La primera vez con mi perro. 3

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sebas..
No me gusta engañar a los lectores por lo que, nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira, cada lector puede decidir cuáles son las partes ciertas y las de la imaginación, espero les guste.

Como les conté, después del día que metí al negro al cuarto de lavado para que me ensartara sin que se diera cuenta y después salí muy caliente jalando la pija hasta terminar, aunque la vecina estaba de mirona, durante una semana tuve miedo que viniera la vecina a contarle a mi mama lo que me vio hacer.

Después de una semana me fui calmando, mas por lo que regrese a la rutina del colegio, solo los martes y jueves al estar solo podía hacer más cosas para quitarme lo caliente.

Después de un mes de eso empecé otra vez de caliente dejando que la vecina me viera desnudo haciéndome la paja unas cuatro o cinco veces, si quería que el negro me ensartara lo metía a la casa para que no viera.

Cuando casi cumplía los trece años las hormonas ya me habían desarrollado un poco mi cuerpo aparte de ponerme muy caliente, en solo en meses las bolas y pija crecieron mucho y empezó a salirme pocos vellos en el pubis y bolas, por lo que un día que me bañaba vi el rastrillo que usaba mi mama para depilarse las piernas, así que lo use para quitarme el poco vello que tenia.

Uno de los días que no venia la señora de la limpieza, al regresar del colegio fui a mi cuarto me quite el uniforme y trusa, baje y antes de comer me hice una rica paja para bajar lo caliente, después me puse a lavar lo que ensucie en la cocina para sentarme a hacer tarea, no tarde en tener la pija parada así que me la tocaba y a veces me tocaba el ano, al terminar la tarea ya estaba muy excitado con ganas de sentir la pija del negro, mire la hora viendo que faltaba un poco más de una hora que mi mama regresara, así que le abrí la puerta al negro para que entrara, lo lleve a la sala y empezó a pasar su gran lengua por mis bolas y pija, mientras le acariciaba su pecho y tocaba su pija que ya se le estaba saliendo, cuando vi que ya estaba a punto, me le puse de a cuatro frente a él, de inmediato se monto moviendo su cuerpo así que me fui acomodado hasta que le atino al ano y sentí como fue entrando, empezó a bombearme así que disfrute lo rico que sentía porque sabía que el negro no tardaba en llenarme las tripas, el corazón me latía muy rápido, la respiración la tenía muy rápida y a veces sin querer se me salían algunos gemidos como a las mujeres de le películas porno por lo que sentía.

Al sentís como se llenaban las tripas con la leche, me llego el orgasmo saliéndome varios chorros de la mía cayendo al piso, el perro se desmonto quedando abotonado, así que me puse de rodillas agarre la pija para jalármela pues seguía muy caliente, a veces la soltaba para acariciar me los muslos, nalgas, abdomen y pechos, como las otras veces tuve que esperar entre diez y quince minutos para que desabotonara, mientras él se lamia su gran pija para que se le bajara, me puse de pie para jalarme la pija y tener otro orgasmo, cuando empezaba escuche que mi mama estaba metiendo el auto al patio, agarre la trusa bikini color vino que había bajado para que no me escurriera la leche del negro, me la puse y saque rápido al negro, la pija estaba tan dura que levantaba la trusa como carpa de circo, al salir de la cocina para subir a mi cuarto a ponerme más ropa, mi mama entro mirándome como se notaba la pija, así que puse las manos para taparme, ella creo estaba igual de sorprendida que yo, por lo que dijo
—– que hadas haciendo, porque que andas en trusa —-
Sonreí nervioso, me acerque a ella y le di un beso de saludo
—- nada es que tenía mucho calor—–

Al separarme me tape con una mano para que no notara la pija, mire discretamente a lado del sillón donde quedo tirada mi leche, mientras me decía
—- ve a ponerte ropa —-
Al caminar hacia las escaleras ella fue tras de mí para ir a su cuarto y dijo
—- esta mojada la trusa, apoco te orinaste —

Otra vez sonreí nervioso pensando rápido y le conteste
—– no es que al hacer la tarea se me callo jugo a la silla y me moje—

Al ir subiendo las escaleras vi que por uno de los muslos casi llegando a la rodilla se veía una gota grande de la leche del negro que escurrió, me puse nervioso pero continúe subiendo aunque ella venia tras de mí y no sabía si la vio, al llegar arriba entre a mi cuarto y ella al suyo, a pesar del susto la pija seguía muy parada punzado atrapada en la trusa, el corazón casi se me salía del susto pero aun así me llego un orgasmo, quite la mano mirando como se movía la trusa mientras salía la leche escurriendo hacia las bolas, en ese momento apareció mi mama en la puerta del cuarto mirando como la pija movía la trusa diciéndome
—- te cambias de trusa, no te vayas a quedar mojado—
Rápido puse una mano para tapar, pero seguro cuando llego a la casa se dio cuenta que me andaba haciendo una paja, me miro sonriendo y se fue.

