La perra de mi vecino Gabriel
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jeff2050.
Yo trabajo de guardia y a veces me toca trabajar en las noches y a veces en los días el en cambio trabaja todos los días en las mañanas y llega en las noches, un día cuando llegue de mi trabajo mire a casia muy cariñosa y como desesperada por salir a la calle, cosa que tengo mucho cuidado ya que él me la recomienda cuando no está, la llamo y viene voy subiendo las gradas y le digo ven para darte un poco de comer, cuando miro su cola estaba un poco manchada pensé que se lastimo con algo pero le muevo a un lado su cola y sorpresa esta en celo me quedo impactado de ver la vulva tan hinchada y roja me encanto pero estaba recién comenzando su celo la perra tiene un año estaba aún virgen pero dije voy a esperar cuando está más receptiva para probar este lindo animal.
En las noches no podría dormir pensando en esta linda perra que estaba en su casita de perro y me daba ganas de bajar al para cogérmela pero mejor espere hasta el quinto día de su celo bueno ese día llego, para mi buena suerte era viernes y mi vecino se iba el fin de semana a visitar a sus padres fuera de la provincia y me pidió que la cuide y que no la deje salir a la calle porque se la podrían coger algún perro de la calle, bueno respondí; llego el día sábado por la mañana tenia descanso la llame a laica y comenzó el placer de tener a esta linda perra en mi cuarto le di de comer y luego baje mi dedo por su linda vulva le meto un dedo y que caliente que se sentía…
Era un volcán y como comenzaba a lubricar esto me puso a mil mi pene estaba hecho una estaca ya no aguanto más me saco los pantalones y la perra me lame el pene como que sabía lo que se le venía, con un gusto que su lengua raspaba mi pene sentía que me venia pero me aguante y me coloco tras de ella para metérselo la perra hacia su cola a un lado y comenzó a jadear como excitada tenía que metérsela para arriba y al momento de entrar sentía como apretaba esto era un delicia y sentí su virginidad apretaba tan rico y luego haciendo un poco de fuerza pegó un aullido y se la metí hasta el fondo
Mis bolas quedaron afuera de su vulva y sentía como lubricaba y apretaba mi pene la bombeaba y paraba para no venirme la perra se encorvaba cada vez como diciendo métemela toda hasta las bolas ya no aguantaba tanto placer de casia que en un momento me vengo mis piernas temblaban de la excitación que tenía la llene de leche, y la perra me lamia el pene se tomó toda su leche, ese día me la cogí cuatro veces hasta quedar agotado y la perra estaba insaciable cada rato se venía a mi lado y se daba la vuelta dejando su panocha linda y grandota para que me la coja pero yo le di los dos días sábado y domingo hasta quedarme con los huevos secos de tanto placer.
Ahora la perra cuando llego pasa en la escalera esperando que su macho alfa llegue y mi amigo me dice de broma, casia parece que es tuya más que mía porque solo pasa arriba en tu puerta esperando que llegues.
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