Fin de smana, segunda entrega
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por zoofmalaga.
Era muy tarde y pude dormir solo un poco, pronto me desperté excitado y nervioso.
Al despertarme a media noche, vi que el macho se había acostado estirado y mostrándome el pene, solo de verlo me despertaban ganas de sexo, entonces comencé a tocármela y el notaria el olor de mi polla por que empezó a asomársele la puntita roja de su pija y como mecánicamente alargue la mano, y empecé a tocársela, creía que no se empalmaría por estar demasiado cansado, pero lejos de eso, se le puso mas grande y dura que antes.
La perra se dio cuenta de lo que sucedía y empezó a lamérsela mientras yo lo tocaba, eso me puso mas caliente y llame a la perra para que me lamiera a mí mientras yo me inclinaba sobre el macho para continuar con lo que empezó la perra.
Se la mame durante unos minutos y no paro de correrse, es increible la cantidad semen que pueden llegar a soltar, mientras la perra seguía lamiéndome y yo gozando como un loco, así hasta que unos minutos mas tarde me corrí en la boca de la perra y ella seguía lamiendo y mi polla que continuaba erecta y dura así que olvidándome del perro me incorpore y me puse detrás de la perra, cual fue mi sorpresa cuando veo que ella alza el rabo y me acerca el culo, parece que la vez anterior le había agradado, introduje mi polla poco a poco en su coño y entro con mucha facilidad, empecé a culear y tan excitado estaba que me corrí otra vez rápidamente, mientras me corría, el perro me lamia el culo, yo sin sacarla me abrí los cachetes del culo con las manos y deje que su lengua entrase casi dentro de mi ano, seria imposible llegar a describir la sensación que sentí, en ese momento pensé en tomar una postura en la que son sacar mi polla del coño de la perra, el perro pudiera seguir lamiéndome si tener que abrir yo los cachetes, entonces vi una caja de madera, creo que era de vinos, la acerque y sin sacarla me puse de rodillas encima de la caja y agarré a la perra como lo habría hecho un perro, en esa postura se me habría el culo y el macho siguió lamiéndolo, me encantaba.
Pero en un instante sin saber muy bien como, el perro se había montado encima de mí y culeaba buscando la entrada de mi ano para volverme a follar, así que me encontré en medio de un sándwich canino increible, sin poderme mover aplastado entre ambos el macho consiguió penetrarme, lastima que un par de minutos después la perra se soltara y se saliera de debajo mía, pero el tiempo que duró fue espectacular, el macho siguió empujando hasta que se corrió y se quedó abotonado una vez más.
Cuando me liberé de su nudo me volví a acostar en la alfombra y me quedé de nuevo dormido, estaba completamente agotado, el sueño fue tan profundo que pensé que solo había cerrado los ojos unos minutos y en realidad habían pasado cinco horas
Por la mañana después de desayunar me acerque al corral para dar de comer al resto de los animales, unas cuantas gallinas, unos conejos y un pony aunque este era muy jovencito y no pude hacer nada con él ya que era demasiado joven y costaba mucho trabajo excitarlo y la excitación le duraba poco tiempo, aunque me habría gustado conseguirlo y hacerle una buena mamada, lo intente durante todo el fin de semana pero sin éxito, había que esperar a que pase algún tiempo, durante el fin de semana se sucedieron las escenas de zoofilia, bien montándome el perro a mi, bien follando yo a la perra o intentando excitar sin conseguirlo al pony.
Creo que la próxima semana se marcha de viaje mi amigo y me quedaré al cuidado de su finca, estarán los perros y espero que el pony ya esté en condiciones de poder hacer algo con él.
Si es así os lo contaré.
Me gustaría que me contarais vuestras experiencias, mi correo es zoofmalaga@hotmail.com
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