La primera vez que folle a una perra
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por animafilico21.
Esto ocurrió hace dos años, vivo en un edificio con mis padres, el edificio consta de 10 pisos, yo vivo en el piso 3 y mi vecina vive en el 7, resulta que ella se fue con su familia a unas vacaciones de verano, y no podía llevarse a su perra, también no tenia con quien dejarla, así que como ella sabia que me gustaba los animales (y después de hablarlo con mis padres los cuales no quedaban muy convencidos pero aun así dije que me encargaría de todo relacionado a la perra, aceptaron) ella me bajo con la perra, con todos sus implementos, en plato de la comida y el agua, la comida para perro que era un costal grande, la correa y sus juguetes, mi vecina se fue de vacaciones y los días transcurrieron normalmente, yo la sacaba a pasear, la bañaba, le daba de comer, en fin hacia todos los cuidados en plan dueño.
Cabe destacar que la perra es una mestiza de labrador, era bien portada, no solía ladran, ni se subía a las camas ni a los sofás, siempre estaba paseando por la casa pero solo persiguiendo olores, además hacia sus necesidades donde estaba el periódico el cual luego yo recogía.
Un buen día mis padres avían salido a casa de una tía, en ese entonces yo ni fui por que tenia muy pocas ganas, además tenia que sacar a la perra de paseo como ya era rutina en las tardes hasta que mi vecina volviera, pero antes de sacarla (aprovechando la soledad del departamento) decidí verme una porno y hacerme una buena paja, estaba tan centrado entre la porno y la paja que no note cuando la perra entro y inesperadamente empezó a lamer mi pene, en ese momento mi mente se dividió en dos, estaba entre sacarme a la perra de encima ya que en aquel entonces consideraba que eso no se podía hacer, era asqueroso y antinatural (como lo piensa la mayoría de las personas) pero por otro lado me encantaba eso lametones seguidos, así que deje que siguiera, después de un rato, como a eso de 10 o 15 minutos me levanto de mi asiento y me posicione detrás de ella, note en su pelaje corto beige, su vulva estaba hinchara, eso sin duda significaba que había entrado en celo, lo que me ponía extrañamente mas morboso, le di un par de toques con los dedos en su vulva a lo que ella empezó a voltearse pero no hizo nada, estuve así por un rato, hasta que ya con las ganas (que superaban mas que la razón) la sujete de la cadera y empiezo a meterle de a poco mi verga.
Ella trataba como de caminar pero yo no la dejaba, aunque después de metérsela toda se quedo quieta, que gustazo sentía en esa vagina estrecha, trataba de darle en plan despacio para que después no quisiera escapar ni que empezara a chillar de dolor, esa sensación sin duda muy exquisita, después de un rato me sentía como si estaba a punto de acabar, así que la empecé a follar un poquito mas rápido, a ella no parecía molestarle la velocidad con la que los hacia, y al final le acabe dentro, después d esperar unos momentos saque mi pene de esa vagina llena de mi leche, ella se recostó y empezó a lamerse su vagina, luego de eso me arrodille a su lado y le puse enfrente mi verga que aun salía algo de leche, ella empezó a fijar su atención en mi pene para empezar a darle lengüetazos mientras mi pene asumía su tamaño en reposo, después de eso ,me fui a bañar, para sacarla a pasear como si nada hubiera pasado.
Después de aquel día y antes que mi vecina llegara de viaje, me la folle unas 3 veces mas, después mi vecina regreso y si acabo al acción, tristemente para no molestar a mis padres ella consiguió que un primo se la cuida en vacaciones y yo al visito de vez en cuando pero obviamente no da para echar un polvo, por lo tanto ahora solo me queda ese maravilloso recuerdo.
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