Leche de la granja
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La granja se había trasladado a otras instalaciones más antiguas pero mejores para los animales, pasaron seis meses después de eso. Un viernes por la tarde, me llamaron y volvieron a pedirme si ese día por la noche podía colaborar para cuidar las instalaciones, ya que el encargado debía viajar al interior de la provincia para traer unas ovejas que habían donado a la granja, y volvería al otro día a la media mañana, les respondí que no habría ningún problema, avise en mi casa, cargue lo necesario en el auto y partí hacia allí, llegue como a las ocho, el encargado estaba esperando con el camión en marcha, después de saludarlo el señor dijo, como le va Don, mire no tiene que hacer nada, los animales ya tienen sus alimentos y forrajes, si necesita preparar algo tiene la cocina a su disposición, mañana estoy de vuelta a la mañana, gracias por darnos una mano, subió al camión y partió. Desde el patio pude ver como las luces del camión se perdían en el polvoriento camino de tierra que llevaba a la ruta.
Baje mi equipo de mate y fui a la cocina a calentar agua, afuera hacia un poco de frió, ya que estábamos a principio del otoño, después salí a ver y a revisar un poco en los alrededores, el portón de acceso ya estaba cerrado, ya que el encargado lo había hecho al irse, y las luces lindantes del predio estaban encendidas, pase por las barracas de las aves y luego de los pequeños animales, todo estaba en silencio, y después me dirigí a curiosear un poco al inmenso granero donde estaban los animales grandes, destrabé el portón y entré, estaba dividido en unas especies de caballerizas, pero como es una granja educativa, en cada una había caballos, chivos grandes, un par de llamas y en el fondo encontré una que albergaba una vaca grande blanca con manchas negras, que estaba echada en un montón de heno, el lugar en general estaba iluminado con una hilera de lámparas en el centro que proyectaban una luz mortecina en los habitáculos, adentro se sentía algo cálido por el calor que desprendían los animales, me arrime a ver mas de cerca en donde estaba la vaca, era inmensa, no tenia que ser un genio para darme cuenta que se trataba de una vaca lechera del tipo holandesa, estaba echada sobre su vientre, y detrás de sus ancas sobresalía su enorme ubre, el animal parecía estar rumiando algo, hice unos chasquidos con los labios y la vaca torció su cabeza mirándome por un momento, recogió otro bocado de heno seco y siguió con lo suyo, después de ver el lugar, regrese a la cocina tome unos mates y me fume un cigarrillo, en la cocina vi que había unas bolsas de arpilleras abiertas cargadas con afrecho, avena y otros granos, me acorde de la vaca y tomando un balde de zinc, la cargue a un poco mas de la mitad con avena, en las viejas alacenas curioseando antes había encontrado un tacho con miel, deje caer un buen poco en el balde y luego mezcle todo con la mano, me lave y tomando el balde me dirigí al granero, llegue hasta donde descansaba la vaca, destrabé la portezuela y entré, el animal pareció oler el balde y estiro el pescuezo olfateando, me acuclille cerca de su cabeza y metí mi mano sacando un bodoque de la pasta que había preparado, la vaca saco su enorme lengua rosada y lamió mi mano, y acercando mas su cabeza se engullo todo lamiendo mi mano al mismo tiempo, mi mano quedo cubierta de su babosa saliva, mientras ella trataba de no dejar nada, sentir su saliva tibia impregnándome la mano, me provoco una erección involuntaria, mire bien al animal,
Parecía una hermosa y enorme diosa egipcia acostada, arrime el balde al alcance de su cabeza y me corrí hacia su grupa, me acuclille detrás y levante su cola, allí sobresaliendo por arriba de su ubre apretada se veía una concha inmensa rematada de pelitos largos en sus costados, sentí un intenso calor en mi cara, no iba a dejar pasar aquella oportunidad, me saque el pantalón y el calzoncillo, y me arrime a sus ancas, aún echada como estaba era un animal realmente grande, levante su gruesa cola y arrime mi verga a esa enorme hendidura humedecida por el orín, introduje mi pene y empuje recargándome en sus ancas, mi verga entro profundamente en su inmensa vagina, la vaca solo se movió un poco como acomodándose sobre el heno, seguramente apenas había sentido algo extraño detrás, al moverse, su ubre se deslizo mas hacia atrás quedando como un enorme globo afelpado rosa contra mis bolas y mis piernas, sentí como su pezones rozaban mi entrepierna, empecé a moverme y mientras sentía como su vagina babosa acariciaba mi verga y las bolas empecé a decirle, …hhha vaca que deliciosa cajeta…tu concha esta hecha una sopa….sentí algo de movimiento en sus músculos vaginales y empecé a apretar su ubre con una mano, sus pezones empezaron a largar chorros tibios de leche sobre mis bolas y piernas,…así puta …dame la leche de tus tetas…empecé a golpear con mas fuerza sobre sus ancas, mi verga entraba y salía fácilmente de su concha, en cada movimiento sus fluidos salpicaban hacia fuera, podía ver como se desprendía una especie de vapor de su concha.
En eso la vaca metió su hocico en el balde y lo levanto para tratar de alcanzar el contenido del fondo, el balde se deslizo y cayo sobre la paja y el animal quedo lamiéndose los labios, ver su enorme lengua en movimiento mientras la penetraba acelero al máximo mi morbo, me acomode casi sentado sobre su ubre y prendiéndome de sus ijares empuje todo lo que pude manteniendo la totalidad de mi verga y casi mis bolas dentro de su enorme vagina, en un reflejo voluntario quizás para desechar lo que le molestaba atrás, levanto su cola y empezó a mear en grandes chorros que salieron asperjados contra mi vientre y rostro, el olor y el calor me acelero aun mas y sin poder aguantar empecé a descargar mi semen en el interior de su deliciosa y caliente concha mientras la vaca mugía quizás algo molesta, su meada continuo saliendo en pesados chorros calientes sobre mi vientre, derramándose casi en cascada sobre mis piernas y el heno, empecé a decirle…hhuuuu!!…así….mi hermosa y gigante puta….
Me estas dando tu meada puta de mierda, sos una puta bizarra, mi entrepierna estaba empapada por la leche de sus ubres, quede allí un momento abrazado a esa enorme hembra, acoplado todavía a ella, el olor a orín y semen era penetrante, mi pija nadaba en un mar de fluidos y orín dentro de su vagina, note que hizo movimientos como para incorporarse, pero al sentir el peso de mi cuerpo atrás quedo echada, me salí de ella, mi verga estaba empapada de sus flujos vaginales, que espesos casi como gelatina chorreaban lentamente hacia el piso, me acerque a su cabeza y arrime mi verga a sus labios casi con temor a que me mordiera o algo, ella saco su enorme lengua al percibir la sal en los fluidos y empezó a lamerme la pija y las bolas, levantándomelas…empecé a decirle…assiii…vaquita lameme la verga con tu lengua…limpia la verga de tu macho….comete los jugos de tu concha sucia…sos una diosa bizarra…la vaca se tomo su tiempo mientras movía su enorme cabeza comiéndose y lamiendo sus propios fluidos.
Después me levante y salí del habitáculo, la vaca seguía allí casi imperturbable, de su grupa salía una columna de vapor por los orines, busque agua y me lave un poco, estaba cansado y quería dormir un poco antes de que amanezca, antes de cerrar el granero sentí el mugido de esa hembra gigante de la que tanto había disfrutado.
Que ganas de poder tener un trabajo así, yo lo haría con yeguas y caballos jajaj 😅