Al quitar la mano vi que mi leche había mojado el frente de la trusa, fui al cajón sacando una trusa clásica blanca de marca Hanes ya que era de tela gruesa y me la puse sobre la mojada, me puse playera y short, salí del cuarto llevando toda la ropa sucia al cuarto de lavado para que mi mama pensara que si me cambie trusa, regrese a la sala y con el trapeador limpie mi leche que estaba en el piso.

Me fui a ver televisión a la sala algo nervioso pues no sabía si mi mama me iba a regañar por encontrarme así, la pija aun la tenia dura al sentir mojada por la leche del negro y la mía, ella bajo y se sentó a mi lado a ver la televisión y preguntarme como me fue en el colegio y de la tarea, como siempre lo hacía y eso me calmo un poco.

En la noche ya en la cama me pegue otra rica paja, recordado la pija del negro dentro de mí y como mi mama se me quedo mirado como la pija se notaba en la trusa, ya que recordaba que en otras ocasiones ya me había dado cuenta que al estar en trusa, si se me ponía dura la pija ella como que miraba mas ahí.

Pasaron unos días y espere la oportunidad para dejarme ensartar por el negro cuidando mucho la hora para que no me encontrara mi mama ensartado, pero una noche tuve una pesadilla donde estaba en la sala con el negro y me tenia bien ensartado, pero en el sillón estaba mi mama y la vecina mirando cómo me lo hacía, al desmontarse el perro me hacia una rica paja echando fuera mucha leche mientras ellas reía, en ese momento desperté sudado, la pija punzaba bajo la trusa que estaba mojada porque tuve un orgasmo dormido, me pare a ponerme otra trusa encima para no mojar la cama y me acosté a dormir.

Durante la semana me daba vueltas ese sueño poniéndome caliente, por lo que me hacía tres o cuatro pajas al día, llego el sábado y salía al patio trasero a hacer la limpies, vi que la vecina estaba en su ventana y de inmediato la pija se puso dura, traía short y playera pero no me podía desnudar y hacerme la paja como otras veces porque estaba mi mama, así que amarre al negro, entre al cuarto de lavado quitándome toda la ropa la pija ya estaba bien parada y solo me puse el short, salí y empecé a barrer , a veces me paraba en un lugar donde no podía verme mi mama si salía, con una mano bajaba el short de adelante y me pegaba unas jedadas de pija para que me viera la vecina, mi mama salió dos veces al patio a llevar ropa sucia al cuarto de lavado así que la vecina sabia que ella estaba en casa, por eso no me desnudaba.

Seguí de caliente dejándome ver y para mi suerte salió mi mama diciéndome que tenía que ir al cetro comercial a comprar unas cosas porque mi abuela y tía venían a comer, cuando escuche que mi mama ya había sacado el auto y se fue, sabía que tenía un poco más de una hora y media solo, estaba muy excitado con ganas de que el negro me ensartara y la vecina me viera como en el sueño, me pare por la puerta de cuarto de lavado y me quite el short, la pija apuntaba al ombligo, fui a pararme frente al negro que empezó a lamer las bolas y pija, miraba de reojo a la vecina que como las otras veces sonreía al ver lo que hacía, mientras el negro continuaba lamiéndome, abrí un poco las piernas y me metí dos dedos al ano, al tenar ya rato de estar de caliente dejando que me mirara cuando me pajeaba, sentí que me venía.

Me separe del negro y me puse dándole la espalda para que viera que tenia los dedos dentro del ano, al sentir el orgasmo gire para que mirara como la pija que empezó a echas fuera la leche, me quede quieto mientras mi corazón y respiración se normalizaron un poco agotado y sudado, pero aun muy excitado quería sentir la pija del negro que me ladraba pues seguro mis olores lo calentaron, fui con él y le quite la cadena de inmediato empezó a brincarme, en una de esas le di la espalda se subió moviéndose como haciendo sexo, mire a la vecina que se moría de risa al ver eso, al querer quitarlo tropecé y caí de rodillas y al tratar de pararme se me monto, quería sentir ya su pija dentro pero no me atreví a dejar que ella viera, así que me lo quite parándome y lo lleve al cuarto de lavado, lo metí entre la lavadora y pared y me le puse, se monto y me ensarto rico, la vecina se movía por su ventana tratando de alcanzar a ver mas como las otras veces, goce como nunca sentir la pija dentro de mí, sabiendo que ahora si la vecina sabía que el negro me estaba dando palo, cuando termino de llenarme de leche y se desmonto quedado abotonados, me puse de rodillas y me adelante un poco para que me viera de lado la pija punzar, el corazón me seguía latiendo muy rápido al sentir la gran pija dentó, la vecina morbosa aun se movía desesperada queriendo ver más, seguía muy excitado decidí dejar que viera un poco mas, así que respire profundo y me adelante un poco más para que pudiera verme las nalgas, el rabo y la parte trasera del perro para que viera que estaba abotonado, ella se quedo quieta en la ventana mirando muy atenta, así que mientras me podía sacar la pija le acaricie el rabo y trasero a el negro.

