la burra mascota de la policia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
todavía recuerdo la primera vez que la vi a esa burra parda cuando la trajeron como a las 8 de la noche y decían que que la había detenido un juez por que se vio involucrada en un accidente en ese municipio del estado de mexico, y la llevaron a la comandancia para detenerla, y el comandante me llamo y me dijo que le buscara un lugar atrás, ahi había una galera pequeña que ya no se ocupaba y la lleve temblando de emoción porque yo de joven había tenido sexo con burras en mi pueblo, y tener cerca una burra me estremeció hasta lo mas profundo de mis deseos de lujuria, y me imaginaba su húmeda vagina ,
y cuando la metí en la galera, la amarre en un tubo de metal, y no pude aguantarme y le meto un dedo en esa hermosa chucha, mi verga se paro al instante con palpitaciones frenetices, y deseaba hacerla mía en ese instante pero tuve que irme cuando me gritaron, regrese pensando como penetrarla esa noche, pero mi turno era de tarde, y pensé le voy a cambiar el turno a mi compañero y asi podre realizar mi fechoría y le dije te cambio tu turno y el no quería, le dije que quería quedarme por que no había nadie en mi casa, y me dijo te cambio el turno, pero si te quedas toda esta semana por la noche, y pensé estoy de suerte, claro que quiero quedarme le comento al comandante y ya te vas terminando el servicio mi compañero era un hombre de edad que tenia diabetes y termino el turno a las 8 y el se fue, después una media hora mas tarde se fue el jefe, dándome indicaciones, puesto que es un pueblo tranquilo no sucede mucho durante las noches, cerré el zaguán con llave y empezaban a sudarme las manos de emoción, por lo que venia, cheque que todo estuviera en orden, y me fui hacia la galera donde me esperaba mi amada, abrí la puerta prendí la luz y ella se me quedo viendo,
me le acerque la empece a acariciar , las orejas, recorrí su cuerpo y llegue hasta su vagina, le metí un dedo,luego abrí sus labios rosas y húmedos, mi cuerpo sentía un calor que quemaba mis entrañas y ya no resistía mas por penetrarla, me dije necesito echar una ultima ojeada en la oficina y regresar a hacer mi faena por que ya no podía contestarme, fui todo estaba tranquilo con prisa regrese a la galera donde esperaba mi burra, me quite el pantalón y el bóxer, y ella se quedaba viendo y yo le decía ahorita vas a conocer tu nuevo macho, la acomode y de a una se la deje ir y ella solo abrió mas sus patas acomodándose, y yo se la saque y puse mi monda entre sus labios que se abrían y cerraban como diciendo quiero comérmelo todo y sin mas se la deje ir de nuevo con fuerza y yo sentía esa húmeda y caliente vagina que se engullía mi tronco cada vez que se la dejaba ir, primero con ritmo, luego con mas fuerza y ella demostraba que era una experta en el amor zoofilico, por que apretaba mi verga y la soltaba con ese sonido característico que hace al contacto de mi verga con su vagina, mi cuerpo sudaba, y temblaba con pasión desenfrenada, y saque mi verga tomando un descanso y darle con todo ya que estaba bien lubricada y ella se la tragaba toda
y sin poder aguantarme le vacié toda mi leche en esa hermosa vagina uniéndose mis fluidos con los de ella, y así permanecí pegado a ella unos instantes sintiendo ese temblor en mis piernas, sentándome en una silla que había por ahí, cansado pero satisfecho me puse mi pantalón, regrese me lave en el lavabo de la comandancia y desde ese día fuimos amantes porque el otro compañero era ya un hombre viejo y ese no podía cogérsela, hasta que una vez estando de guardia sonó el teléfono, alguien buscaba al comandante que se había quedado mas noche y lo busque en su oficina y no lo encontré y fui despacio hacia la galera y el estaba tan entretenido dándole verga a mi burra que no se dio cuenta que estaba yo ahí hasta que le dije jefe no quiero interrumpirle pero le hablan y el volteo con pena y sobresalto y me dijo no me diga nada que yo lo espié una vez y se que usted también lo hace,
tenerla cerca es una tentación y esta super rica esta burrita que le parece si la tomamos como mascota, y nos la turnamos para penetrarla cuando tengamos ganas y eso ha pasado hasta el dia de hoy y ella siempre esta dispuesta a complacernos a mi y a mi jefe de la comandancia de policía en ese pueblo de mexico
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