«MASCOTAS» (PARTE 1)
En estos relatos, se logra apreciar la vida oculta de un animal doméstico, el cual, tiene como propósito, brindar una buena compañía para el disfrute de su amo. .
<< LULÚ >>
Una mañana, Eleazar despertó con la noticia de que había sido transferido a otra ciudad, y no era para más, pues, el jefe, le había dado la oportunidad de que se hiciera cargo de una de sus valiosas empresas.
Ilusionado por el nuevo puesto, ese hombre, se trasladó a la ciudad 15 días antes e inmediatamente busco una bonita casa para estabilizarse; ante su llegada sus vecinos se mostraron muy curiosos, pues, necesitan saber quién era este nuevo personaje.
En la primera semana y ante la visita de sus vecinos, ese hombre ya había acomodado la mayor parte de sus muebles y no era para más, ya que, necesitaba hacer de aquella casa, un lugar acogedor para él y para las visitas de su gran familia.
En la siguiente semana, los días fueron pasando demasiado rápido, así que, cuando menos lo esperaba, aquel hombre de 34 años, ya se encontraba en su nueva oficina y se estaba haciendo cargo de la empresa.
Continuando con su vida normal, Eleazar trabajaba e iba casa a descansar, pero, una mañana, cuando él se encontraba en casa, esté escuchó el sonido del timbre de la puerta principal y entonces, se asomó para ver de quien se trataba.
Eleazar: ¡hola niños! (abriendo la puerta)
Andy y Caro: ¡buenos días señor!
Eleazar: ¿Qué pasó niños? ¿En qué puedo ayudarlos?
Caro: ¡señor, sería tan amable de comprarnos un perrito!
Eleazar: ¿un perrito?
Andy: ¡sí, aquí lo traemos! ¡mire!
Eleazar: “a caray, pero, yo no quiero perritos”
Caro: ¡por favor! (Con carita triste)
Andy: ¡por favor, por favor! (Suplicando)
Eleazar: ¿y cuánto cuesta?
Caro: $500 pesos
Eleazar: “mmmm” ¿pero para que quiero yo un perrito?
Caro: “cómprelo” ¡por favor! “cómprelo” ¡son para nuestros juguetes! (Volviendo a suplicar)
Andy: ¡mire el perrito, está bien bonito! ¡cómprelo por favor!
Eleazar: ¡está bien, esperen aquí, voy por el dinero!
Caro y Andy: ¡siiiii!
Eleazar: “aquí tienen”
Caro y Andy: ¡gracias señor!
Después de hacer la compra, Eleazar cerró la puerta y regreso a terminar lo que estaba haciendo, así que, más tarde, cuando aquel hombre estaba tranquilo, esté, quedó observando a ese hermoso animalito y entonces, se dispuso a llevarlo al veterinario, pues, necesitaba saber si estaba en buenas condiciones de salud.
Luego de hacer unas preguntas y tras dar un par de vueltas por la ciudad, Eleazar por fin pudo ser atendido por un médico veterinario, pero, al llegar su turno, ese hombre se llevó una gran sorpresa, pues, notó, que el médico era demasiado joven.
Veterinario: ¡buenas tardes! ¡mi nombre es Erick! ¿Con quien tengo el gusto?
Eleazar: ¡buenas tardes, yo soy Eleazar! “Disculpa” ¿tu eres el veterinario?
Erick: ¡por supuesto! “y eso, es lo que me preguntan siempre, pero, que mi edad o mi apariencia no te hagan dudar de mi experiencia!
Eleazar: “no, no” “disculpa y perdón por preguntar”
Erick: ¿en que te puedo ayudar?
Eleazar: “pues, acabo de comprar este animalito y la verdad, no se nada de el”
Erick: “a ver, déjame revisar”
Después de que el medico veterinario inspeccionara bien al cachorrito, esté le hizo saber a Eleazar, que el animalito estaba en perfectas condiciones y que además, había hecho buena compra, pues, era una hermosa perrita y pertenecía a la raza BASSET HOUND.
Una vez aplicada las vacunas y desparasitada, Eleazar escuchó atento las indicaciones por parte del veterinario, ya que, eran importantes para el cuidado y bienestar de la perrita. Ya finalizada la consulta, Eleazar hizo el pago correspondiente y recibió la cartilla de la perrita, la cual, bautizó con el nombre de LULÚ.
Los días y meses fueron pasando, así que, Eleazar continuaba con su vida normal, trabajaba en la oficina, iba al Gimnasio, descansaba los fines de semana y como era de esperarse, atendía a su amada perrita, quien para este tiempo, ya se había ganado su gran cariño.