Cuando me pude separar, me pare y salí al patio parándome de frente a ella, escurría entre los muslos parte de la leche del negro, mis bolas casi no se veían por lo pegadas al cuerpo que estaban, sabía que estaba a punto de terminas, puse mis manos en la cintura, abrí un poco las piernas y empecé a moverme lentamente como si estuviera haciendo sexo, de inmediato empecé a echar los chorros de leche, mientras la miraba de reojo a la morbosa que creo ni parpadeaba, al terminar me quede quiero mientras el corazón y respiración se normalizaron, agarre la escoba y continúe con la limpieza, se fue bajando la pija hasta quedar colgada frente a las bolas, aun escurría leche entre los muslos, escuche el auto de mi mama ahí que rápido me puse el short, agarre la manguera abrí la lleva del agua para regar y quitara la leche de los muslos, no tardo en salir mi mama a decirme que ya era tarde que me metiera a bañar.

Termine la limpieza, metí unas cosas al cuarto de lavado y al salir mire la ventana, se cruzaron nuestras miradas y sonreímos, ella movió su mano para saludarme, por lo que hice lo mismo antes de entrar a la casa, mientras me bañaba y recordaba lo que hice, me arrepentí por dejar que la morbosa supiera que el negro me bombeaba.

Al bañarme la pija seguía colgada después de la buena descarga de leche que salió, pero al estar en mi cuarto para vestirme empezó a despertar subido lentamente, algunas veces me gustaba ponerme trusas de cuando era más chico porque la pija y bolas quedaran apretadas, eso también me excitaba, así que busque una trusa bikini negra con un estampado grande de Batman en las nalgas, eran de cuando tenía ocho años así que tuve que acomodar la pija parada hacia un lado, me puse un pantalón de mezclilla y playera.

Llego mi abuela y tía, mientras estaban a veces la pija se bajaba pero en otros rato se ponía muy parada tanto que dos veces se salió de la trusa y la tuve meter la mano bajo el pantalón para meterla, llego la noche se fueron las visitas cenamos y vimos televisión hasta las once de la noche pues al otro día era domingo y podía despertar mas tarde.

Al subirnos a dormir nos fuimos a nuestros cuartos, me quite la ropa quedando solo en trusa, la pija estaba muy parada marcándose muy bien hacia un lado, a veces levantaba el resorte mirándose un poco, al estar parado frente a la puerta dando la espalda no vi ni escuche cuando llego mi mama, hasta que sentí que me toco las nalgas con una mano y riendo dijo,
—– esta trusa te queda ya muy chica y se te ven unas nalgas redonditas, llenitas y paraditas, porque te las pones —-

Gire quedando frente a ella, su mirada fue otra vez directa al frente de la trusa notado la pija parada moviendo la trusa al punzar, eso me excito mas latiendo rápido el corazón, me quede cayado pues no supe que contestarle, con las dos manos me tomo de la cintura agarrando el resorte de la trusa para subirla un poco más, vi en sus ojos una mirada morbosa, mientras dijo
—– ya no eres mi bebe, ya eres todo un hombrecito —
Sin dejar de mirar ahí, pasó sus dos manos hacia atrás acariciándome las nalgas, por lo que la pija punzo quedando dura separado el resorte de la trusa por lo que ella alcanzo a ver parte, siguió acariciado las nalgas diciéndome
—– tú papa tenia también sus nalgas llenitas como las tuyas —
Sentía que el corazón se me salía pues estaba muy caliente, tenía ganas de sacar la pija y hacerme la paja para que me viera, no sé si se dio cuenta que estaba muy caliente pero me agarro otra vez el resorte subiéndolo y dijo
—– cámbiate la trusa, en esta ya no cabe tú pene y se te va a salir —

Se separo un poco, pero antes de salir dijo
— te duermes rapido, no vayas a estar jugando y te duermas tarde —
Al salir me acaricie las nalgas, cuando mi mama llegaba a su cuarto mi pija empezó a echar fuera leche mojando la trusa, quede muy excitado, me recosté boca arriba recordado lo que hizo mi mama y me dijo, espere a que se durmiera, me pare baje y salí al patio trasero me quite la trusa y me le puse al negro, me lamio las nalgas y ano antes de montarse y bombearme rico para llenarme de leche, mientras me desabotonaba me pegue una rica paja, al sacarme su pija me puse la trusa y regrese a mi cuarto a dormí.

Al otro día desperté hasta que ella me movía para que despertara
— ándale flojo, ya es tarde párate a desayunar y bañarte tenemos que ir a misa —

Al despertar estaba boca abajo pero sentía la pija muy dura fuera de la trusa, así que con una mano la metí antes de ponerme boca arriba, mi mama me miro morbosamente, me estire subiendo la cadera como para que viera mas, después puse una mano y me sobe las bolas y pija
—- ya voy mama, es que tenía mucho sueño —
Otra vez estaba caliente queriendo sacar la pija para que la viera pero me dio vergüenza ya que desde los ocho años no me miraba desnudo, pero de caliente baje solo en trusa, aunque ella me dijo que me pusiera un short, al verme no me dijo nada, mientras desayunaba se salió la pija de la trusa pero como no veía mi mama la deje fuera, mientras pensaba si al terminar parare así para que me la viera o meterla a la trusa antes, estaba muy excitado pero no me atreví a que me viera la pija parada, la metí bajo la trusa y me fui a bañar y vestirme para salir.

