La perra de mi sobrina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por DogShow.
Todas los días mi hermana se va a trabajar, su hija se va a estudiar y yo me voy a la facultad, así que la casa se queda vacía bajo la vigilancia de nuestra perra Fanny (una Golden muy bella). Normalmente yo soy el primero en regresar así que tengo un tiempo a solas con ella hasta que mi sobrina Araceli regrese de la escuela.
Un día regresaba a casa cachondo con la idea de coger con Fanny, hacerle una mamada de vagina canina y una buena penetrada sobre la cama de mi hermana. Pero tras 5 minutos de haber entrado, regresa mi sobrina de la escuela ya que ese día había tenido exámenes y por ende salía de clases temprano.
Yo estaba frustrado sabiendo que no podría cogerme a Fanny estando Araceli en casa, pero como había tenido una gran erección necesitaba ir al baño a masturbarme. Al llegar al baño me topé con mi sobrina y me dijo que iba a bañarse (estaba alistando su ropa), yo le dije -ok vale- Supe que esa era mi oportunidad, en lo que ella se bañaba yo le podía dar una buena cogida a Fanny.
Como es un pequeño apartamento me aseguré de que mi sobrina encendiera la regadera antes de empezar a cogerme a Fanny, ya que ella podría escuchar los sonidos desde el baño (ella está en sexto grado, pero no quiero la mínima posibilidad de que sospeche). Estaba dispuesto a esperar pero cuando ella cerró la puerta del baño me invadió una gran excitación. Fui al lado del baño, en una pequeña habitación llena de tuberías (donde nadie entra casi nunca) y me acerqué a la pared donde hay un pequeño agujero (como de 1 cm) donde se ve todo el baño, desde el inodoro hasta la ducha. Yo lo usaba hace un par de años para espiar a la sirvienta cuando se bañaba, pero desde que la sirvienta se fue nunca lo he vuelto a usar, hasta ahora.
Sostuve a Fanny para que no hiciera ruidos ni con su cola, vi por el agujero y allí estaba Araceli viéndose al espejo. Comenzó a desvestirse y yo a excitarme, se quitó su uniforme y vi sus pechos rosas apenas abultados. Se quitó sus bragas y vi su redondo culito, sus nalgas eran tan lindas y acariciables… Mi pene me dolía de lo fuerte que apretaba el pantalón, así que me lo quité lentamente sin hacer ruido. Al dejar mi pene libre Fanny lo olfateó y quería lamerlo, pero la detuve pues el sonido lo podría escuchar mi sobrina. Tenía que esperar.
Araceli seguía viéndose al espejo desnuda, se rasco una nalga y por ultimo se quitó las calcetas y se dirigió a la ducha (la cual estaba aún mas cerca del agujero) así que la vi acercarse, ahora estaba a mas menos un metro de mi, pero la veía de espaldas. Encendió la regadera y allí solté a Fanny para que empezara a lamer mi pene mientras yo veía a su dueña bañándose. El sonido de los lenguetazos se mezclaba con el del agua así que no había problema. Araceli se empezó a enjabonar el pecho y los brazos aunque yo solo la veía desde atrás. Empezó a enjabonarse las nalgas y entre la raya, pasó el jabón un par de veces por su ano y allí me excité aún más, mi pene se endureció y más líquido presiminal me salía, lo que a Fanny le encantaba ya que con gusto lamía y lamía saboreando y tragándose los jugos que salían de su macho.
Araceli se enjabonó su entrepierna y se agachó para enjabonarse los pies parando su culito solo para mi, sus nalgas se abrieron un poco y la espuma resbalaba con el agua dejando a medio descubierto su tierno ano, su lindo, pequeño y gris ano que solo me endurecía más el pene, Estaba muy nervioso y entonces cerró la llave de la regadera y todo quedó en silencio. Detuve a Fanny de nuevo y ella empezó a echarse shampu en el pelo, la espuma denuevo resbalaba por su espalda para acariciar sus nalgas lentamente, bajando por sus muslos hasta terminar en sus pies.
Ya no aguantaba más, tomé a Fanny y la posicioné frente a mi pene listo para penetrarla. La pobre empezó a jadear pero pude cerrarle el hocico, hasta que Araceli encendiera la regadera de nuevo. Levante su cola y puse mi mano alistando su vagina para poder meter mi pene sin problema. Podía sentir como le palpitaba la vagina a la pobre cachondilla. De pronto encendió la regadera de nuevo, al oírlo no dude en penetrarla con mi muy lubricado pene, increible que ella estuviera tan caliente, quizá las perras pueden sentir nuestra excitación.
Vi como se enjuagaba el cabello y yo solo deseaba que se diera la vuelta, quería ver su tesoro, quería esa cereza que le faltaba al pastel de la lujuria, su vagina. Pero no lo hizo, terminó de bañarse, apagó la regadera y tomó su toalla. Yo seguía con el pene dentro de Fanny, me rehusaba a acabar sin haber visto lo que faltaba por ver. De milagro Araceli se sentó sobre el inodoro y casi podía ver su linda vagina. Se secó el cabello y los pies con la toalla y finalmente se levantó, por fin vi su entrepierna perfectamente, algunos bellos púbicos pero una hermosa vagina tierna y clara, unos labios vaginales tan besables como los de su perra. Así de linda era su concha. Mientras la veía empujaba rápidamente mi pene el cual estaba ya totalmente metido dentro de Fanny. Di un par de roces y BOOM! exploté, veía la vagina y el culo de ella mientras eyaculaba dentro de su perra, agarrando los muslos de Fanny imaginando que eran las nalgas de Araceli. La boca se me hacía agua con esa ternurita de angel que se vestía, sin saber que había sido espiada y haber dado el espectáculo mas angelical que haya visto el amante de su perra.
Al acabar salí rápido allí con mis pantalones abajo, fui directo al sofá donde dejé que fanny limpiara mi pene con su lengua, saboreando tanto mis líquidos como los de ella. Me subí el pantalón y un par de minutos después salió Araceli del baño limpia y fresca, ella se acercó a Fanny y la empezó a acariciar y ha hablarle como a su princecita. Yo me fui al baño para lavarme el pene pero antes de entrar pude ver que Fanny lamía la cara y las manos de Araceli, un recuerdo muy bello de un día muy placentero.
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