Los 2 maduros y su perrito a los 13
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por nacho8508.
Hola!
Como están
Algunas personas me pidieron que siguiera contando lo que paso cuando me inicie sexualmente, al parecer les resulta excitante saber cómo fui iniciado en el sexo con hombres.
Bueno, el mi relato anterior, les conté como fue que me inicié en el sexo con 2 hombres a la vez, tuve la suerte de hacerlo con un amigo de mi “pareja” en ese entonces, su nombre es Dario y nos prestó su departamento para poder tener relaciones, con la condición de dejarlo ver como hacíamos el amor y bueno, tener cierta interacción (puso como condición que le mamara el pene).
Basta decir que como era de esperarse terminé siendo penetrado por los 2 (maduros) Ramiro (51 años)y Dario (57 años).
He de decir que la verdad no me esperaba algo así, sobre todo porque a los 13 años no tienes mucha experiencia y tenía relativamente poco tiempo de estar haciéndolo con Ramiro, había aprendido algunas cosas pero aún era un niño.
Me vuelvo a describir, tal vez algunos de ustedes no leyeron lo que me paso anteriormente y no saben cómo era, en esa época, tenía 13 años, era todavía un niño, conocí a Ramiro en el edificio en el que yo vivía y él me desvirgo, luego de un tiempo haciendo el amor, me presento a su amigo Dario y terminamos haciendo un trío delicioso, deben imaginarse la escena, un niño de 13 años, nalgón, piernudo, tetón, lampiño, apretado y femenino, con 2 maduros deseosos de eyacular.
Bueno, en el último relato, les conté lo que paso cuando fuimos al departamento de Dario, tuvimos sexo los 3.
Ramiro había hecho ciertas cosas para que yo pudiera pasar la noche fuera de casa, así que no había problema.
Estuvimos haciéndolo desde las 4 de la tarde y nos metimos a bañar a las 8:30, recuerdo que ellos salieron con unos pants y playera y yo me puse mi “pijama” que resultó ser un short verde y una playera blanca, salimos y cenamos en el departamento.
Dario pidió pizzas y Ramiro fue al Oxxo a comprar refrescos y unas cervezas para ellos.
Mientras Ramiro fue al Oxxo que estaba a 4 calles del departamento, Dario me hizo la platica y surgieron algunos ofrecimientos muy interesantes.
Ramiro me pregunto que si quería algo del Oxxo, le dije que me trajera un Gansito, Dario le ofreció dinero pero Ramiro no lo aceptó, nos dijo que iría y regresaría para cenar.
En cuanto salió, Dario se sentó en la mesa donde yo estaba y me pregunto varias cosas.
Me dijo, Manuel, cuéntame, desde cuando estas saliendo con Ramiro, le dije que teníamos algunos meses.
Me pregunto, es cierto que el te inició?
Le dije que si, le comente que fue en la azotea del edificio donde vivimos, etc.
El me dijo que Ramiro ya le había contado y que él no le creyó de momento, pero que no podía dejar de pensar en la suerte que tenía Ramiro en tener una “nalguita” como yo (usó ese término).
Yo solo me reí, no sé cómo explicarlo, pero la mirada de Dario me causaba una mezcla de emociones, en parte me incomodaba, sentía que me estaba desnudando con la mirada (cosa que no sé porque me incomodaba si horas antes había tenido sexo con él, y la otra era de compasión, pues no podía dejar de pensar en que a su edad estaba solo y para él oportunidades como esta no se daban.
El poder a su edad cogerse a un chavito de 13 que aprieta y dejarlo hacer cosas como las que hicimos, es un garbanzo de a libra.
Luego me preguntó, y dime, además del sexo normal, que otras cosas hacen?
La verdad no le entendí muy bien, le dije, cómo?
El me dijo, si, además de que el te penetre y tu le hagas sexo oral, que más hacen?
Le dije, pues, de momento es todo lo que hacemos, no sé que más se podría hacer
El me dijo, bueno, hay muchas cosas más, el me dijo que te vistes de mujer, ya te vi, a lo cual yo respondí que sí, que era algo que a él le gustaba.
Yo no entendí a que quería llegar Dario, solo notaba que me veía con cara de, chúpamela otra vez jajaja. 😛
Luego me dijo, mira, hay prácticas que parejas como ustedes pueden hacer, por ejemplo, sabes lo que es la lluvia dorada?