Por lo que había hecho el día anterior, se me había bajado un poco lo caliente así que durante el día ni pajas me hice.

Paso un mes en el que cinco veces deje que el negro me bombeara, pero no me atreví a dejar que la vecina viera, aunque recordaba como la ultima vez la muy morbosa me saludo muy sonriente como diciéndome que miraba lo que hacía.

Uno jueves que no iba la señora de limpieza, al regar del colegio deje la mochila en la sala, agarre un jugo porque tenía sed y salí al patio a ponerle agua al negro pues en la mañana se me había olvidado, cuando se la ponía vi que estaba la muy morbosa de la vecina en la ventana, de inmediato sentí como se puso dura la pija, era mi oportunidad de arriesgarme a que viera bien lo que hacía con mi perro.

Me fui a parar en la puerta del cuarto de lavado, le aventaba la pelota al negro y mientras iba a tráela, me fui quitando el uniforme lentamente hasta quedar en trusa bikini gris que parecía carpa de circo, como otras veces solo la miraba de reojo para que creyera que no sabía que me estaba mirando, el corazón latía rápido por lo excitado y la adrenalina de los nervios que tenia, me fui a parar frente al lavadero porque quedaba centrado a su ventana y podía mirarme mejor, le avente la pelota varias veces más al perro mientras me desidia, así que respire profundo avente la pelota y me quite la trusa saltando la pija apuntando arriba, al regresar el negó empezó a olfatearla para después lamer las bolas y pija, haciéndome cosquillas por lo que reía.

La mire de reojo y para mi sorpresa la muy morbosa se había quitado la blusa y sostén dejando ver sus pechos, eso me puso más caliente así que le di la espalda abrí un poco las piernas y me empine un poco, el negro olfateo el ano y después me lo lamio, mientas miraba como ella reía y se tocaba los pechos, empecé a jugar con el negro correteándolo o el me correteaba, a veces me paraba le agarraba su cabeza poniéndola frente a las bolas y pija para que lamiera, vi que ya tenía parte de su pija roja de fuera, así que hice que me corretera, al estar donde ella podía ver mejor me le puse de a cuatro, el negro de inmediato se me monto moviéndose, así que solo me le fui acomodado hasta que sentí como me ensarto y la dejo ir a dentro, empezó a bombearme sintiendo muy rico como la pija se movía dentro de mí, la mire de reojo y la morbosa seguía mirando y tocarse los pechos o los pezones, sentía que casi se me salía el corazón y como que la pija se quedo muy dura queriéndose poner más grande, sentí mucho más rico que otras veces, no sé si porque ella me miraba.

Tres veces me moví un poco hacia adelante para que dejara de bombear y tardara mas, pero no fue mucho sentí como me estaba llenaba las tripas de leche, apenas se desmonto me enderece quedando de rodillas, mire discretamente a ventana donde ella se seguía tocando los pechos mirando muy atenta, me moví la cadera un poco hacia adelante y atrás para sentir la pija y empezaron a salir disparados varios chorros de leche, apenas termine aun tenía una hebra de leche cayendo, me agarre la pija y la jale muy rápido, al golpear mi mano con el cuerpo se escuchaba como si aplaudieran, estaba muy, muy caliente que me mirara, el corazón latía rápido, mi respiración entre cortada, me escurría leche del negro entre las piernas y estaba muy sudado, no sé cuánto tiempo paso, pero al lograr desabotonarme me puse de pie para que me viera un poco de lado sin parar de jalar la pija, al sentir el orgasmo puse las manos en la cintura moviendo el cuerpo como si estuviera bombeando , mientras me salía la leche, al termine me temblaban las piernas y me sentía casando así que me acosté en el piso boca arriba, entre cerré los ojos mirando a la morbosa caliente vecina riendo y tocándose.

Me quede acostado hasta que el corazón y respiración estaban normales, la pija se me bajo, así que me puse de pie el negro aún lamia su gran pija, me para frente dándole la espalda en el lavadero con las piernas un poco abiertas, puje un poco para que el ano se abriera y sentí como escurría entre las piernas parte de la leche hasta los tobillos, agarre mi jugo y termine de tomarlo mientras se secaba la leche de los muslos, mirando a veces a la vecina para ver si seguía de morbosa, ya casi eran las tres y media, tenía hambre así que entre desnudo a comer algo, para recuperarme y ver si antes de que regresara mi mama podía seguir de caliente, dejando que la vecina me viera.