Eleazar vivía solo, así que, Lulú ya estaba acostumbrada a ver a su amo en ropa interior o la mayor parte del tiempo desnudo e incluso, desde su llegada, ella dormía con ese hombre completamente desnudo y esto, era de lo más normal para ambos, hasta que ella tuvo ciertos cambios.
Como era de esperarse, Lulú había crecido y se había convirtiendo en adulta, pero, eso no lo había notado Eleazar, ya que, mientras estaba ausente, Lulú se había quedado a cargo de una vecina, la cual, llegaba como de costumbre para hacer los quehaceres de la casa y la alimentaba.
Transcurrida toda la semana y cerca del mediodía, Eleazar por fin habia regresado a casa, así que, en ese momento, Lulú se mostró muy feliz y eufórica al verlo, pues, movía su cola, saltaba y corría ante la llegada de su amo.
Eleazar: ¡yo también te extrañe mi niña hermosa! (abrazándola y besando su frente)
Después de un efusivo saludo, aquel hombre subió con Lulú a su recamara e inmediatamente se metieron a la ducha y no era para más, pues, ambos necesitaban urgentemente un buen baño; minutos después y al tener prendida la regadera, ese hombre baño rápidamente a la perrita, pero, mientras lo hacía, él se percató de que Lulú tenía la vagina muy grande y entonces, en ese momento, él se quedó muy confundido, pues, desde su llegada, nunca le había visto la vagina de esa manera.
Eleazar: ¿porqué tienes así la vagina Lulú? ¿qué pasó? ¿Te mordió algo o te lastimaste? “mmm, no se que tienes, pero, lo mas conveniente, será que te lleve con el veterinario y que el nos diga”
Haciendo caso omiso a lo que le sucedía a la perra, aquel hombre continúo bañando a Lulú, así que, varios minutos después, esté, terminó y la seco con unas toallas, después, él regreso a la regadera y terminó dándose una buena ducha.
Ya fresco y cómodo, Eleazar fue a la cocina, se sirvió un vaso de jugo y se sentó en el comedor a revisar unos documentos muy importantes para la empresa, así que, con trabajo extra, ese hombre se olvidó de todo y entonces las horas fueron pasando.
Una vez terminado el trabajo extra, aquel hombre rápidamente guardo sus documentos y se dispuso ir a descansar, por lo que subió a su recamara y tomó otra rica ducha, pues, le gustaba dormir fresco y totalmente relajado.
Una vez terminada la ducha, Eleazar vio que Lulú se encontraba en la cama, así que, mientras él terminaba de secarse el cuerpo, evidentemente no pudo dejar de observar, como su amada perra se lamia constantemente su enorme vagina.
Eleazar: ¡ay, mi niña! “me concentré tanto en el trabajo, que me olvide de llevarte con el veterinario” ¡pero mañana iremos, te lo prometo!
Terminado de decir estas palabras, ese hombre prendió el televisor, apago las luces y se metió a la cama, con teléfono en mano, ese hombre no prestó atención al televisor y no era para más, pues, necesitaba revisar sus mensajes de texto.
Una vez visto y leído lo que le interesaba, Eleazar abrió una de sus aplicaciones y entonces, escribió en el buscador “mi perra tiene la vagina hinchada y se lame mucho” la respuesta fue de inmediato, así que, empezó a leer lo que la web le había arrojado.
Había muchas respuestas y la mayoría de ellas arrojaron casi la misma conclusión, en la cual, se daba entender, que la perra no estaba enferma, si no que se encontraba en celo; una vez más, Eleazar escribió en el buscador “perra en celo” y entonces, volvió a obtener respuesta.
Una vez leído un poco, ese hombre se quedó tranquilo con la información que había obtenido, así que, después de leer un poco más de lleno, esté hizo a un lado su teléfono celular y entonces, abrazo a Lulú quedando frente a frente, en ese momento, el vio a la perra a los ojos, la acaricio por el lomo y le dijo lo siguiente.
Eleazar: “mi niña, tu no estas enferma y justo me vengo a enterar de que tu estas en celo” ¡pobre de ti, porque te vas a quedar sin macho que te monte, ya que, en este momento, yo no quiero más niños en esta casa!
En ese instante, Eleazar abrazo más fuerte Lulú y le dio un beso en la frente, luego, sabiendo que todo estaba en orden, esté intentó conciliar el sueño, pero, esta vez, le resultó muy difícil, pues, Lulú se fue bajando un poco más y entonces, su hinchada vagina permaneció haciendo contacto directo con su verga flácida.
Por primera vez, aquella situación era algo incómoda para Eleazar y para este momento, él no entendía porque estaba así, bueno, en realidad si sabía, ya que, al tener aquella enorme vagina pegadita a su verga, esté claramente podía sentir los suavemente movimientos que está ejercía sobre su verga.
