por el culo, empecé con un dedo lento hasta que ella estuviera relajada hasta que luego de un rato la veía relajada a lo que metí dos dedos y a los pocos segundos empezó a jadear lo que me hizo sentirme excitado, me acomodo en el sofá y a ella también haciendo que estuviera en mi regazo para así ella estuviera lamiendo mi verga mientras yo le daba dedo, en ocasiones ella jadeaba y yo me excitaba más hasta que sentí que era el momento, decidí el colocar a Akira boca abajo y en la posición del misionero intente penetrar su vulva, al inicio fue difícil pues era la primera vez y yo le hablaba para tratar de que cooperara diciéndole «vamos se que lo quieres, se que quieres mi semen en tu vagina no solo en su culo de perra caliente», después de un par de intentos lo conseguí y entre en ella, me sentí en el cielo apenas entre y Akira no hizo casi ruido a lo que empecé a moverme algo lento, sentía las ganas de moverme fuerte pero debía ir lento pues no la quería lastimar en ese momento, mientras me movía le hablaba pues estaba muy excitado diciéndole «ya eres mía, ya eres completamente mi perra, mi puta, see eso te prende ¿verdad sucia?»

Me movía lento pero luego fui subiendo el ritmo, no metía por completo mi verga hasta que empecé a subir el ritmo y en un punto se la metí casi hasta los huevos y sentía como su cuerpo se movía mientras yo disfrutaba de su vulva, tanto la perra como yo jadeabamos y para hacerlo más caliente ella lamia mis brazos a sus lados lo que me prendió más y le decía «preñate, preñate,preñate. . . Te daré todo mi semen en tu vagina y te daré a mis hijos, te lo daré todo y aun no quieras más te daré más», claro yo sabía que no se podía preñar a una perra pero mis ganas eran tan grandes que no pensaba con claridad solo quería cogerla, seguía hasta que en una de esas embestidas sentí esos anillos qué he oído qué tienen las perras y con una embestida fuerte los atravece pero eso hizo que Akira se asustara pero yo la abrace mientras me seguía moviendo con fuerza hasta que no aguante más para soltar mi descarga en Akira y ella solo se quedaba quieta recibiendo mi semen en su interior, estuve así un rato hasta que decidí volver a moverme pues aun estaba duro y el interior de Akira me apretaba como succionando así que decidí ir por una segunda ronda pero esta vez era rudo, escuchaba ese chapoteo y Akira solo jadeaba, en ocasiones lamia de forma desesperada mis brazos y trataba de bajar pero yo la seguía cogiendo diciéndole «ahora eres mi saco de semen y más te vale estar preparada porque este fin de semana entero vas a ser mi perra bebedora de semen», mientras me movía miraba donde estábamos juntos con mi verga llenando su vulva, casi parecía que encajaba perfectamente al entrar pero al salir miraba como su vulva se estiraba un poco como no queriendo dejar ir mi verga y eso me excito más y luego de un rato más dándole me corrí otra vez, tuve un temblor leve al correrme y al sacar mi verga vi que Akira tenía algunos espasmos leves en su vulva y jadeaba de forma desesperada, fue a mi verga y empezó a lamerla como una loca como si no pudiera vivir sin ella aunque ya están rota desde antes, ya la había quebrado y cada que sacaba mi verga ella se emocionaba y en ese momento parecía que su adicción no aumentó solamente sino que se multiplicó.

Las horas siguientes fueron algo repetitivas siendo tener sexo de forma descontrolada, descansar para volver a coger, los otros dos perros que eran machos que nos los dieron con el tiempo en ocasiones buscaban entrar pero no les deje pues esos eran los momentos de acción con mi hembra, cuando llego la noche dormí con Akira no sin antes darle por el culo una vez más, a este punto ella tenía su coño lleno de semen y solo si yo la cargaba se movía pues le temblaban las piernas y cada que tenía el momento se lamia el coño limpiandose el semen que le dejaba pero al par de horas volvía a llenarla, así estuvo la noche y el día siguiente fue apenas despertar y usar la boca de mi perra como un deposito de semen, eso si se molesto y luego tuve que consentirla para volver a cogerla pero así fue el día, al siguiente día mi familia volví y yo había limpiado todo el pelo de perro de los lugares donde cogimos y incluso bañe a Akira la cual estaba con un lazo esperando a todos pero sin que supieran que ella estuvo esos dos días como una adicta al semen.

Y ese es el relato, como el anterior es lo que logro recordar y si algo suena fuera de lugar o me falto algo pido disculpas de la única forma que se que es abriendo las puertas de mi corazón, tengo más relatos con Akira, también con los dos perros que los volví unos putitos, también tengo una anécdota de mi vez con una cerda y más, si quieren más no duden en poner su comentario para la próxima, hasta el próximo relatom