Al terminar de comer salí al cuarto de lavado por mi uniforme y zapatos para llevarlos a mi cuarto, al mirar de reojo ella seguía en la ventana pero se había puesto la ropa, agarre por lo que iba y lo subí, mi mama regresaba a las cinco así que eran las cuatro por lo que solo podía dejarme ver haciéndome una paja, agarre una trusas bikini amarilla de cuando tenía diez años, un short y playera y fui al patio de atrás, deje la ropa sobre la lavadora, amarre al negro para que no molestara, me puse frente a ella, la pija me colgaba frente a las bolas pues aun no se recuperaba, abrí un poco las piernas y metí dos dedos al ano moviéndolas, se fue parando poco a poco hasta que apuntaba arriba, la agarre y empecé a jalarla despacio o rápido por ratos, caminando para que me mirara por todos lados, al mirarla discretamente vi que otra vez se había quitado la ropa y se tocaba los pechos, al sentir que llegaba el orgasmo solté la pija metiendo dos dedos al ano moviéndola muy rápido para que se diera cuenta, me salió poca leche y algo aguada, al terminar fui a lavarme las manos en el lavadero, al camine hacia el cuarto de lavado para ponerme la ropa, alcance a ver que movía la mano para que la viera, regrese otra vez lentamente frente al lavadero, la pija aun me punzaba, ella seguía moviendo la mano para llamar mi atención, estaba indeciso y con miedo de mirarla, porque a lo mejor me decía algo, así que decidí hacer como que me dio vergüenza que me viera desnudo.

Me quede parado frente a ella, me toque las bolas y pija unas veces, quite las manos y subí la vista, al verla sonrió y dejo de mover la manos, solo con una se tocaba los pechos desnudos, yo puse las dos manos tapándome la pija y bolas y me metí rápido al cuarto de lavado como si me hubiera dado vergüenza, me puse la ropa y salí mirando la ventana, ella seguía tocándose los pechos muy sonriente y me envió un beso, la salude con la mano y entre a la casa porque por estar de caliente no había hecho la tarea y no tardaba mi mama.

Mientras hacia la tarea estaba con miedo y excitado, como otras veces me pasaba y me arrepentía de las locuras que hacía por andar de caliente, aunque sabía que la morbosa vecina no le iba a contar a mi mama que me miraba haciéndome la paja y que el perro me bombeara, pero no sabía lo que iba a pasar en los siguientes días.

Al otro día en la tarde mientras hacía tarea, tocaron el timbre de la puerta y salió la señora Mari a ver, entro a decirme que me buscaba, no sabía quién me vendría a buscar así que cuando salí al patio vi que era la morbosa de la vecina con su sonrisa y moviendo la mano saludando, camine lento hacia ella con algo de temor al no saber que quería saludándola también moviendo la mano, llegue al portón y abrí la puerta, seguro que en mi cara vio el miedo que tenia, me acaricio el cabello diciendo
—— no te preocupes nene, a nadie lo voy a decir lo que haces —-
No sabía que contestar, ella paso el dorso de su mano por mi mejilla y la bajo hasta tocarme ligeramente la pija sobre el short
—- me pones muy caliente cuando te veo jugar con tu palito y te sacas tus jugos—-
Solo sonreí pues no sabía que decir, puso la mano en mis nalgas
— pero no sabes cómo me puse de caliente cuando vi que tu hot dog te estaba bombeando—-
Me hizo reír lo que dijo, se subió la falda del frente dejando ver la concha porque no traía panty
—– mira como tengo la concha hinchada de recordar eso —-

Me toco otra vez ligeramente la pija y mirándome a los ojos
—– te quiero pedir que algún día, me invites a que te vea de cerca cuando juegas con tu palito y cuando tu hot dog te da palo —-
Le sonreí ya algo más calmado al saber lo que quería y solo moví la cabeza diciéndole que sí, me dio un beso en la mejilla
—– cuando quieras me dices por la ventana y vengo rápido para verte —

De nuevo moví la cabeza diciéndole que sí, me dio otro beso y cuando se iba regreso, se paro pegada a mi subió la falda con una mano, abrió las piernas y con la otra se saco un consolador que traía dentro de la vagina, me lo enseño sonriendo, tenia forma pija
— te voy a dejar mi juguete, para que te lo metas en lugar de tus dedos, te vas a divertir y te va gustar mucho —
Lo agarre aunque estaba mojado por sus jugos, la mire y le di las gracias, mientras se iba dijo
—- no te olvides de invitarme a verte —
Ella se fue, metí el consolador bajo la trusa para que Mari no lo viera y fui a mi cuarto a esconderlo.

