KIKA UNA PERRA COMPLACIENTE PARTE 9

Ya habían pasado 2 semanas, era fin de semana, los 5 hermanos habían acordado llegar al rancho para celebrar el cumpleaños de su padre Anselmo. .
Carolina la hermana mayor de todos fue la primera en llegar rancho de sus padres, ella iba acompañada de su familia, Alberto su esposo de 45 años de edad, Yair su hijo universitario de 23 años y Katty de 16 años. 

Después de 2 horas de viaje, el segundo en llegar al rancho fue Alexander, él era el tercer hermano, alexander llego acompañado de su esposa Yesenia la cual estaba embarazada, ella tenía 30 años de edad, ambos iban acompañados de sus pequeños hijos, Sebastián de 5 años de edad y valentina de 3 años de edad. 

Después de saludar al resto de la familia, de inmediato fueron a instalarse en una de las habitaciones, después de acomodarse, Alexander pregunto por su hermano menor, la madre de este, respondió que haba salido a componer el alambrado de uno de los corrales, Alexander pregunto dónde estaba Bianca, ambos padres respondieron que se había apegado mucho a marcos, ella no se separaba ni un solo momento de él. 

Al ser casi medio día aun, alexander monto uno de los caballos, el pretexto fue, que iría dar un recorrido por los alrededores del lugar y de paso, a ver si encontraba a su hermano por el rio; después de varios minutos de cabalgata, alexander llego a uno de los cruceros en el camino, para su buena suerte, reconoció de inmediato a KIKA. 

Apresurado, fue acercándose a ella, al ver que estaba sola, vio a todos lados, luego desmonto su caballo para acariciarla, KIKA al reconocerlo, de inmediato empezó a mover la cola, ella estaba contenta al ver a aquel macho que la penetro y que le dio tanto placer. 

Alexander al ver a KIKA, recordó aquellos momentos de placer que obtuvo con ella, entonces, el sintió como su pene empezó a crecer un poco, como acto reflejo, él se llevó su mano a su entrepierna y apretó un poco la punta, luego sonrió con picardía, en ese instante, de nueva cuenta, volvió a montar su caballo. 

Alexander llamo a KIKA y los dos empezaron a alejarse un poco del camino, unos metros más adelante, Alexander tomo la dirección hacia el rio, en el trascurso del camino, Alexander no pudo evitar observar a la perra, ella iba delante de él, como si supiera la finalidad de su destino; el concentro la mirada en su vagina, ahí fue donde  vio que había regresado a su tamaño normal, su celo había pasado, pero él pensó que, eso no sería problema para coger con esa hembra. 

al fin llegaron al rio, viendo a todos lados, alexander se cercioró de que nadie estuviera cerca, pero el lugar estaba en total silencio y rodeado de mucha vegetación, con toda la seguridad del mundo, el empezó a quitarse toda la ropa hasta quedar completamente desnudo, mientras tanto, KIKA corría saltando por toda la orilla del rio, contenta de ver a su macho desnudarse. 

Cuando Alexander termino de desnudarse, ya era notoria su tremenda erección, rápidamente se sentó en la arena e inmediatamente llamo a KIKA, ella obedeció de inmediato a su llamado, al llegar donde estaba Alexander, recibió un fuerte abrazo, enseguida, Alexander empezó a acariciar el lomo de KIKA, sus grandes manos fueron descendiendo lentamente hasta sus ancas. 

En menos de un minuto, la mano de Alexander ya se encontraba tocando la vagina de KIKA, increíblemente ella estaba muy receptiva, ya que aceptaba todas las caricias proporcionadas por aquel hombre; Alexander metió completamente uno de sus dedos y en cuestión de segundos, ya tenía completamente dos dedos dentro de la vagina de KKA. 

Alexander sentía la humedad de aquella vagina, por lo cual continúo moviendo sus dedos de diferente manera, esto lo hacía para que ese esfínter se le dilatara rápidamente y así, pudiera aceptar con mayor rapidez su gruesa verga, la cual estaba durísima e impaciente por taladrar esa rica vagina, como si fueran amantes de hace mucho tiempo, KIKA se quedó quietecita, siendo penetrada por aquellos enormes dedos. 

Sin pender más el tiempo, Alexander se puso de pie, cargo a KIKA entre sus grandes brazos y entro al agua, camino en dirección a unas grandes rocas; alexander colocó a KIKA encima de las rocas, ella se quedó quieta, observando lo que aquel hombre hacía, Alexander, al sentir el agua fresca, se sumergió rápidamente para mojar todo su cuerpo. 

Luego, Alexander busco una roca lo más plana posible, después, el acaricio a KIKA un par de veces más, luego la fue tumbado lentamente sobre la roca, ella entendió lo que aquel macho quería hacer con ella, por lo cual, colaboro acostándose sobre su lomo, sus patas quedaron totalmente abiertas viendo al cielo. 

