LA PERRITA DE LA VECINA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por semental89.
La casa de mis tíos es de dos pisos pero el piso de arriba tiene algunos detallitos por terminar y que por una u otra razón no lo han hecho, pero es muy fresco y por eso cuando voy me gusta quedarme en la parte de arriba ya que puedo salir a la hora que quiero debido a que tiene unas escaleras que dan a la parte de afuera.

La vecina de mi tía tiene una perra mestiza de bóxer con callejero y por suerte para mí en esos días que estuve andaba entrando en celo, cuando fui a comprar a la tienda de la vecina disimuladamente voltie para mirarle la panocha y mire que traía un poco de sangre y una ligera inflamación eso me excito muchísimo compre y la perrita me siguió a la casa ya que la trae suelta pero como era de día para no levantar sospechas cerré el portón para que no se dieran cuenta y subí a mi habitación por la ventana comencé a vigilar a la perrita para que no me la fueran a ganar los perros y saber cuándo estuviera en celo ya para ser penetrada, bajaba y me sentaba en las escaleras de la casa y le silbaba despacio a la perra para que se acercara, una vez que se acerco comencé a acariciarla pero solo por el lomo y la cabeza ya que era de día y no quería que me vieran agarrándole la panocha así que me tuve que controlar así estuve un rato subiendo a mi habitación y regresando a las escaleras para llamarle a la perrita por fin pasaron tres días más y mire que traía unos perros queriéndole montar así que me tuve que sentarme en las escaleras y volverle a llamar para poder cuidarla y que no la montaran comencé a acariciarla y cuando no me veían espantaba a los perro sintiéndome el macho dominante la perrita se hecho en las escaleras y ahí se quedo conmigo al ver que no había quien mirara cerré el portón y subí a mi habitación llamando a la perrita para que entrara y lo hizo.

Una vez que la perrita entro cerré la puerta y espere un rato más a que obscureciera pero en ese transcurso de tiempo le toque la panocha y ella me respondió haciendo la cola por un lado, eso me éxito mucho así que acerque mis boca a su panocha y comencé a chuparle tan rico manjar que ella solo se quedaba quieta y jadeaba eso me excito más al fin se dieron las 11 de la noche y por la ventana vi que la vecina de la tienda ya había cerrado así que decidí que ya era hora de gozar y hacerla gozar, volví a mamarle la panocha y a meterle un dedo luego introduje dos ya que me encontraba bien caliente decidí desnudarme por completo, le ofrecí mi pene a la perrita y solo le dio un par de lengüetazos y se voltio ofreciéndome su panocha pero yo quería que me lamiera el pene así que me puse enfrente nuevamente y la tome por los costados de esa manera conseguí que ella me lamiera el pene el tiempo que yo quise luego la solté y ella volvió a ofrecerme su panocha la cual volví a chupar hasta llenarla de saliva por completo luego tome un poco de saliva y la unte sobre la cabeza de mi pene acerque mi pene a su panocha y con una mano la sostuve por la pierna y con la otra mano agarre mi pene y lo apunte a su panocha y comencé e jugarle mi pene en la entrada de su panocha dándole unos roses que hicieron que mi pene se pusiera más duro de lo que se encontraba, luego me comencé a hacer presión y le fue entrando poco a poco y ella hizo un movimiento levantando su pelvis el cual ayudo a que mi pene entrara por completo.

Una vez que se comió mi pene comencé con el mete y saca lentamente y poco a poco fui acelerando la perrita solo saco la lengua y comenzó a jadear eso me excito más así que subí más la velocidad del mete y saca sentía como ella comenzó a contraer su panocha sintiendo que no aguantaría decidí bajar la velocidad del mete y saca cuando sentí ganas de eyacular pare por completo, y ella ni se movía como si supiera que si lo hacía yo podría venirme y se acabaría el placer para ambos, luego de que se me pasaron las ganas de eyacular comencé nuevamente con el mete y saca y acelere poco a poco la perrita contraía su panocha hasta tan rico que duramos diez minutos más y hasta que por fin le llene tan rica panocha de mi leche, deje que mi pene volviera a su estado normal saliendo por si solo, una vez afuera la perrita comenzó a lamerse la panocha hasta dejársela bien limpiecita y luego lamio mi pene has quitarle la última gota de semen, mientras la perra lamia el poco semen que había caído al piso yo me fui a sentarme a una silla me recargue y cerré los ojos para recordar los bellos instantes que acaban de ocurrir, de pronto mientras penaba sentí como la perra volvía a lamerme el pene haciéndome tener otra erección luego cuando me levante de sillón ella volvió a ofrecerme su panocha, para que la volviera a penetrar esa noche la penetre 3 veces más, luego me vestí y me recosté en la cama con ella no dormí y le estuve acariciando su panocha hasta las 4 de la mañana luego pensé que era hora de sacarla para no levantar sospechas pero antes de dejarla ir le volví a hacer el amor para que se fuera contenta, baje le abrí el portón y salió yo regrese a mi habitación y me acosté en la cama quedándome dormido hasta las 12 de la tarde cuando me levante y baje para almorzar vi que la perra no se había ido y estaba durmiendo en el portón por el lado de afuera, la mire y en mi mente pensé, que puta eres a la noche tendré que repetirte la dosis y no solo se la repetí esa noche sino también la siguiente dos noches estuve cogiéndola hasta que no pude mas mi pene me dolía de tanto cogerla, al verme mis tíos me preguntaron que porque tenía ojeras sonreí le respondí que no había podido dormir muy bien y que esa era la causa.

Espero le haya gustado mi experiencia y ojala puedan coger algún día una perra bóxer o una cruza de bóxer ya que tienen una panocha grande y riquísima, no hay mejor panocha que la de una bóxer o almeno yo no he probado una mejor que la de esta perrita mestiza bóxer con callejera ojala y algún día pruebe una mejor pero por ahorita esta se lleva la victoria sobre todas las que he probado.