GOZANDO DE MIS GALLINAS
Cuando uno tiene ganas no respeta culo, lo importante es satisfacer ese gusto.
Hola amigos, es para mí un placer poder narrar mis vivencias de culiadas con mis hembras y compartir con aquellos que nos gusta clavarlas, como lo he mencionado, cuando uno lee algunos escritos en éste foro, se va dando cuenta cuándo es realidad y cuándo escriben fantasías, son detalles que tan solamente nosotros los que tenemos experiencia sabemos.
Ocasionalmente cuando ando completamente desocupado, me pongo a ver videos de zoo, leer relatos en varias páginas, los cuales normalmente me producen unas parolas muy fuertes que me toca aguantarme porque no estoy solo en la finca, para mi buena suerte, hace unos días me quedé solo en la casa porque la persona que nos ayuda tuvo que ausentarse un par de días.
Cuando se fueron hubo una sensación de euforia porque a mis anchas puedo hacer lo que me dé la gana bien sea de día o de noche, yo normalmente como culito de aves en el día y mis mamíferas de noche, aunque en ocasiones durante el día llevo para dentro de la casa a cerdas, ovejas o becerras, en algunas ocasiones me gusta chuparles esa chochita.
Me fui para el galpón donde están las ponedoras y les iba metiendo el dedo en el culo para ver a cuales no se les palpaba el huevo, tenía mi verga muy parada y unas ganas insoportables, entonces separé a dos de ellas en un galpón pequeño y del corral de las piscas o pavas lleve a dos que tienen un tremendo culo, como ese lugar es bien discreto, me dejé desnudo de la cintura para abajo, paré la primera gallina en una butaca como lo hice de niño, le levante bien las plumas dejando ese culito expuesto para ver mi faena, le acerqué la cabeza de la verga en la pura entrada y dejé que sintiera ese rico calor y los movimientos de la cloaca, no aguanté esa sensación y empecé a meterlo lentamente como hasta la mitad, uff que rico ese culo por lo caliente, era una sensación muy rica porque parecía como si se estuviera quemando por dentro, como al minuto la gallina comenzó a pujar, apretaba el culo y lo aflojaba, hacia fuerza para expulsar, eso se sentía muy muy rico, paraba y volvía a pujar, hasta que poco a poco se lo fui sacando quedando bastante untado de rila blanca, ese culo le quedó dilatado y las plumas húmedas, la hice a un lado y agarré la otra gallina, al subirla a la silla tomó la posición como si se fuera a aparear con el gallo, no se movió nada, le acerqué mi verga a su cloaca y que gusto verla levantar la rabadilla, le coloqué bien la cabeza de la verga y solo disfrutaba lo caliente que estaba, sin más la fui clavando hasta algo más de la mitad, dejando que ella sola me diera placer, igualmente hacía mucha fuerza y se empezó a salir rila por alrededor, saqué la verga me limpié y la volví a ensartar tratando de hacer lentos vaivenes, cuando sentí muy dilatado y húmedo, mientras la gallina hacia bastante fuerza para expulsar ya había poco placer cuando metía mi pene, así que se lo fui sacando y viendo como ese culo resbalaba por la verga, al salir todo quedé aún más untado de rila blanca que con la primera, luego agarré a la primera pisca, le sujeté las alas y la acomodé para clavarla, como pude le acomodé la cabeza de la verga y la fui ensartando hasta las bolas, sentía tan rico ese culo que no me movía para disfrutar esa sensación tan deliciosa, que calor tan excitante, como las piscas tienen un culo muy grande y profundo, le daba hasta el fondo, sentía unos apretones a la vez que empujaba como si fuera a expulsar el huevo, qué rico se siente, comencé a meter y sacar varías veces pero ella estaba demasiado humeda de rila, así que se lo saqué y agarré la otra pisca, de la misma manera la acomodé en la butaca, acomodé bien la verga y veía como lo entraba mi pene en sus profundidades, estaba muy caliente y la noté más caliente que la anterior, sentí tan rico que me quedé buen rato con la pisca pegada contra las bolas, le hice las plumas para un lado y con morbo la veía la verga salir en la medida que se desplazaba ese culito a lo largo, luego de unas cuantas clavadas, lo fui sacando de a pocos, cuando la cabeza de mi verga abandonó ese culito estaba con algo de excremento alrededor, así que la solté luego tomé la primera pisca a la cual la volví a ensartar y me puse a bombear lentamente hasta que no pude más y me le vine adentro, ese primer bombazo fue fuerte y voté mucha leche, poco a poco fue disminuyendo la intensidad, hasta que pasó todo, se lo saqué de a pocos, cuando se lo saqué completamente estaba untado de rila y lógicamente de excremento, la pisca soltaba bastante leche la cual le escurrían por las plumas. Me coloqué la pantaloneta y llevé a las aves a sus lugares, cuando dejé a las gallinas, miré una que me gusta mucho porque es piroca, es decir no tiene plumas en el pescuezo y poco alrededor del culo, a esa la clavo seguido porque es de muy buen tamaño, me la llevé para donde estaba, cuando logré una erección le metí una buena clavada aunque no logré eyacular porque estaba pujando mucho, botaba bastante rila y ya no disfrutaba de ese culo, de todas maneras en la noche disfruté con una cerda que siempre me deja clavarla aunque no esté en celo.
Me inicie en la zoo a las 14 con unas gallinitas de mi casa, como dices ese culo caliente nunca se olvida.