Inicios del gusto por el zoo

Mi primera experiencia zoofilica a los 12 años .
Mi primera experiencia zoo fue a los 12 años en aquel tiempo tenía mucho tiempo libre y solo en mi casa así que me podía pasar en pijama hasta tarde ver porno y masturbarme libremente sin que nadie me molestará, mis papás trabajaban mis hermanas y hermano Hiban a la escuela en la mañana y yo Hiba en la tarde por lo que me quedaba solo en casa medio día.

Sin internet antes no se tenía acceso a la información en aquellos tiempos apenas empezaba el internet telefonico y no era accesible para nosotros por lo que las películas en VHS eran lo único disponible. Mi rutina era desayunar ver porno, masturbarme, bañarme,  prepara las cosas para la escuela y masturbarme otra vez por si quedaba algo insatisfecho. Mi papá tenía películas porno escondidas que me ponía a ver y experimente varias cosas para masturbarme.

Teníamos una perrita french poodle que dejaba casi siempre encerrada en la cocina porque no me gustaba que me molestaran, pero ese día como la llevaron al veterinario y le dieron baño y corte de pelo la dejé que se quedará en la sala en lo que hacía lo mío, un compañero de la escuela me había platicado que usaba La clara de un huevo para masturbarce que era muy resbaloso y que se sentía rico así que me decidí a probar. Saque un huevo le separé la clara y comencé a jalarmela lento mientras veía porno en la tele cuando de repente mi perrita se subió al sillón y empezó a lamer mi verga, en principio trate de quitarla pero era tanta mi calentura que al final deje que lo hiciera mientras yo seguía hasta de repente explote 4 tiros de semen que se quedaron en mi estómago me recosté por completo y tome aire cuando me hiba a limpiar mi perrita se adelantó y comenzó a comerse tomo mi semen y después siguió lamiemdo mi verga mi abdomen, ingles etc. Sentí muy rico la acaricié y dejé que continuar.

Me gustó tanto que comencé a repetirlo busque información del tema pero no había mucho y no había con quién platicar de eso fue mi secreto por mucho tiempo. Segui teniendo días deliciosos intente en alguna ocasión penetrarla pero era una perra de raza pequeña, yo soy muy alto ni tengo una verga enorme pero aún así eso fue imposible, pero me gustaba lamerle su vagina y cuando estaba en celo le podía meter el dedo anular completo y era muy rico con una mano tenerla bien agarrada por atrás metiéndole el dedo en su vagina y con la otra masturbarme hasta terminar y que mi perrita se comiera todo el semen y me dejara bien limpio.

Ojalá les agrade de verdad que siento muy bien el poder compartir estás vivencias con alguien más