Alguna vez había oído el término, pero no sabía a qué se refería.
Le dije, no sé que es, nunca lo hemos hecho.
El me dijo, mira, la lluvia dorada es una especie de ritual, es algo que las parejas hacen para que su relación sea fuerte, se mantenga viva.
Le dije, ohh, no lo sabía, pero que es?
Me dijo, después de tener sexo, el activo que es Ricardo en su relación, hace pipí sobre ti.
Les juro que puse ojos de plato, no sabía si era broma o en serio.
Me reí y le dije, no en serio.
Me dijo, es verdad, o que tú no sabes que eso lo hacen las parejas?
Le dije, se hace pipí sobre mi? Porque haría algo así? Que no es un poco sucio?
El me dijo, no para nada, la pipí es muy limpia, además es algo que les encanta a los maduros, me extraña que no te lo haya propuesto Ramiro.
Me quede pensando y no lo he de negar, me dio asco, pero me causó muchísimo morbo.
Le dije, y como se hace?
Me dijo, generalmente en la regadera, están desnudos los 2 y acabando de tener sexo tú te pones de rodillas y el se hace pipí sobre ti.
Yo le dije, en verdad no es malo eso?
El me dijo, no, pero tal vez Ramiro pensó que no te gustaría o que no querrías, así que seguramente por eso no te lo pidió.
Yo le dije, de verdad, jamás me lo ha pedido.
El me dijo, es que le da pena, pero te doy un consejo, si tu se lo propones le encantara y de cierta forma es una forma de pagarle que te haya compartido conmigo, no debe ser fácil ver que tu novio tiene sexo con otro maduro, pero él lo hizo con tal de tener un lugar para estás contigo.
Me quede pensando en eso y de cierta forma era verdad, Ramiro lo había hecho para estar conmigo, prefería pasar tiempo conmigo en lugar de con su esposa.
Me quede callado pensando, seguramente Dario lo notó porque me dijo, hazlo, es tu pareja, tú tienes el rol de la mujer y es tu obligación atenderlo, Ramiro te quiere mucho y está feliz a tú lado, siento que debes consentirlo más, además noté que eres sumamente flexible sexualmente hablando, no eres remilgoso, estaba el trato de que vinieran aquí a hacer el amor y que yo los viera y el trato de que me la tenías que chupar a mi también para estás aquí y lo hiciste sin reproches, muchas mujeres quisieran ser así, a muchas les ganan los nervios, les da “asco” o algo así pero tú lo hiciste con gusto, se te notaba en la cara.
Y bueno, la verdad sí, no puedo engañar a nadie, a mi no me molesta para nada el sabor de un pene o el gusto que tiene el semen, de hecho me gusta y mucho, me excita.
Me dijo, que piensas Manuel?
Le dije, si, tiene razón!
Me dijo, háblame de tú, no de usted por favor.
Me reí y le dije que sí, eso hizo que se rompiera la poca tensión que quedaba.
Me dijo, estas muy chico y haces cosas deliciosas, eres muy bueno Manuel, tienes una boquita pero es delicioso sentir como lo chupas, como mueves la lengua y que dejes que terminen dentro de tu boca y te los comas, uffff es simplemente maravilloso.
Sonreí y le dije, es que me gusta.
El sonrió
Y me dijo, ahorita que venga Ramiro, mientras cenamos propónselo!
Le dije que sí.
Ramiro llego a los 2 o 3 minutos con refrescos y cerveza.
A los 10 minutos lego la pizza y nos sentamos a cenar.
Estaban platicando de cosas de trabajo o algo así, no sabía bien y no entendía, estaba pensando en lo de la lluvia dorada.
Ramiro me dijo, te gusta la pizza?
Le dije que sí.
Dario me vio y me notó nervioso, digamos que me “ayudó” y dijo.
Oye Manuel, no querías preguntarle algo a Ramiro?
Ramiro me vio y me dijo, qué? Qué pasa?
Le dije, si, es que, tengo una duda.
Dario me veía y movía despacito la cabeza como dándome apoyo.
Le dije, quiero saber que es una lluvia dorada.
Ramiro se rió y me dijo, de donde sacaste eso? Y volteó a ver a Dario y le dijo, que le dijiste ahorita que me fui?
