la burra del campo de futbol

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
ese día pasaban de las 5 de la tarde en ese pueblo de mexico, cerca de un estado vecino a la ciudad de mexico,era el verano y hacia algo de calor, y mis amigos me invitaron a jugar un partido de fútbol en un campo alejado del vecindario donde vivíamos y yo no quería ir pero me convencieron de ir, y cuando llegamos pude observar cerca del campo entre unos arboles una burra negra y de pronto se despertó esa lujuria en mi mente por hacer mía a esa hermosa burrita, pensé entre mi, que buena suerte tengo y con las ganas que tengo de darle a una burra, porque ya tenia mas de un mes que no le daba monda a una, mi verga se puso a mil, pero mi mente empezó a trabajar como poder comérmela después del partido, y empezamos a calentar antes de iniciar el partido y yo deliberadamente envié un balón hacia donde se encontraba la burra para poder observarla de cerca, cuando llegue cerca de ella pude observarle su concha deliciosa y carnosa y me imaginaba como estaba de húmeda y caliente y le dije tu espera que pronto vamos a hacer el amor mi reina, y mis amigos me gritaron y regrese corriendo con el balón, empezó el juego pero yo no me concentraba solo pensaba en penetrar a esa burra que para mi buena suerte la tenia cerca, hasta que acabo el partido y yo estaba impaciente de entrar en acción y mis amigos acordaron tomarnos unas cervecitas,

en una tienda que estaba como a tres cuadras de ahí y los acompañe y me tome solo una, y les dije que tenia que irme pues tenia cosas que hacer y ellos no me dejaban ir si no me echaba la ultima, y tuve que acceder y pense entre mi a la que tengo que echarme es a esa deliciosa burra, y me fui y en la siguiente cuadra, di vuelta y regrese por otra calle al campo de futbol mi corazón latía a mil pensando que no hubieran ido por la burra su dueño, y por que ya no me aguantaba las ganas de echarme ese polvo tan deseado, ya para esa hora empesaba a oscurecer y cuando llegue no la podía ver donde la había visto amarrada y pensé que se la habían llevado, pero escuche un ruido que me hizo voltear y hai estaba mi preciosa, y mi corazón empezó a latir con gran fuerza, me le acerque y pude darme cuenta que no se movía de su lugar y me acerque y le empece a acariciar sus orejas, luego recorrí su cuerpo y pare hasta encontrar su deliciosa vagina,

introduje un dedo y estaba húmeda y caliente y mi verga se puso a mil y ya no podía aguantarme las ganas de clavarme a esa lindura, y salí de entre los arboles para echar un vistazo si alguien se acerca ba por que me conozco una vez empezado a clavármela es difícil que pare, pero no se veía nadie, enseguida me baje mi bermuda y con la verga bien parada me acomode atrás de ella y me puse saliva en mi monda y se la deje ir , estaba riquísima caliente y húmeda y en cada clavada que le daba ella se la tragaba toda y me imaginaba cuantos manes se la habrían clavado por que ella empollaba mi verga con gran maestría, pero a la vez ella apretaba y succionaba cada vez que la embestía y así estuve con el mete y saca y ese sonido que hace la vagina de la burra y sentí que ya no podía aguanterme mas,

mi cuerpo temblaba y sudaba y con una pasión desenfrenada le vacié todo mi semen que tenia guardado para ella y se confundía mi semen con sus fluidos vaginales y así permanecí un rato pegado a ella mis piernas me temblaban y me senté un rato, pensé en retirarme, pero mi verga permanecía como tronco y me pare y la acomode para dejársela ir nuevamente, esa vez ya no dure tanto, pero le di una follada que hasta mi verga quedo hinchada de tanto cojer, solo me limpie con papel que llevaba y me fui despidiéndome de mi amante que me había dejado deslechado pero feliz y me regrese a mi casa a tomarme una ducha y dormir como nunca

ese fue uno de mis mejores polvos, con mis hembras favoritas las burras, ahora ya me compre 2 burras que me satisfacen todas las noches y cuando veo una burrita por ahi, no desaprovecho la oportunidad como buen burrero cuando quieran les presto una a mis amigos que vivan cerca del edo. de hidalgo en mexico en un rancho cerca de pachuca nos la podemos pasar bien con una caguamita (cerveza ) hasta la próxima historia