La curiosidad te inicia en éste mundo
Los inicios.
Aquí intentaré relatar mis inicios en el mundo del sexo, soy hombre y vivo en una isla, pequeña y de una sociedad excesivamente conservadora y de carácter muy católico, más aún en mis 14 años, ya no tanto, pero soy de carácter reservado y vergonzoso, motivo por el que la relación con otras personas del sexo contrario se hacía más complicado y en pleno afloramiento de la sexualidad, os podéis imaginar que estaba todo el día en plena excitación.Uno de tantos días de juegos en las fincas me quedé observando como unos perros acosaban a una perrita para acabar montando la, esa imagen de sexo en una época en la que internet no existía, ni la posibilidad de acceder a ningún tipo de contenido sexual, hizo de mi ignorancia en el tema que me masturbarse siempre pensando en esa imagen, porque hasta el momento mi icono sexual era ver los preciosos pechos de mi madre, pero esa experiencia tan diferente me llevo hasta el punto que me atreví a escondidas a coger al perro de nuestros vecinos, que siempre estaba rulando por todos lados, ya que en esa época no había control de los animales ni tráfico de vehículos en la zona, y después de haberlo atraído hasta la zona de lavar la ropa, donde no había nadie le empecé a acariciar y acabé tocando su polla, el sin sentirse violento empezó a moverse como si estuviera montando a una perrita, tanto que se me escapaba su polla de la mano y mojaba todo, en ese momento me llegó a dar asco tanto líquido y su olor, le solté y se fue con su polla fuera, mientras yo después de lavarme las manos me masturbaba como poseso por la excitación que tenía. Se hizo una obsesión en la que no veía el momento de llevar a cualquier perro a esa zona tan especial para mí y masturbarlo, cada vez con más ansiedad y placer, hasta que un día descubrí en un perro más viejo el nudo, cuando a aquel animal se le salió el nudo , mis ojos no daban crédito a las dimensiones del miembro, ya me vine arriba y con el animal echado de lado y yo arrodillado me atreví a probar su polla en mi boca, aprendiendo cosas nuevas que me dejaban cada vez más alucinado, pero un día casi me pilla mi madre y aunque no me cogió infraganti imagino que vio las manchas de semen y el olor a perro, y como las madres son brujas y adivinas quiero pensar que se dió cuenta de la situación y yo ante la vergüenza y la sensación de culpabilidad de haber echo algo inmoral y prohibido, estuve mucho tiempo sin acercarme a los animales, y solo me masturbaba con los recuerdos y los pensamientos, me dediqué a buscar una chica para tener pareja, porque aunque suene raro y hable de placeres con pollas, las mujeres son mi debilidad, y al final siempre consigues a alguien, una lanzadera para aprender a relacionarte con más mujeres y poco a poco iniciarte sexualmente en esa «normalidad» que la sociedad nos marca. Pasados los años, formas una familia, tienes un hijo y nunca pierdes de la cabeza la idea que tengo de las relaciones con animales, y acabas teniendo un perro en casa, pero esa relación que mantuve la narraré en otra ocasión
Masturbar los es muy cachondo, me gustaría platicar contigo