Dario le dijo, nada, es que me lo pregunto y le dije que lo prudente era que te preguntara a ti!
Le dije, es que lo escuche en la escuela, unos niños de 3ero lo estaban diciendo y no quise preguntarles, pero los vi muy alocados.
Ramiro me dijo, cuando regresemos a la casa te lo explico, ok?
Le dije que si pero, Dario me interrumpió y le dijo, oye no, te esté preguntando algo, creo que lo menos que puedes hacer es explicarle que es, después de lo que hicimos le debes la explicación, además no es nada malo o sí?
Ramiro le dijo, no, no es nada malo, pero es algo que no a todas las personas les gusta.
Yo le dije, quiero saber!
Me dijo bueno mira, es cuando las parejas tienen intimidad y al final, uno hace pipí sobre el otro, es una práctica común entre algunas parejas y no tiene nada de malo.
Le dije, y nosotros podemos hacerlo?
Él me dijo, si me entendiste? Es hacer pipí sobre la otra persona.
Le dije, si, entendí y quiero saber si lo podemos hacer nosotros?
Ramiro me dijo, bueno, si quieres si pero, porque ese repentino gusto por algo así?
Le dije, es que no sabía que era y pensé que tal vez en tu departamento no podíamos hacerlo.
Me dijo, si, si podemos, en la regadera, pero ya veremos luego.
Dario le dijo, ay como eres, solo tiene la duda y pueden aprovechar que están aquí.
Ramiro lo vio y le dijo, mm creo que si te gustó Manuel verdad?
Dario dijo, si, no lo niego, está muy rico.
Ramiro le dijo a Dario, ven conmigo, vamos a la cocina.
Se levantaron y se llevaron las cervezas.
Yo me quede en el comedor, estaba prendida la tele.
Me quede pensando en la lluvia dorada y no me di cuenta que a un lado de la mesa estaba Tadeo, el perro de Dario.
Les recuerdo, Tadeo era un perro labrador amarillito, no muy grande ni muy peludo.
Recordé que Tadeo nos había visto desnudos cuando fuimos a la regadera y estaba excitado.
No pude evitar buscar su pene con la mirada, lo que había visto era nuevo para mí, me había resultado interesante ver el pene del perro duro.
Me levante de la mesa y me acerque a él, estaba echado de lado, despierto.
Me fijé en la puerta de la cocina y estaba cerrada, seguían adentro.
No sé que me dio valor, pero me acerque a Tadeo y lo acaricié, el me vio y saco la lengua, era un perrito amistoso, no era agresivo.
Tal vez eso me dio valor para rascarle la pancita y el dejó de verme y se estiró.
En un momento estaba acercando mi mano a la zona donde estaba su pene que en ese momento no se veía.
Puse mi mano sobre el bultito que tenía entre las patas de atrás y el no hizo nada.
Me fijé en la cocina y nada, así que agarré valor y acaricié más fuerte su bulto, lo único que hizo fue sacar la lengua, nada más.
Estuve 1minuto aproximadamente sobando el nudito hasta que vi que una punta roja y como picuda, se asomo de ese bultito.
Me llamo la atención, pero él seguía tranquilo, así que no me detuve.
Seguí sobándolo y cada vez sacaba más esa punta roja, yo lo veía, era como un lápiz grande y rojo.
Iba saliendo del bulto ese lápiz y Tadeo estaba agitado, yo solo quería ver su pene entero, tenía la duda.
Llego un punto en el que salió más ese lápiz y estaba mojadito, era rojo con venas.
Extrañamente no me dio asco ni nada, era una especie de fascinación.
El pene de Tadeo ya tenía un buen tamaño y yo estaba súper entrado “masturbándolo” cuando escuche la voz de Ramiro y de Dario.
Yo estaba hincado en el piso y no me dio tiempo de levantarme cuando salieron, me alcanzaron a ver junto a Tadeo y se acercaron.
Me vieron y vieron al perro echado con media erección.
Ramiro me dijo, y ahora? Que haces?
Dario se rió y le dijo, ahora me vas a decir que también es mi culpa eso no?
Le dije, es que estaba viendo si estaba bien Tadeo.
Ramiro me dijo, que le hacías?
Le dije, nada.
Ramiro le dijo, lo estabas acariciando?
Le dije, sí, es un bonito perro.
