FIN DE SEMANA DE LUJURIA
Después de haberle pegado semejante clavada a la novilla el día sábado en la tarde y noche, el Domingo en la mañana me levante muy temprano porque se me espantó el sueño, amaneció lloviendo demasiado y lo único que quería era saciar ese apetito sexual que se me había despertado, .
la calentura que tenía me hacía sentir ganas de clavar lo que fuera, saqué un poncho, me lo puse, me fui para los corrales, las novillas y vacas están a la intemperie, las ovejas estaban en el corral bajo techo, las cerdas están bajo techo al igual que los becerros, gallinas y piscas también pero hoy no tenía muchas ganas de clavar ningún culo, aunque una pisca blanca que clavo de vez en cuando me atrajo y tuve ganas de clavarla, la agarre, la pare sobre unos nidos, saqué la verga y alcancé a penetrarle la cloaca pero salió aleteando y se me escapó, pero lo que quería era vulva, me fui a las porquerizas y hay una cerda blanca que tenemos aunque no está en celo se deja clavar sin problemas, el único problema era que había bastante excremento, estaba realmente caliente y me dispuse a buscar a una oveja negra que afortunadamente está esquilada que me gusta bastante y ha tenido bastantes experiencias conmigo, es muy masita y como le echo bastante agrosal o panela cuando me ve se acerca, la encontré recostada por lo que la levanté la tomé con una cuerda y me la llevé para un rincón, le metí la mano entre las patas, me puse a sobarle la vulva, la oveja abrió bien las patas, al llegar a la entrada de su vulva, se encorvó quedando totalmente inmóvil. Me puse a meterle los dedos en la vulva y se dejaba sin problema, Me dio una excitación en ese momento que me quité los pantalones, pantaloncillos con verga expuesta y a reventar, me le acerqué y al colocarle la cabeza de la verga en la entrada de la vulva, la oveja se encorvó, levanto bien el rabo, pensé que quería que la clavara, pero se puso a orinar literalmente sobre mi verga, ese calor es demasiado agradable y placentero, al terminar la agarré por las caderas sin asustarla, le hice fuerza al pene contra su vulva, a pesar que no lubricaba se lo fui ensartando, no sé si le dolió pero salió caminando hacia adelante y pujaba, yo mantengo en los corrales un frasco de aceite para la cola de los bebes, lo busqué me unté bastante en la verga y en la vulva de la oveja, le di dedo un buen rato, volví a ubicarme en sus ancas y le acomodé nuevamente la verga, la agarré por las ancas y logré meterle más de la mitad, se sentía tan suave, cálido, ajustado, la fricción era más fuerte que con la novilla, me causó temblor en las piernas, seguí empujando más y más, cuando la misma oveja culeo sola y empujo duro hacia atrás haciendo que mi verga llegara al fondo, era increíble que ella misma empujara durísimo, estaba disfrutando a cada instante esa sensación tan bella de tenerla completamente clavada y sentir cada contracción con esos ricos apretones únicos que me estaba dando la oveja, que diferencia con la vulva exageradamente grande de la novilla del día sábado, esta era muy estrecha y placentera, estaba clavando mi verga bien hasta fondo y así permanecí para adaptarme y no llegar demasiado rápido, me quedé en esa posición por un buen rato sintiendo la vulva de la oveja abrazaba la base de mi verga como queriendo sostenerla por las contracciones rítmicas que tenía, apretaba y soltaba, a cada rato empujaba hacia atrás y el placer y el goce era enorme. Estaba tan excitado y a punto de llegar que saqué mi pene de un golpe, esperé y cuando me recuperé volví a ensartarla hasta no la podía penetrar más porque la tenía contra mi abdomen, quería meterle hasta las bolas, la oveja empujaba hacia atrás y pujaba duro en la medida que me apretaba la verga, eso era demasiado rico porque sentía literalmente que pene se ahorcaba, estaba demasiado emocionado por tanto placer y bien satisfecho con la oveja porque se dejaba clavar sin poner resistencia. Seguí bombeando por unos cinco minutos más hasta que sentí el impulso eyaculatorio, apreté mi culo, aceleré más rápido las clavadas, se la enterré hasta las bolas dejándole toda mi leche adentro. Me recosté sobre su lomo y esperé hasta que todo pasó, cuando la verga su puso flácida se salió, me puse de pie, solté la oveja, me coloqué la ropa y me fui para la casa, al pasar nuevamente por el galpón me encontré a la pisca, así como lo hice una vez, entré la agarré y me la llevé para la casa, preparé tinto y antes de bañarme le envolví una toalla, la verga estaba flácida, así que la ahorque provocando que el glande quedara algo duro, como pude le metí la verga que al sentir ese culo caliente se fue recuperando lentamente y le metí una clavada a la pisca, de todas maneras ese culo también fue mío.
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