KIKA cerro los ojos cuando sintió, como dos dedos completamente ensalivados entraban en su vagina nuevamente, aquellos dedos se movían rítmicamente dentro y fuera de su vagina, la cual estaba muy húmeda y dilatada, lista para recibir la verga de aquel gran macho humano. 

Alexander fue retirando sus grandes dedos de la vagina de la perra, lentamente fue acercándose a ella, la jalo un poco hacia el para quedar a la altura perfecta, luego, sujeto su verga con su mano derecha, escupió una buena cantidad de saliva para lubricarla y dirijo aquella gruesa verga a la entrada de la vagina de KIKA. 

Lentamente, Alexander empezó a penetrarla, al entrar la cabeza, él pudo sentir lo caliente que se encontraba en su interior, KIKA se movió un poco al sentir el tamaño y grosor de aquella verga, pero ante las caricias de Alexander, se quedó quieta, siendo dominada por aquel macho. 

Alexander continúo empujando poco a poco su enorme verga, ponto se toto con aquel anillo que le impedía seguir avanzando, acomodándose sobre la perra, el empezó a empujar más fuerte su pelvis para poder abrir ese anillo, que le estaba obstruyendo el paso a su miembro.  

Alexander en su excitación por querer meter más su hombría, se aferró fuertemente al cuerpo de la perra, luego tomo impulso con su pelvis y dando una fuerte estocada, aquel esfínter se abrió, dando paso a casi media verga, KIKA chillo e intento apartarse, pero le fue inútil, aquel hombre la tenía fuertemente sometida con su cuerpo y con sus enormes brazos. 

Alexander, al ver la reacción de KIKA se quedó quieto, esperando a que ella se relajara, ahí sintió un calor más fuerte y aquellas contracciones, succionándole la verga, cuando vio que KIKA se había quedado quieta, Alexander empezó a coger lentamente aquella rica vagina, sus penetraciones eran suaves pero firmes, avanzando cada vez más en el interior de aquella apretada vagina. 

con una última estocada, Alexander enterró completamente su verga dentro de esa rica vagina, se quedó quieto por unos segundos, el observaba como KIKA sacaba su enorme lengua y jadeaba fuerte, ella ahora estaba excitada y quería seguir sintiendo, que aquel macho humano la siguiera penetrando. 

Alexander no podía creer que esa perra le estuviera provocando tanto placer, el empezó a coger a KIKA en posición de misionero, de vez en cuando se detenía para sentir el calor de aquella rica vagina, así como sus contracciones, la cuales trataban de exprimirle toda la leche que se encontraba resguardada en sus enormes bolas. 

Alexander también veía, como aquella vagina se amoldaba perfectamente al grosor de su verga, era tan excitante para él, ver como retiraba casi toda su verga, luego la veía desaparecer por completo en aquellos carnosos labios vaginales. 

Alexander: ¡qué buena chica eres y que rica vagina tienes KIKA! ¡que rico! 

Alexander no pudo contenerse por más tiempo, el empezó a penetrar aquella rica vagina con mayor rapidez, con los movimientos que el hacía, el agua del rio chocaba con las rocas, esto hacía que el agua salpicara, mojando sus enormes bolas rasuradas, como también sus grandes piernas y sus redondas nalgas. 

Alexander estaba completamente excitado, con aquellos movimientos de su pelvis, hacía que su recortado vello púbico, chocara con la vagina de la perra, amortiguando sus fuertes embestidas, KIKA jadeaba fuerte y ahora sus contracciones apretaban con más fuerza aquella gruesa verga. 

Alexander se aferró aún más fuerte al cuerpo de KIKA y en ese momento clavo más fuerte su verga, en ese instante, empezó a correrse dentro de ella, el gemido audible de aquel hombre, era porque estaba depositando una gran cantidad de leche en el útero de aquella perra. 

Alexander: ¡aaaaaaahhhhh, no jodas! ¡que rico, aaaaahhhhhh! 

Abrazado a KIKA, espero a que aquella vagina terminara de ordeñar hasta la última gota de leche, cuando las contracciones de esa vagina disminuyeron, Alexander respiro profundamente, para llenar de aire sus pulmones, en ese momento continúo penetrando por unos segundos a KIKA, sintiendo la calidez de su rica vagina. 

Alexander: ¡uuufff, que rico estuvo esto KIKA! ¡eres sorprende! (agitado, viendo a los ojos de la perra)  

En ese instante escucho una voz conocida, que le decía……….. 

 ¿LO DISFRUTASTE HERMANO? 

CONTINURA…….          saludos amigos (@Angelblacks)