La golondrina
Mi primera vez.
Cuando tenía 15 años, cerca de casa de una tía a la que frecuentaba mucho, vivía en una casa abandonada un señor drogadicto. Todos lo conocían pero el tío con nadie se metía.
cierto día que estaba en casa de la tía, la platica entre los presentes versó sobre las prácticas sexuales del drogadicto, para ser concreto señalaron que lo habían visto cogerse a la perros que por ahí rondaban.
escuchar eso por alguna razón movió algo en mi interior. Así que las siguientes veces que fui a casa de la tía, me ponía atento para ver si podía cachar al drogadicto folllando a alguna perra.
para mi suerte, en una de las visitas pude ver lo que había esperado, el drogadicto estaba totalmente desnudó y tenía agarrada a la perra por la cintura. Lo veía meter y sacar su verga del chocho de la perra y para mi sorpresa la perrita cooperaba (estaba quieta) y solo se le veía jadear.
esa escena se me quedó en la mente.
Después de un tiempo, conseguimos en la casa una cachorrita, a l que le puse de nombre golondrina, desde que la vi súper que con ella probaría lo que había visto que hacía el drogadicto.
como era muy cachorra, al principio lo único que hacía era acostumbrarla a lamer mi pene, con su lengüita rasposa y húmeda. La dejaba que me lamiera el glande hasta que me venía abundantemente, y después veía como ella lamía todo mi semen.
pasaron los meses en esa dinámica hasta que cierto día mi madre llega con un perrito de la talla de mi golondrina y me indicó que los dejara en la azotea solos, ya que quería que se cruzaran.
la idea me enojo, ya que si alguien probaría primero a mi perrita sería yo. No dije nada y atendí la petición. Los deje solos un rato, después me quede solo en casa y subí a ver q pasaba. Pude ver al perro intentando follarse a la golondrina pero no la alcanzaba. Y por otro lado veía a la perrita ya a punto de turrón, queriendo que el perrito le diera riata.
Ver las ganas de mi golondrina me hizo compadecerme y decidí ayudarlos. La golondrina se quedaba quieta y el perrito agarrado con su patas delanteras de las caderas de esta, intentaba meter su pito pero entre que no alcanzaba y no atinaba bien en el Chocho muy dilatado de la golondrina. Yo guiaba el pito hacía el chocho pero no entraba.
después de un rato la situación me fastidió y comencé yo a meter mis dedos en el chocho de la golondrina y esta gustosa los recibía. Volteaba y se lamía el chicho y me lamía los dedos y nuevamente se acomodaba para que la siguiera tocando.
la situación era tan mórbida que nada me importó, seguí dedicando tiempo a dedear el chocho de la golondrina. Después de un rato y ya súper caliente me saque la verga e inmediatamente la golondrina comenzó a lamermela. Eso me puso a mil.
el chocho de la golondrina estaba lubricadisimo y muy dilatado mi verga estaba palpitando, así que no pensé mas, ya estaba decidido “haría mia a mi golondrina”.
Me quede sentado y jale a mi perra hacia mi, como intentando que era se diera sentones en mi riata pero pues no funcionó. Después la subí a una pequeña banca que teniamos arrumbada en la azotea y quedó a mi altura (siempre y cuando yo estuviera hincado).
subí a la perrita a la banca, ella se quedó quieta, me puse de rodillas detrás de ella y con la mano derecha la tomé de la cadera y con la izquierda abrí su chocho con dos dedos. Apunté mi glande hacia la entrada y entro sin problema.
el calorcito de mi glande dentro del chocho era delicioso, agarre la base de la verga con la mano con la que antes estaba abriendo el chocho a mi golondrina y comencé lentamente a intentar meterlo.
pude sentir como mi verga poco a poco se deslizaba dentro del chocho se la golondrina y esta permanecía quieta. Empuje un poco, sentí su himen reventarse y ella pegó un pequeño aullido. Me quede quieto y ella comenzó a jadear. Empuje otro pedazo de mi verga dentro de su chocho y sentí como se abrieron todos sus pliegues. Ufff ufff era excitante, estaba sudando y ella no dejaba de jadear y parar más su colita.
de pronto y como por succión mi verga entro por completo en la golondrina, no podía creer que toda mi verga estuviera dentro del chocho palpitante y succionador de mi pequeña perra. Uufff era delicioso. No necesitaba ni moverme ya que las contracciones interiores de la golondrina hacían que mi pene se estimulará ufff estaba en la gloria.
Pero no podía ser egoista y solo disfrutar yo, así que después de disfrutar esas contracciones, saque un poco mi verga del chocho mojado de mi perrita y comencé a bombear. Suave muy suave pero rico, sacaba media verga y volvía a clavársela hasta el fondo, despacio pero constante, una y otra vez clave ese chocho delirante.
mi golondrina no dejaba de jadear y yo estaba excitadisimo, así que incremente el bombeo. Me encantaba el tenue gemido que el animal hacía cada que la verga entraba por completo. Ufff. Una y otra ve taladre su interior palpitante, hasta él ya no pude más y me vine dentro de ella.
fue la venida más copiosa que había tenido hasta ese momento, me quede un segundo más dentro de ella. Saque mi verga y salió un rio de mecos, mismos que el animal se encargó de lamer perfectamente.
después de que se lamió el chocho recién desvirginado, fue a lamerme la verga y los mecos que aún tenía emnbarrados.
esa fue la primera de muchas veces que monte a mi golondrina.
esperl les haya gustado
Me encanto que mas le hiciste