Historia real de cómo disfrutaba mi macho de cuatro patas y yo mientras mis padres estaban de viajes en el campo visitando mi abuela
Les contaré un poco sobre mi experiencia zoofilia con mi hermoso y gran perro pastor alemán en la que ambos éramos felices mientras el que hacía una de sus perras en celo.
Buenas tardes en el día de hoy les contare una historia real de como mi perro pastor alemán y yo disfrutábamos nuestros días sólitos en casa
Actualmente tengo 28 años, piel trigueña, culito grande, redondo y vivo en Panamá y desde un año no practico zoofilia.
Caso 100% real zoofilico
Cuando mis padres se iban a visitar mi abuela yo quedaba sólito en casa con mi perro pastor alemán y era donde aprovechabamos esos días para ser su perra en celo.
Mientras estaba en el trabajo deseaba salir rápido para ir y ser atendido por mi macho de cuatro patas.
Cuando llegaba a casa de una vez me desnudaba y el sin yo motivarlo a nada inmediatamente se dirigía hacia mi para lamerme mis nalgas grandes y apretadas, que rico sentir su lengua larga y húmeda con movimiento circulares en mi culito. Una vez dejaba de lamerme me coloca dándole la espalda y el me tomaba con sus patas de mi cintura y comenzaba a sobresalir la cabeza de su miembro tirando un líquido caliente en dirección a mi culo (el preparando mi culo con su líquido caliente) ya una vez lubricado con su gotas de líquido empezaba a apuntar con su miembro al hueco de mi culo para penetrarlo y una vez que encontraba el agujero empezaba hacer movimientos circulares y de abajo y hacia arriba en donde yo disfrutaba todo lo que estaba pasando para algunos algo que esta mal y para mi algo muy placentero. Que rico era sentir sus bolas tocar mis nalgas.
No piensen que de una vez que el penetra de una vez entra, eso no es así. El sube y baja de ti intentado buscar el tiempo preciso para entrar con fuerza y meterte todo ese miembro dentro de ti. Alguna vez lastima porque lo meten con fuerza y otras veces no te lastiman.
Lo único que si lastima mucho es la abotonada
Ya penetrado por mi macho de cuatro patas sentía como su esperma entraba dentro de mi, caliente y delicioso que rico su lechita. Algunas veces no lo introducía todo y otras veces trataba de introducir todo su miembro dentro de mi. Solo una vez fue que pudimos abotonarnos pero fue algo que me dio miedo y dolor. Me puse a pensar que me rompería mi culo y quedaría sufriendo de la hemorroide. Eso se engrando y sentía un dolor horrible así que tuve que empujarlo y al sacar sus bolas dentro de mi sentir todavía más dolor que casi me desmayo.
Luego que paso eso corrí a bañarme y me introduje lubricante. Fue algo que me dolió y me dio miedo pero luego me dio más morbo e intente de entregarmele después que me bañar a y me lubricara bien pero fue en vano ya que le había sacado su leche y lo había complacido y tenía que esperar hasta el día siguiente que se repusiera y cargará su pene de leche.
Ya llevo como dos años que no la practico porque el perro murió de viejo pero feliz y espero más adelante encontrar un perro mediano del tamaño del pastor alemán.
Veo perros pasar x la casa cuando quedo sólito y los intento llamar y como no me conocen se van y no me hacen caso.
Necesito son tips para que la abotonada no me duele y poder recibir toda su leche y así el sienta que su hembra cumplió con la misión de quedar llena de su esperma caliente y lechudo.
Espero les guste mi relato real
Besitos dulces
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