Ramiro dijo, sí y creo que le gustó mucho que lo acariciaras.
Le dije, porque?
Me dijo, pues que no ves como lo tiene? Se excitó!
Le dije, eso es malo?
Me dijo Dario, no es malo, a él le gustó.
Ramiro me dijo, te gusta el perrito?
Le dije, si, mucho.
Me dijo, entonces porque no lo sigues acariciando?
Le dije, es que, pensé que si te dabas cuenta te ibas a enojar.
Me dijo Ramiro, claro que no mi amor, si te gusta hazlo, mientras no lastimes a Tadeo no pasa nada!
Le dije, es que, hace rato que nos íbamos a meter a bañar, lo vi y estaba así, durito y me llamo la atención.
Dijo Dario, es que nos vio teniendo sexo y se excitó.
Ramiro dijo, es que le gusto verte mi amor.
Le dije, entonces qué hago? Lo acaricio como te acaricio a ti?
Ramiro dijo, quieres hacerlo? Quieres excitar al perrito?
Le dije, si.
Ramiro dijo, pues pregúntale a Dario, es su perro.
Dario dijo, claro, es muy dócil y también se merece un buen rato, te aseguro que le va a encantar!
Le dije, lo hago aquí o en otra parte?
Dario dijo, hay más espacio en la sala, chifló y Tadeo se levantó, le dijo ven ven y el perro fue a la primera.
Llegamos a la sala y Ramiro me dijo, aquí donde estábamos, siéntate en el piso y acarícialo.
El perrito nada tonto se echó como estaba, de ladito y yo lo tenía de frente.
Dario me dijo, hazlo con confianza, en la mañana lo trajeron de la estética y está limpio.
Acto seguido puse mi mano en el bulto y salió luego luego el pene, Tadeo ya estaba excitado.
Lo acaricié y el perro se agitó un poco, su pene iba saliendo poco a poco.
Era un pene entre rojo y morado, se veían las venitas, estaba un poco húmedo.
Salió mucho pene, no pensé que lo tuviera así.
Dario y Ramiro me veían y uno le decía al otro, Tadeo sale mucho? Tiene actividad?
Dario le dijo, casi no sale, le encanta estar aquí, por lo mismo no tiene actividad desde hace meses.
El pene salió y Tadeo quedo “patas arriba”.
Ahora que lo pienso el pinche perro sabía lo que le estaba haciendo, lo estaba disfrutando.
Le dije a Ramiro, ya se le paro, se lo hago como a ti?
Ramiro me dijo, si, acarícialo.
Yo me confundí, pues como Ramiro me dijo que sí se lo hiciera como a él, lo único que se me ocurrió fue, meterlo en mi boca.
No puedo describir la cara de Ramiro y la cara de Dario.
Lo que hice fue, agarrar su pene, moverlo abajo y arriba y me acerqué.
Lo olí, olía a perro, pero no mal, como dije, lo habían bañado ese día.
Saque la lengua y la pegue a la punta de su pene.
El sabor de ese líquido era raro, no como el semen de hombre, era más metálico, parecido a cuando pegas la lengua a una pila o a algún pedazo de metal.
No era malo, era diferente.
Solo pegue la punta de la lengua, la despegue y le dije a Dario, no me muerde?
Estaban atónitos.
Dario me dijo, no creo.
Ramiro me dijo, se lo vas a chupar?
Le dije, que no me dijiste que se lo hiciera como a ti?
Se rió de nervios y me dijo, me refería a que lo masturbaras!
Le dije ahh, perdón, me confundí.
Me dijo, pero si quieres chúpalo, no pasa nada.
Entonces me acerque y metí la punta a mi boca.
Lo probé, seguí lamiéndolo y Tadeo no tardo mucho en empezar a soltar un líquido transparente de sabor fuerte, era salado y metálico, muy muy caliente.
Ellos me veían y noté que Dario se estaba tocando el pene.
Ramiro me dijo, de verdad Manuel, no dejas de sorprenderme, eres único mi niño.
Le dije, porque?
Me dijo, por nada corazón, sigue en lo tuyo.
Seguí chupándole el pene al perrito.
El estaba muy agitado, jadeaba mucho y de vez en cuando hacia ruiditos de perro.
Dario no aguanto y saco su pene duro, estaba excitado por lo que veía.
