Follando con la perra de los vecino

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto lo hice hace un mes atrás tan sólo jaja fue una de mi fantasías más placenteras, ya desde hace tiempo avia querido sentir el placer que sienten los perro al montar a la perra de mis vecinos desde asía un año es que tenía la fantásia de poder ser yo quién le de placer a "tiara" una hermosa perrita que por razones de trabajo sus dueños dejaron sola en su casa de al lado sin darse cuenta de que su linda perrita entraría en celo, y no sólo los perros del barrio la cojerian sí no que también su propio vecino "osea yo" le daría placer a su linda perrita.

Fue así que ese día no aguante más la calentura que sentía y decidí intentar ser yo uno más de todos esos machos que la visitaban todas las noches, espere ese día asta muy altas horas de la noche esperando que todos los vecinos estén durmiendo, y fue en ese momento que con ayuda de un banco logré pasarme al patio trasero del vecino, mi calentura hera tan grande que mi verga estaba como piedra, al cruzar al patio la perrita me reconoció inmedíatamente y comenzó a mover la cola en señal de alegría, yo con mis nervios a full me quité el calzado y me arrodille frente a ella, que se encontraba encadenada a su cucha, por lo visto los perro se las avian arreglado para entrar y follarla ya que posesia un fuerte olor y avia rastros de otros perros, no perdí más mi tiempo me arrodille frente a ella y comenze a jugar con la "tiara" la tocaba y la empujaba en señal de juego después comenze a pasar mi mano pobre su lomo y de inmediato puedo tieza y sin moverse por lo visto sabía que yo quería culear con ella por que al pasar mi mano por su cola ella la movía y dejaba ver su vulva mmm que rico aprobéche que la perrita me estaba invitando a follar y me tiré sobre ella, primero subí mi brazo derecho

Luego la acomodé en dirección a mi verga que la tenía a ful de ganas de follar, La perra no se movia para nada sólo pasaba su lengua por mi verga y a su ves lamia su vulva, como preparandola para que yo la penetrará, no aguante más la calentura y tiré todo el peso de mi cuerpo encima de la perrita, que por cierto lo aguantaba muy bien, acomodé mi verga en dirección de su vulva he intenté meter sólo la punta, logré acomodarme bien detrás de ella y comenze a embestirla suavemente asta lograr penetrarla asta la mitad de mi verga, la perra levantaba su cola y la asía a un costado eso me ponía a mil por que sabía que ella me estaba invitando de alguna forma a que me aparehe con ella y yo con mucho gusto me iva a cruzar con ella como todo un perro alborotado, logré meter la mitad de mi verga, aferre fuertemente de la cintura a la perra y comense a embestirla asta lograr pasar el anillo de su vulva (quién lo ha echo sabe el placer que se siente al atravezar dicho anillo)

Sentí que mi verga se clavaba bien dentro de la concha de la perra y como un perro comense a culear desesperadamente a la perra que sólo gemia y encorvaba la espalda, no aguante más de tantas embestidas y explote con todo el placer dentro de la vulva de la perra, transpirado y con mi éxitación a full descargue todo mi semen dentro de la perra, que al sentir mi ellaculación comenzó a darme pequeños apretones con su vulva, eso es lo mejor que hacen las perra en celo apretar bien rico la pija de los perros y sacarles asta la última gota de semen, me quede con mi verga dentro de la perra durante unos minutos, asta que saqué toda mi pija de un sólo jalón, la perra se dio la vuelva y comenzó a lamer mi pene, luego se echo al pizo y comenzó a lamer su vulva y todo el semen que le avia regado en su concha. No fueron más de 30 mintos, pero fueron lo suficiente como para clavarme a la perra de los vecinos y cumplir mi fantásia de ser yo uno más de los que se la montén esa noche.