Esa misma noche probé el juguete de la vecina, espere a que mi mama que estuviera en su cuarto acostada, saque el consolador de la escondite, me quite la trusa, ya acostado metí una almohada el mis nalgas para separa el ano de la cama abrí las piernas, puse el consolador en el ano y lo fui ensartado lentamente hasta tener todo dentro, empecé a sacarlo y meterlo lentamente disfrutado lo rico que se sentía, a veces lo hacía más rápido y al cansarme lento, al llegarme el orgasmo sentí muy rico metí al fondo el consolador subiendo un poco la cadera por lo rico que sentí cuando salieron disparados los chorros de leche cayendo desde el cuello hasta el ombligo, al terminar me quede quieto hasta recuperarme y empecé otra vez a sacarlo y meterlo muy rápido, solo unos tres minutos y me vine otra vez echando otros chorros de leche, al recuperarme me pare ensartado para ir al baño, la leche escurría por el cuerpo, me pare en la puerta del cuarto de mi mama, estaba dormida entre parándome a lado de la cama, el corazón latía otra vez rápido de miedo que despertara y me viera, le di unos rempujones al consolador antes de salir para ir al baño, me saque el juguete, lo lave y regrese al cuarto, me puse la trusa y me acosté a dormir boca arriba pues aun tenia la leche en el cuerpo.

Desperté a las ocho con la pija parada por lo que sentí en la noche con el consolador, me quede recostado hasta que escuche que me llamaba a desayunar mi mama, me puse un short pero decidí mejor bajar en trusa para que mi mama notara la pija parada, me quite el short pero traía una trusa clásica azul cielo hanes, busque en el cajón una trusa azul cielo con una gran S en el trasero de Super Mam con el resorte rojo de cuando tenia diez años, me la puse y acomode la pija dura hacia un lado, baje a la cocina y fui a darle un beso cuando me separe sentí su mirada morbosa donde se notaba la pija sin decirme nada, mientras desayunábamos me dijo me apurara con mis deberes de la casa porque íbamos a ir a la casa de una de sus amigas a la fiesta de cumple años de su hija.

Al terminar el desayuna antes de pararme metí la mano bajo la trusa para acomodarla un poco al frente y al pararme se viera como carpa de circo, espere que estuviera ella de frente y me pare, se quedo mirándome ahí, agarre mis traste y los lleve al fregadero y me puse a lavarlos, el corazón latía algo rápido porque ella se puso a mi lado para ver la trusa levantada, al terminar me seque las manos parado frete a ella y le dije que iba a hacer mi cuarto.

Al poco rato escuche que estaba en su cuarto también haciéndolo, estaba muy caliente y quería dejar que me viera la pija pero me daba vergüenza, ella entro a mi cuarto para traerme ropa limpia y para ver otra vez como traía levantada la trusa, sin quitar su mirada morbosa de ahí me dijo no me tardara.

Escuche que bajaba, estaba muy excitado así que saque el consolador baje la trusa y me lo ensarte, no paso mucho en que escuche que me decía que fuera a amarrar al negro porque iba a lavar unos manteles, me pare a su lado a hablar y a veces veía la trusa, fui con el negro a acariciarlo y vi que la vecina morbosa me saludaba, le sonreí y salude, regarse a hablar con mi mama, la vecina me hacía señas pera que le dejara ver la pija, así que con señas te conteste que estaba mi mama y no podía, me insistió con señas y estando ya tan excitado, me pare tras de mi mana dándole la espalda con las dos manos baje el frente de la trusa para que me viera las bolas y pija mientras le sonreía, la subí acomodando la pija y regrese a lado de mi mama que a veces miraba como la pija movía la trusa, la morbosa vecina me hacía señas otra vez me dejara ver, me gano lo loco caliente me pare tras de mi mama dándole la espalda a la vecina, baje la trusa a medio muslo agarre el consolador sacándola mas de la mitad y me lo ensarte otra vez, me subí la trusa girando para verla y estaba muerta de risa, mi mama termino de lavar uno de los manteles y fue a tenderlo, fui con el negro y me empine un poco para acariciarlo hasta que sentí que ella me acariciaba las nalgas me enderece gire para ver a mi mama sonriéndole, no sé porque me agarre la pija sobre la trusa y la apreté

—- nalgoncito ve a ponerte un short porque la vecina te está viendo en calzones y regresas a limpiar el patio—
Entre a la casa a ponerme el short y regrese a limpiar el patio, mi mama termino de lavar y me dijo que me apurara para cuando ella saliera de bañarse yo me bañara, me puse a hacer una limpieza súper rápida mirando a la vecina que quería ver, cuando escuche que mi mama ya se estaba bañado, me pare frente a la morbosa vecina quitándome el short y trusa, abrí las piernas agarrando el consolador sacándolo y metiéndolo lentamente, ella reía y no dejaba de mirar pero me enseño otro consolador, bajo la mano y seguro se lo ensarto, camine metiendo y sacado el juguete del ano a veces despacio o rápido sin tocarme la pija, al sentir que me venía lo ensarte al fondo empujando la cadera al frente mientras salían los chorros de leche sonriéndole, cuando la respiración y corazón se normalizaron ya no se escuchaba la ducha así que me saque el consolador enseñándoselo, le di la espalda y lo ensarte otra vez, fui por mi trusa y short, me despedí con la mano y entre a la cocina, al escucharme mi mama dacia que ya me metiera a bañar, me puse rápido la ropa y subí a bañarme.

