La provocativa vagina de mi perrita mestiza.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por WarholSuperstar.
Las lamidas siguieron por un rato, ofreciendolo tambien mis huevos, chupandolos hasta hacerme gemir.
"Asi bebé, te habia deseado por muchi tiempo" "cometela mi perrita, lo haces fantastico," no paso mucho tiempo y aquella lenguita me hizo soltar chorros de leche los cuales fueron tambien lamidos por mi chiquita.

Esa rutina se repitio por algunas semanas, hasta que en cierto momento senti el deseo de tener esa lengua tan rica en mi culo.
Hacerlo fue la desicion mas atinada de mi vida.

Despues de la sesion de juegos con mi verga, me puse en cuatro frente a ella y dandome unas palmaditas en mis nalgas y en mi hoyo le dije a mi chikita "vamos hermosa, ahora comeme el culo".
Con la primer lamida solte un grito de placer, la lengua no se detuvo en mi culito, saboreo mis nalgas enteras, mis muslos y mis piernas llenandome de saliva y dandome el placer mas grande que hubiera sentido.

Eso se convirtio en un infaltable en nuestros juegos de casa sola, iniciabamos con chupadas de verga, despues atendia mis huevos y al final me hacia explotar con su lengua ensalivando mi ano.

Ella de vez en cuando jalaba los pelitos que tengo en mi culo haciendome cosquillas, algo que disfrutaba y le agradecia siempre.
Esa rutina la llevamos aproximadamente durante un año, pero mi bebé necesitaba una muestra de agradecimiento y que mejor que devolverle el favor.
y el placer.

Decidio a demostrarle mi gratitud, acoste a mi perrita en la cama boca arriba, le pase un dedo rozando su rica y jugosa vagina, le acaricie las tetas y le dije "mami, ahora me toca a mi darte lengua y te voy a comer usa vaginita completa, lista?" Y le clave mi lengua en esos hinchados labios sintiendo un sabor y un olor que de solo acordarme me babea la verga.
Pegue mis labios a los suyos, y le di un delicioso sexo oral mientras me hacia una chaqueta durisima.

Cuando senti que iba a venirme le puse la verga en la entrada de su panochita y le descargue toda mi leche sobre ella.
Mi perrita inmediatamente se lamio limpiandose y tomandose mis mecos.

A partir de ese dia el placer fue mutuo, ella me lamia la verga y yo le comia la vagina a cada rato, llegue a sentirme adicto a su sabor, a abrirla de patas y penetrarla con la lengua, sintiendo cada centimetro de su humeda panocha, la cosa mas deliciosa que ha probado mi boca.

y en eso estamos, estoy deseando cabronamente cogermela y darle mi leche dentro de sus entrañas, pero siento que me falta experiencia, por el momento este fue mi relato, espero pronto contarlesn como fue nuestro primer palo, en verdad espero que sea pronto.