KARPO EL ROTWEILER DE UN BARRIO APARTADO DE MI CIUDAD…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por BOY_K9.
Muchos lectores y amigos de SST y contactos de MSN que leen mis historias personales, saben de mi predilección por los perros machos de gran estructura muscular, en el campo de la cinología se los conoce como MOLOSOS (perros musculosos, de cabeza grande, fuertes mandíbulas y hocico corto), algunas razas más populares son: Bulldog, Tosa Inú; American Staffordshire Terrier; Gran Danés; Bullmastiff; Fila Brasileiro; Bóxer; Cané Corso Italiano; Mastín Napolitano; Dogo de Burdeos; Mastín Ingles; Rottweiler; Broholmer; Dogo Argentino; entre otras muchas razas, aquí solo les menciono mis preferidas y en este relato cuento lo que me sucedió con un hermoso perro Rottweiler llamado “Karpo”… Para aquellos que me leen por primera vez, les cuento que mis conocimientos bastante “acabados” del tema zoofilia con canes, se debe a que trabajo en una guardería canina en la veterinaria de mi padre y además dentro de mis 24 años llevo 9 de practicas constantes con esta clase de perros entre otros, en breve les obsequiaré un pequeño diccionario con términos comunes utilizados en la “comunidad zoo”, bien: ahora me ocuparé de contarles un evento que protagonicé hace unos 5 meses, precisamente en verano de acá de mi país. En realidad esto comienza dos años antes, una amiga mía, llamada Zunilda me invitó un día entre semana a cenar a su casa, ella vive en una zona residencial de mi ciudad, algo apartada de la zona céntrica donde yo vivo, aquí se le denomina zona de “casas quintas”, se caracteriza este barrio por sus viviendas asentadas en terrenos bastante amplios con muchas arboledas, árboles frutales y jardines, esa tardecita me decidí a ir a su casa caminando para facilitar mi digestión al retornar, así fue que compartimos un par de horas de charla fluida –como era habitual-, cenamos un rico pastel de verduras y bebimos algunas de copas de buen vino. Luego de ese momento agradable me despedí de mi amiga y emprendí el regreso a casa ya pasadas las 11pm., venia yo caminando lentamente aprovechando el calor y la brisa fresca que hacia esa noche tan agradable, en ese barrio siempre reina la calma debido a que generalmente las propiedades solo se habitan los fines de semana, se estila tener esas viviendas a modo de lugar de esparcimiento y relax para bajar un poco el ritmo acelerado que propone el vivir en la ciudad, debo aclarar que esas noche calurosas y de brisas, a menudo ponen en marcha mis hormonas sexuales, es así que ni bien salí caminando comencé a mirar con atención para todos lados con la esperanza de encontrar algún perro que este al alcance y que –obviamente- sea atractivo o de mi agrado, caminé un par de calles sin visualizar nada tentador, seguí caminando por esa calle de baja luminosidad, cuando se aproximó a la cerca de una vivienda un hermoso cachorro de rottweiler que me ladró casi desinteresadamente, como lo hacen los cachorros que están en desarrollo, este ejemplar tenia entonces unas grandes mas y patas y una gran cabeza, un perro que no tenía mas de 7 u 8 meses de edad, al ver su estructura me dí cuenta rápidamente que era excelente ejemplar de rottweiler, miré a los alrededores para asegurarme de que nadie me estuviera viendo, todo ese gran jardín estaba cercado por un tejido de alambre llamado “romboidal”, lo llamé suavemente al perro con la certeza de que solo era un cachorro, saque de mis bolsillos un par de caramelos y se los dí para que el los degustara, luego de unos pocos segundos ya me encontraba junto a el –tejido mediante- y fue en ese momento que me propuse ganarme la confianza del animal para que algún día fuera mi amante, esa noche volví a mi casa con ese típico sentimiento de alegría que me alcanza cuando descubro un potencial ejemplar “perruno”, como las reuniones en casa de Zunilda siempre fueron habituales en nuestra amistad, cada día que iba a su casa pasaba para la casa de mi futuro macho y le dejaba de obsequio un buen trozo de carne y al regresar a mi casa unos dulces, así estuve casi un año esperando el momento adecuado, pude ser testigo del desarrollo estructural de ese perro que en su hebilla tiene por nombre “KARPO” Luego de estudiar en profundidad el terreno de esa vivienda – un buen día decidí arriesgarme- y lleve una herramienta y realicé una abertura en el tejido en un sector donde había arbustos muy entramados, a tal punto que se me hizo bastante difícil realizar el orificio para que mi delgado cuerpo pudiera acceder por el, todo ese proceso genera mucha adrenalina y solo lo puede hacer un chico con sus hormonas revolucionadas como yo, luego de preparar esa abertura que dejé prolijamente disimulada y debidamente atada para que KARPO no se intentara escapar por allí, poniendo en adelante en sobre aviso a sus propietarios, es así que pasaron los meses y cada vez que tenia la intención de intimar con el, iba hacia allí y siempre había moradores en la vivienda, como ya todos saben ese animal no es mi único amante, así es que sencillamente cuando veía gente en el lugar, yo no me hacia demasiado problema y sencillamente bajaba mi calentura con mis perros o alguno de la guardería donde trabajo, así es que pasaron 2 años hasta que un buen día de verano decidí certeramente ir al encuentro de ese hermoso animal, aún virgen y desesperado por tener sexo, esa noche de verano me puse