Me bañe y lave el juguete, las boas y pija me colgaban después de echar su leche, salí envuelto en la toalla al cuarto, escondí el juguete, me quite la toalla y me puse a sacar la ropa que me iba a poner, mi mama otra vez me dijo que me apurara que ya era tarde, mire en el espejo las bolas y pija colgadas aún así se miraba ya grande, sabía que mi mama no tardaba en venir a ver si ya estaba listo, fui al mueble abriendo el cajón donde estaba las trusas, busque una trusa bikini de tela delgada, cuando me la iba a poner el corazón latía rápido, en ese momento decido dejar que me viera la pija aunque no estaba parada, metí la trusa y una mano al cajón respire profundo para calmar los nervios mirando de reojo la puerta, en efecto se apareció mi mama y al verme desnudo se quedo parada en la puerta, moví la mano dentro del cajón como buscado, al sentir su mirada morbosa en la pija sentí que empezó a pararse, saque la trusa que ya había decidido al cerrar el cajón, respire profundo porque no pensé que se me parara, cuando apunto al frente y empezó a salir la cabecita, me puse la trusa gire dándole la espada y fui a la cama a ponerme la ropa, entro mi mama parándose frente a mí a decir que ya me vistiera, mirando como la pija levantaba la trusa como carpa, me senté en la cama a ponerme las calcetas, se quedo ahí para verme, cuando me pare y me puse el pantalón salió diciendo que me esperaba abajo.

Al bajar y salir al auto yo iba adelante me había puesto un pantalón corto hasta las rodillas de mezclilla que me quedaba pegado, por lo que se me notaban las nalgas, ella me dijo,
—- con toda la ropa que te pones se te ven tus nalgas redonditas, llenitas y paraditas, como las de tu padre—-
Gire la cabeza para mirarla sonriendo, con las dos manos me toque las nalgas y no sé el porqué le conteste
—- en el colegio muchos me han dicho que tengo nalgas de nena —-
camine al auto y me subí, de camino a la casa amiga pesanba que mi mama nunca me hablaba de mi papa y cuando le preguntaba cambiaba el tema y no me contestaba, pero en los últimos días varias veces me dijo que mis nalgas eran como las de mi papa.

Pasaron unos días en los que deje que la vecina me viera meterme su juguete al ano y otra vez como el negro me bombeaba ya que no me atrevía a que viniera a mi casa a mirarme.

Un jueves estado en el colegio estaba muy caliente queriendo sentir la pija de mi negro, al ir de regreso a casa decidí dejar entrar a la vecina al patio para que me viera, así que llegue directo a mi cuarto me quite el pantalón y trusa pues traía una clásica blanca hanes, saque una bikini color plata, me la puse y antes de subirla bien me ensarté el consolador, me puse el pantalón y fui al patio trasero, ella regresaba a la misma hora del colegio así que no tardo en asomarse a la ventana saludándome con la mano, la salude igual y después le hice la seña que viniera a la casa, sonrió y desapareció de la ventana, no sabía si iba a venir pero mientras entre a la cocina a tomar un jugo, solo tardo diez minutos en que escuche el timbre de la casa, al salir al patio la vi, nos sonreímos abrí la puerta y la hice pasar, antes de entrar al patio de atrás dijo,
—- me dan miedo los perros, ponle la cadena a tu hot doc —

Entre a amarrarlo y entro, ella traía un mini short color naranja y una playera roja, se paro frente a mi me acaricio el cabello y después toco mi pija ya parada
—- me vas a dejar ver como juegas con tu pija y te sale el jugo y también como lo haces con tu hot doc —–

Sonreí moviendo la cabeza diciéndole que si, camine hacia donde estaba el lavadero, ella se quedo parada por la puerta de la cocina, sin dejar de mirarla y sonriendo, empecé quitándome el suéter, camisa y camiseta, me saque los zapatos y quite el pantalón la trusa estaba levantada por la pija, di tres pasos para estar más cerca, el corazón casi se me salía por lo que estaba haciendo, respire profundo y me quite la trusa, mientras decía ella
— si que eres un caliente mira como tienes el palo —

Con dos dedos empecé a jalar unas veces la pija haciendo que el cuerito tapara y destapara la cabecita, gire empinándome un poco agarre el consolador y sacándolo y metiéndolo lentamente, sentí que me acaricio las nalgas diciendo
—- nene, se nota que te va a gustar mucho el palo —
Me enderecé y gire sonriéndole y por fin hable
— si me gusta sentir cosas dentro del ano —
Me acaricio el cabello
—- ahora me toca a mí —

Se quito la playera y sostén, poniéndolo en una banca que estaba al lado de la puerta, se quito el short y panty, con una mano se acaricio las pechos y la otra la concha
—– soy igual de caliente que tú, por eso siempre estoy preparada —
Fue a la banca donde había dejado su bolso, saco un consolador enseñádmelo, se sentó en la baca abrió las piernas y lo ensarto en la vagina
—- tienes razón se siente muy rico sentir algo dentro —-