Ramiro no se lo saco pero se veía el bulto en el pants.
Tadeo saco 2 (aún recuerdo) chorros de líquido transparente, uno en mi boca y otro en mi playera.
El de mi boca lo deje salir y cayó sobre mi playera también
Le dije a Ramiro, oye, creo que terminó.
Ramiro me dijo, si creo que sí!
Dario me dijo, no, no ha terminado.
Tadeo se levanto y yo estaba hincado.
Se me acerco y su pene estaba totalmente afuera.
Se acerco a mi espalda e hizo un movimiento raro, quería penetrarme.
Le dije a Ramiro, mira, sigue igual.
Ramiro me dijo tal vez sin pensarlo, quítate la ropa, te la va a manchar cuando te monte.
No entendí bien pero me levante y me desnude, el perro me seguía.
Me desnude y me dijo Ramiro, ahora ponte en 4 patitas amor, déjalo que termine, solo así se calmara.
Me puse en 4 y no tarde en ponerme cuando Tadeo se acerco y levanto las patas de adelante.
Se resbalada, así que Dario se levanto y lo ayudo, sentí como Tadeo me picaba con algo en las nalgas.
Ramiro estaba estupefacto, no creía que yo me dejara hacer eso, pero así fue.
Tal vez ustedes lectores no me creen, pero la sexualidad tiene muchas variables y es delicioso explorarlas todas.
Ramiro se levantó y trato de ayudar a Dario para que el perro me montara y así fue.
Tadeo se fue montando en mí, yo me incliné hacia adelante y Dario lo sostenía fuerte, mientras Ramiro le acomodaba la cadera al perro para que su pene se acercara a mi ano (que aún estaba un poquito rojo y dilatado)
Tadeo estaba sumamente agitado, Dario y Ramiro con erecciones y yo desnudo esperando pene jaja que rico no?
En un momento el perro lanzo otra vez chorros y caían en mis nalgas y entre ellas.
Digamos que eso sirvió de lubricante, ya que en cuanto el perro puso su pene en mi ano, este entro sin muchos problemas.
Pensé que sería muy doloroso pero no fue así, el perro se empujo y Dario lo ayudo jalándolo hacia adelante, de forma que su pene entrara más.
El caso es que el perro se fue metiendo, hasta que algo lo detuvo.
Yo disfrutaba y todo era cómico, ver el esfuerzo de Dario y Ramiro, sentir el peso del perro en la espalda, sus intentos de metida (se salía el pene de mi ano con mucha facilidad).
Pero seguía sintiendo que algo pasaba, no entraba, se salía y les dije que algo lo detenía.
Dario me dijo que era el botón y no le entendí.
Me dijo, es que los perros tienen un botón, son como sus testículos, y mientras eso no entra, se sale el pene.
El perro jadeaba y Ramiro en algún momento se saco el pene.
De pronto el perro se detuvo pero no eyaculo, pensé que se bajaría y se iría (y hubiera preferido que eso hiciera) ya que no sabía lo que pasaría.
Moví la cadera pensando que el perro se bajaría y sentí el dolor más fuerte que he sentido en toda mi vida!!
El perro noto que me acomode y empujo con toda su alma.
Como tenía el ano húmedo, entro el pene y llego hasta el nudo, el cual entró de golpe.
Les juro que sentí que me iba a desmayar.
El perro se metió y yo les dije, quítenlo quítenmelo, me está lastimando, que me hace?
Dario dijo, es que te metió el nudo, está muy excitado, no podemos sacarlo porque te vamos a lastimar.
Me dolía el ano como nunca, me metió una bola del tamaño de una pelota de tenis.
El caso es que me tuve que quedar en 4 patas con el perro metido a tope en mi ano.
En un momento el perro se comenzó a voltear, de forma que quedamos uno viendo para un lado y el otro para el otro.
Obviamente el pene seguía adentro.
Y que creen, me puse a llorar XD jaja
Suena ridículo, pero me espante mucho, pensé que el perro se quedaría ahí para siempre.
Ricardo me dijo, calma mi amor, calma, no pasa nada, en un ratito se sale, tranquilo.
Dario me dijo, se quedan así como 10 minutos.
Yo lloré y me reí al mismo tiempo, le dije que era extraño eso.
Ricardo me dijo, ya ves? Por andar jugando con el perrito, el también quería lo suyo jaja.
