LOS CULOS DE LAS AVES BRINDAN MUCHISIMO PLACER.

Los culos de las aves brindan un placer incomparable, aunque para algunos puede ser asqueroso, no necesariamente lo es cuando se disfruta esas diferentes sensaciones..
Yo les he comentado mi primera experiencia en la zoofilia fue a la edad de 9 años con una gallina, a la cual penetré con total desconocimiento, pero fue una agradable y recordada experiencia, desde entonces la atracción por las aves es de siempre y de todas las especies que he clavado me quedo con las cerdas. También he comentado que me gusta el campo y vivo en él casi de manera permanente, por eso tengo tres tipos de aves como lo son gallinas, piscas o pavas y gansas, siendo las gansas la especie más grande, pero a las gansas y pavas les entra toda la verga, sus culitos ponen huevos grandes por tal razón dilatan bastante y tienen la cloaca de mayor tamaño en profundidad, lo particular es que a las gansas les huele un poco fuerte la rila porque se la pasan en el agua y así queda oliendo la verga.
Como ustedes imaginarán yo también clavo aves de vez en cuando y esta vez no fue la excepción, unas pavas de unos seis kilos de peso actualmente no están poniendo huevos y por ende el culito es más apretado, igual pasa con algunas gansas, así que iba a clavar unas aves este fin de semana, pues estoy completamente solo, al caer la tarde me fui para los galpones y atrapé a dos pavas que nunca antes había clavado, una negra y una blanca, las eche dentro de un costal y me las llevé para dentro de la casa, posteriormente fui donde duermen las gansas y me llevé a una de la más grandes que no había clavado, de unos ocho kilos, ya ubicado dentro de la casa, prendí el bombillo, cerré ventanas, me quité los pantalones y me senté sobre una banca bajita, mi verga estaba muy dura, tenía una erección incontrolable, agarré a la pava negra, le cubrí la cabeza y la coloqué en medio de mis piernas, le levanté las plumas y comencé a hacerle rozar la cloaca contra mi verga, huy que rico ese calor y quienes se han iniciado con gallinas, no mentirán que llegan esos viejos recuerdos a la mente, le introduje el dedo y qué apretada la tenía mi amada pava, se lo saqué y como pude le entreabrí la cloaca dejando la cabeza de la verga bien ubicada, ellas tienen un movimiento muy peculiar porque se siente como si la besara, la agarré por las alas y la fui moviendo a los lados en la medida que presionaba, mi verga estaba entrando, hasta que sentí recorrer el culito por toda la verga, para mi sorpresa era un culo profundo, caliente, húmedo, extremadamente suave, la pava se percibía incómoda que algo grueso y duro estaba en su interior en contra de su voluntad, estaba ensartada por un macho humano, su culo estaba ajustado, yo me sentía en la gloria era realmente agradable y demasiado caliente, saqué mi verga hasta la entrada dejando rodeado mi glande con el aro de su culo, el resto de la verga estaba untado liquido blanco, eso me calentó más, la pava hizo fuerza para expulsar haciendo salir líquido blancuzco por los alrededores, como la cloaca ya estaba bien dilatada, le enterré la verga hasta el fondo y la pava me entrego otra vez su rico culito, la cogí un buen rato, la ensartaba se lo sacaba y se lo mandaba hasta el fondo, se puso incómoda porque pateaba y trataba de aletear, se puso aguachenta y fría, como no disfrutaba le saqué la verga y la hice a un lado viendo que le escurría rila y ese culo estaba al revés por la fuerza, posteriormente agarré a la gansa y le cubrí la cabeza, la gansa era mucho más ancha, más pesada y más alta, sin esperar le metí el dedo en el culo, que delicia porque estaba apretada, le ubiqué la verga en la entrada, comenzó a cerrar ese culito y mover la rabadilla a los lados, gozaba de ese calor tan rico que se sentía, así que fui presionando para que fuera penetrando, la gansa trataba de molestar y no se quedaba quieta. una vez ingresó bien cabeza la verga, empujaba y alcanzaba a botar mi verga por la fuerza que hacía pujando, pero cuando aflojaba volvía a penetrar, poco a poco comenzó a abrirse paso mi verga, la gansa tenía unas contracciones demasiado fuertes y ricas, seguí con movimientos de vaivenes muy lentos y constantes hasta quedar completamente clavada, parece que lo fuera a quemar a uno, estaba muy caliente, la sensación era distinta a la de las piscas, ese culo le sentí más tosco y áspero, pero era placentera y rica la penetración, seguí bombeando lo más suave que podía, le saqué la verga y la gansa comenzó a hacer pucheros como si hubiera colocado el huevo, expulsó bastante rila negruzca con caca, esperé que cerrara el culito y la volví a clavar toda, podía sentir húmedo todo mi pene, le sacaba hasta la mitad y lentamente le entraba toda mi verga hasta el fondo, lubricaba mucho cuando pujaba, aceleré un poco los movimientos como dos minutos y le saqué la verga, en ese instante le escurría rila por las plumas a la gansa, por lo que me deshice de ella. Yo estaba muy caliente, luego cogí a la tercera ave, la otra pava de color blanca que tenía un culo rosado y se miraba todo provocativo, la acomodé entre mies pernas y le coloqué la verga en la entrada volviendo a sentir que me besaba con su culito.  Poco a poco le logré meter el glande, me acomodé para ver ese anillo alrededor, que escena tan morbosa, la seguí penetrando y ver como desaparecía mi verga, hasta sentir que sus plumas daban contra mi abdomen, volví a sentir ese calor tan agradable, esa suavidad que se había perdido en las otras dos y al igual que la otras dos inició a hacer fuerza para expulsar mi pene, estaba literalmente que explotaba, aceleré las clavadas, luego paré, la apreté contra mi abdomen y dejé que ella se encargara de pujar mientras me apretaba la verga hasta hacerme votar todo, pude sentir esas ricas sensaciones de placer y gozar como otras tantas veces hasta que mi leche inundó el interior del culo de la pava, literalmente pegué unos quejidos de placer, se lo dejé metido, satisfecho por esa deliciosa lujuria vivida, esperé que perdiera toda la erección, al rato la pisca pujaba más duro, le levanté las plumas para ver, inmediatamente el culo de la pava comenzó a expulsar mi verga toda flácida mientras pujaba durísimo y votaba rila, al expulsar ese elemento extraño, derramaba semen con rila blanca y caca de ella, era abundante lo que goteaba, como a esas tres aves era la primera vez que clavaba, se puede decir que esos culitos estaban vírgenes y fueron míos. Después de llevar las aves a sus galpones fui y me bañe, corrí el prepucio hacia atrás y debajo tenía bastante rila blancuzca  y caca, así que asee bien la verga para en la mañana tener otra faena con otra especie