ropa deportiva ligera y salí rumbo al lugar, al llegar vi que no solo la casa estaba desabitada sino también las otra 4 viviendas de esa cuadra, era un día martes por la noche y de mucho calor y una calma aún mayor a la habitual, caminé dos o tres veces la cuadra para estar seguro de que estaba solo, al fin sentí esa calentura que se siente en los minutos previos al debut con un perro, con facilidad abrí el tejido y entré a la propiedad, KARPO estaba con una alegría incontrolable, contento de poder estar en contacto con su “viejo” amigo de una vez por todas Luego de unos mimos lo lleve a la parte posterior de la casa donde era imposible que nos vean desde la calle, allí me relajé bastante mas porque sabia que en lo sucesivo todo sería mas sencillo, así que muy pronto comencé con los roces de rutina y KARPO no tardó en alcanzar una monumental erección haciendo que mis neuronas entraran en shock por semejantes dimensiones de ese hermoso ejemplar, me desnudé completamente y el en su calentura comenzó a oler y lamer mis partes intimas en clara señal de entendimiento, por un instante tomé su bulbo y me preocupó el tamaño, similar a un balón de tenis, pero la mezcla de calentura y la adrenalina por estar haciendo eso en una propiedad privada, me daba una cuota extra de valor y calentura, a tal punto que me puse a chupar ese enorme falo (algo que rara vez hago) eso acrecentó aun mas los deseos “novatos” de KARPO que hacia sus movimientos de copula desesperado en casi cualquier parte de mi ser, podía sentir sus verga por varias partes de mi cuerpo, luego me di cuenta que si la bestia seguía con ese nivel de excitación, no iba a poder sacar ese enorme miembro de su funda, al menos no lo haría sin lastimarse, así fue que primero bajé yo mi nivel de calentura y luego el de el, cuando vi que su verga se normalizó, me coloqué en 4 patas y lo llamé sobre mi, como el era virgen no sabía muy bien que tenia que hacer, así fue que lo ayude a montarme y ni bien sintió lo caliente de mi orificio, comenzó a tratar en atinarme, apenas moví mis nalguitas su “cañón” encontró mi orificio, por un instante pensé en la inexperiencia y rusticidad de ese animal, temí, pero me era muy difícil detenerme dado mi niveles de testosterona ya a esa altura demasiados elevados y desordenados, separé lo que mas pude mis nalgas para permitirle “calar” lo mas profundo posible, la experiencia me dicta que cuando mas profundo va el bulbo del glande menos dolor se siente cuando te quedas pegado a la bestia, en menos de 20 segundos luego de atinarme ya tenia se verga totalmente dentro y creciendo dentro mío, los síntomas de dolor no se hicieron esperar, solo respiré profundo, exhalé el aire en un intento por relajarme y sentía como ese enorme trozo crecía dentro de mi, la desesperación de KARPO por esa hermosa experiencia para el desconocida hacia que se moviera frenéticamente dándome un cuota extra de dolor al punto que casi me hacia retorcer, en un punto desesperante los tomé como pude de ambas manos y fue allí cuando se detuvo, ambos nos quedamos un ratito “congelados” y fue cuando comencé a sentir ese hermoso y clásico latido dentro de mi ano, haciendo que mis entrañas se sientan repletas por esa masculinidad animal, por momento parecía que su miembro me llegaba directamente a mi estomago, sentía una felicidad inexplicable por estar apareado con ese hermoso macho “alpha” que tanto tiempo anhelé, podía sentir –finalmente- ese jadeo frenético y algunas gotas de su saliva sobre mi nuca, en esa respiración acelerada, podía inferir que KARPO se estaba vaciando dentro mío y en ese acto me estaba convirtiendo en su perra en celo, mientras mi macho hacia lo suyo yo aproveche para aflojarme un poco mas y mover suavemente mis caderas, de esa forma hacia que su bulbo estimulara mi próstata y poder alcanzar esos hermosos orgasmos prostáticos inigualables, KARPO se bajó de mi espalda y adoptó la posición de “culo con culo”, esa postura de guardia natural que asumen esos perros machos que custodian a su hembra mientras ellos copulan y se vacía impunemente, ayudados por ese enorme y doloroso bulbo que impide la huida de la bestia sometida (en este caso yo), felizmente KARPO solo hacia un pequeños tirones pero sin provocarme demasiado dolor, estuvimos atascado algo mas de 35 minutos, hasta que finalmente el eyaculó completamente y su miembro perdió un poco de su tamaño, lo suficiente para poder soltarme, al sacar ese enorme miembro salió en una suerte de explosión lo que generó un charco de semen y otros fluidos míos, pocas veces vi a un perro eyacular tamaña cantidad de semen, fui hacia un lavadero me limpié un poco, tomé un paño mojado y limpié lo mejor que pude el sitio para no dejar evidencias, me vestí le hice unas suaves caricias y me retiré lentamente del lugar procurando que mis intestinos se acomodaran nuevamente en su lugar. Esa fue una de las sesiones mas placenteras y cargadas de espíritu aventurero que viví, en estos cinco meses ya lo hicimos unas 5 veces y luego les relataré como KARPO aprendió demasiado rápido a satisfacer mis gustitos y los suyos, hoy por hoy es uno de mis favoritos… Espero les haya gustado mi historia y tenga a bien valorarlo en este sitio WEB, los que tengan interés en contactarme puede obtener mi MSN de mi perfil en SEXO SIN TABUES y agregarme así chateamos sobre zoofilia gay, saludos.
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