Me reí.
Seguían con los penes de fuera.
Ricardo se acerco a mí y me dijo, no te quieres entretener mientras?
Yo no dije nada, solo abrí la boca.
Comencé a mamarle el pene y también se acerco Dario.
Me iba turnando entre los penes y entre mamadas sollozaba porque me dolía el ano, el perro seguía pegado a mí.
Yo le rogaba a Dios para que el perro no se jalara.
Ricardo me decía, porque lloras, anda, chúpala bien.
Seguí chupando y el primero en acabar fue Dario, ya no tenía tanto semen, pero aún tenía.
Me dejó la boca un poco embarrada.
Luego Ricardo eyaculó y a él si le salió un poco más de semen, desde luego traté de tragarlo todo.
El perrito seguía pegado.
Como a los 2 o 3 minutos, sentí un calor en los intestinos, me asusté, pensé que estaba sangrando o algo y les dije, pero Dario me dijo que estaba por salirse, que estaba eyaculando.
Sentí mucho líquido adentro, MUCHO!!
A los segundos, el perro se jaló y me ardió mucho, pero comenzó a salir el pene.
Finalmente salió y se escucho un “plop”.
Cuando se salió me salió muchísimo semen del ano.
Cayó al piso y me ardía el ano.
No me quería ni tocar, me dolía horrible.
Ricardo me dio la mano y me ayudo a levantarme, estaba batido de semen de Tadeo de las langas para abajo.
El perro se echó a un lado y se lamió el pene.
Me dijeron, ven, vamos al baño, para que te limpies.
Me llevaron al baño y le dije a Ramiro que me dolía, a lo cual respondió que fue porque el perro me había desgarrado un poquito el ano, que pasaría el dolor pronto.
Me dieron papel, pero no era suficiente.
Además noté un poquito de sangre en el papel cuando le limpie el ano.
Le pregunte a Ricardo si era normal y me dijo que sí, que no pasaba nada.
Total, quede todo pegajoso y Ricardo me dijo que me bañara otra vez rápido para poder ponerme la pijama, no ensuciarla y poder dormir bien.
Me metí a la regadera y ya iba a abrir la llave, cuando Ricardo me dijo.
Espera, espera, te mereces un premio por haber ayudado a Tadeo.
Le dije, que premio?
Me dijo, quieres hacer lo de la lluvia dorada?
Le dije, a es verdad, si, aquí se puede?
Dijo Dario, claro, solo híncate.
Eso hice, me hinque, se acercaron y me dijo Ricardo, voy a hacer pipí, prepárate.
Acto seguido, sentí como su orina caliente caía en mis pechos y me iba empapando todo el cuerpo.
Casi no olía a pipí, así que no tuve problema en recibirla.
Cuando acabo se acerco y me puso el pene en la boca, la abrí y se lo chupé.
No sabía a nada!!
La pipí no sabía a nada! Era como agua.
Ramiro le dijo a Dario, te toca!
Dario se acerco y comenzó a orinar, lo hacía con más fuerza.
En algún momento abrí la boca y Dario entendió.
Yo esperaba que Dario terminara de orinar para que me metiera el pene a la boca, pero el no lo entendió así y mientras orinaba apunto a mi boca.
Sentí la pipí en la boca pero no la cerré, hasta que termino y metió el pene a mi boca.
Cuando lo sacó, quedé empapado, me dijo Ricardo que si me había gustado y le dije que sí.
Les di las gracias y me bañé.
Ellos me esperaron afuera, sirviendo la pizza y tomando cerveza.
Cundo salí ya estaba servida la pizza, el perro dormido y ellos tomando.
Fue un día de locura, se los juro.
Esa noche dormí como tenía mucho de no hacerlo, estaba muy MUY cansado.
Quiero agradecerles a todas las personas que han leído mi experiencia.
Les juro que es verdadera.
Y tengo muchas más que puedo contarles, solo si les interesa claro.
Espero saber más de ustedes.
Les mando un beso y próximamente (si ustedes quieren claro) les contare cuando trabaje en una casa de retiro, era cuidador en las mañanas y bueno, que les puedo decir, había muchos maduritos y uno que otro abuelito, pasaron cosas maravillosas.
Cuídense mucho y gracias nuevamente por regalarme su tiempo.
Manuel.
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