Empezó a sacarlo y meterlo quejándose un poco, no hablamos ella miraba como jugaba con el consolador el ano y yo ver como se lo metía en la vagina, a veces me decía entre pequeños gemidos
—- vamos nene, quiero ver salir tu lechita —-
Seguimos un poco más y sentí que llegaba el orgasmo, así que sacaba y metía rápido el consolador, me faltaba respiración y el corazón latía rápido, con un mormullo le dije
—– ya se me va a salir la leche —-
Empuje al fondo el consolador moviendo la cadera como su estuviera bombeando mientras salían los chorros la leche, me quede quieto al terminar sonriendo, se puso de pie y me dio un beso en la mejilla,
—- gracias me gusta mucho ver cómo te mueves cuando te vienes, eso me pone muy caliente —

Me acaricio las nalgas
—- nene ahora quiero ver como lo haces con tu hot doc, es que tengo que regresar a mi casa antes que llegue mi mama—-
Me dio otro beso en la mejilla, me saque el consolador, lo fui a dejar al lavadero, la mire,
— le voy a quitar la cadena al negro, no te preocupes no te hace nada —
Al estar con él vi que la punta de su pija roja la tenia de fuera por el olor de mi leche, le quite la cadena y lo lleve frente a la banca donde la vecina estaba sentada abierta de piernas sacando y metiendo el consolador, agarre la cabeza del negro pegándola a mí, olfateo las bolas y pija para después lamerme le acaricie el pecho pues así el se ponía caliente, al ver su pija mas de fuera me le puse de a cuatro, olfateo y lamio el ano y se monto moviéndose así que moví las nalgas para que le atinara, la vecina pego su cara casi a mis nalgas para mirar, y riendo dijo
— el hot doc, ya te está metiendo el palo —
Deje salir un gemido pues siempre me dolía un poco al entrar.
Ella me acaricio el cuerpo
—-aguanta nene ya casi entra toda —-
El negro empezó a bombearme, ella se sentó en la banca abriendo las piernas sacando y metiendo el consolador rápido
— que rico te lo hace tu hot doc —-

De repente paro, estiro las piernas al frente quedando muy quieta y entre gemidos dijo
—- ya no aguanto me vengo —
Vi escurrir y caer sus líquidos al piso, abrió los ojos sonríete, sentí que el negro estaba terminado por mi respiración entre cortada apenes logre decirle
—- ya me está dando m leche el negro —
Al terminar se desmonto quedando abotonada, me enderecé quedado de rodillas, ella se paro dejando el consolador dentro, se puso de rodillas a mi lado, con una mano me acaricio la parte de arriba de las nalgas y con la otra el pecho y abdomen, diciéndome
—- a poco es vedad que cuando un perro te tiene abotonado no puedes sacarte su pija —-
Sentí el orgasmo, la mire y empezó a salir disparada la leche hacia arriba y cayendo más adelante, ella quito la mano con que me acariciaba el abdomen
— nene sí que te pone muy caliente tener dentro la pija de tu hot doc, ya te saco la leche —-
Cuando se me normalizo el corazón y respiración metí una mano entre mis muslos tocándome y le dije
—– cuando el perro mete la pija se le hace una bola un poco mas debajo de la punta, por eso no puedo sacarla me dolería mucho, tengo esperar a que esa bola baje un poco—
Me acaricio el pecho y abdomen otra vez
—- por favor sácate mas leche, ya casi me tengo que ir —-

Agarre la pija y empecé a jalarla, mientras ella continuo tocado las nalgas, pecho y abdomen, cuando el negó saco la pija ella la miro
—- si es cierto su palo es picudo pero más atrás tiene esa bola —
Empecé a jalarla más rápido pues casi terminaba
— ya se me va a salir la leche—
Me dejo de acariciar mirando atenta, al sentir el orgasmo solté la pija empujando la cadera al frente
— ahí va a salir —
Salió ya solo unos cuatro chorros aguados, al terminar me dio un beso en la mejilla se paro y empezó a ponerse la ropa
—- estoy muy excitada por verte, pero me tengo que ir, ya casi llega mi mama —-
Fui a donde estaba mi ropa a ponerme la trusa para que no me escurriera la leche que salía del ano, cuando estuvo vestida la acompañe a la puerta, saliendo así al patio delantero, antes de salir a la calle me toco la pija dura sobre la trusa
—- nene caliente, sabes me gusta mucho verte jugar con tu palo y tu hot doc, espero que me invites atrás veces a verte —-
Me dio beso en la mejilla, le sonreí
— si, después te digo para que vengas a ver, también me pone muy caliente cuando me miras—
Se fue así que entre al patio a subir mi uniforme, zapatos y consolador al cuarto, agarre un short y playera y baje a comer y hacer tarea, me puse la ropa hasta que escuche que llego mi mama.

Dejo este relato hasta aquí, me quedo muy largo y algunos lectores no les gustan, pero luego mi imaginación es mucha y no me doy cuenta que tanto he escrito.

Sebas.