Luna bella
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por AndresLTU.
Hace unos días, mi vecina se iba de viaje un fin de semana, y me dijo que si le podía cuidar la casas y por supuesto a su perrita Luna, la cual es una perra de mediana estatura, amarilla y ya tiene unos 8 años, ella por esos días estaba en celo, y se le podía notar lo hinchado de su vagina aun a través de su pelaje.
Ya hacía unos días que tenía la boca hecha agua y nada más de pensar que esa linda perrita podría ser mía, y la propuesta de la vecina era muy oportuna.
Llego el viernes en el medio día la vecina me llama, y me da todas las orientaciones de cuidado de Luna, y de la casa, y yo me quedo feliz con ella, como ya me conocía se levantaba y me podía sus patas delanteras sobre mis piernas y yo frente a ella, diciéndole lo bien que la íbamos a pasar bien juntos los dos solos en casa.
Una vez que la dueña se fue, lleve a Luna al baño y me desnude frente a ella y nos metimos a la ducha para darnos un baño, ella parecía que sabía cuáles eran mis intenciones porque empezó a lamer mi verga y mis testículos, entonces me agalle y empecé a besarla y nuestras lenguas se unían en una sola.
Luego, termine de bañarla la seque bien y la lleve para el cuarto, prepare la cama, y mientras así todo eso, mi erección no bajaba debido a la calentura que tenía.
Cuando todo estuvo listo la llame y de un salto fue a mí, encima de la cama, yo me acosté boca arriba y ella se subió y me olfateaba el cuerpo explorándolo todo, y entonces fue directo a mi verga a lamerla más, yo aproveche y la lleve su parte trasera hacia mí y le metí los dedos para dilatar y lubricar su vagina.
Comencé con un dedo y una vez dentro sentía el calorcito, ella sintió mi dedo dentro de ella y se movía de la forma en que se mueve cuando los perros cogen.
Eso me excitaba mas, y decidí masturbarla antes de penetrarla, así se dilataba más su vagina.
Una vez preparada, me levante y la acomode y pude perforar aquella deliciosa chocha de perra en celo, que gracias a su anillo me apretaba, y que para los que conocen de la zoo, saben que ese anillo, da como masajes y que provoca un efecto tan rico que debido a eso, duramos menos en venirnos con las perras que con las mujeres.
Es una sensación que no tiene comparación.
Volviendo a Luna, se la saque, y se la puse en la boca para que lamiera un poco más.
Entonces la vire de frente y la penetre, fue más delicioso aun, me tire encima de ella sin lastimarla y la seguía clavando.
Y su lengua jugaba con la mía era una delicia de perra y el momento era sumamente sexual, su olor de perra se mezclaba con mi sudor y mis hormonas sexuales que me volvían loco y las embestidas aumentaban de ritmo, y no pude más y me corrí dentro de ella mientras el anillo me apretaba la verga evitando que se derramara fuera de su vagina.
Saque la verga y ella fue directo a lamer su vagina, y levantaba la cabeza y me lamia la verga mientras yo estaba de rodillas frente a ella.
Entonces la levante abrí la puerta y salió para la sala yo fui a darme un baño, y preparar algo de comer para ambos.
Sabía que el fin de semana iba a ser solo mío y de ella.
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