Como era de esperarse, ante aquellos suaves y ricos masajes, el cuerpo de ese hombre empezó a reaccionar, así que, sin poder evitarlo, de pronto, Eleazar sintió algo de calor y entonces, su flácida verga empezó a despertar.
Como si supiera lo que ya había logrado, aquella perra percibía y olfateaba las feromonas que desprendía ese gran macho humano que tenía en frente, así que, siguiendo su instinto de hembra, ni tonta ni perezosa, Lulú intentó cortejarlo y entonces, empezó a lamerle el cuello y él pecho en repetidas veces.
Eleazar: “mmmsssfffmmmm” (inhalando aire profundamente)
El cuerpo musculoso de aquel hombre se había estremecido, así que, ante las ricas lamidas de su perra, Eleazar actuó como todo hombre excitado y por eso, él empezó a mover su cintura, para que su dura y gruesa verga, se estuviera frotando suavemente sobre aquella voluminosa vagina.
Eleazar: “mmmm” ¡que suave y tibio se siente! (hablando en su mente)
Para este momento, la libido de aquel hombre iba en aumento y no era para más, pues, Eleazar llevaba más de 15 días sin coger y por eso, ante este hecho y mientras tenía sus ojos cerrados, su firmé cintura no dejaba de moverse, ya que, sentía muy satisfactorio, el rico rosé de aquella hinchada vagina con su enorme verga, la cual, para este instante, ya estaba escupiendo hilos e hilos de abundante líquido pre seminal.
Sin razonar o pensar lo que estaba a punto de hacer, aquel hombre inteligente perdió por completo toda la cordura e inmediatamente se dejó llevar por la lujuria y su excitación; por eso, en ese instante, Eleazar no perdió más tiempo, por lo que, en segundo, esté apretó fuertemente su enorme verga y la acomodo directamente en la entrada de aquella voluptuosa vagina.
Con total calma y como si ya lo hubiera hecho antes, el instinto de ese macho humano estaba guiando sus movimientos, así que, sin más preámbulos, esté empujo su cintura hacia adelante y entonces, la punta de su gran verga resbaló hacia dentro de esa enorme vagina.
Eleazar: “aaaahhhhh” “carajo”
Al sentir ese acontecimiento, hombre y perra abrieron enormemente los ojos y entonces, instantáneamente se quedaron inmóviles y no era para más, pues, sin querer queriendo, la perra estaba sintiendo en su hinchada vagina lo que tanto estaba anhelando y, por otra parte, aquel fuerte macho humano, se quedo atónito, pues, nunca llego a imaginar que él llegaría meter su verga en una vagina que no fuera la de una mujer.
Ante este hecho, Eleazar ya nada podía hacer y tampoco podía negar, que lo que estaba sucediendo era verdaderamente muy agradable y muy placentero, pues, podía sentir como aquella enorme vagina le succionaba de lo mas delicioso la punta de su gruesa verga; ah, pero, eso no era todo, si no que también estaba disfrutando de aquel maravilloso y rico calor que emitía esa apretadita cuevita.
Con el corazón latiendo a mil pulsaciones por minuto, aquel hombre quedó observando los ojos de Lulú y entonces, en ese momento, él nuevamente cayó en tentación, así que, sin razonar y sin decir palabra alguna, esté empujo una vez más su cintura hacia adelante y entonces, su gruesa verga empezó a deslizarse en el interior de esa hinchada vagina.
Eleazar: “oooohhh” ¡mierda, que bien se siente! (hablando solo)
Con la habitación iluminada por ese enorme televisor, ninguno de los dos emitía sonido alguno y la verdad, ante este hecho, solo se apreciaba ver, como aquel hombre musculoso empujaba su cintura hacia adelante, para que aquella cálida y resbalosa vagina, siguiera devorando poco a poco su enorme y gruesa verga.
Eleazar: “mmmmmm” ¡que ricooo! (Mordiéndose los labios)
Poco a poco, una pequeña parte de aquella enorme verga fue entrado en esa cálida vagina, así que, en ese instante, aquel hombre continuo con la rica penetración, pero, no pudo avanzar más, ya que, se topó con una barrera, la cual, le impedía seguir avanzando.
Eleazar: “no jodas” ¿qué es esto? ¿será la telita de su virginidad? (haciéndose preguntas en su mente) ¡no puede ser, Yo soy el macho que la va a romper por primera vez!
Emocionado por quitarle la virginidad a su amada perra, aquel enorme hombre respiro profundamente y entonces, continuo empujando su cintura firmemente, pero, en ese instante, Lulú dio un fuerte chillido, ya que, no estaba preparada para abrir su anillo interno.
Ante este hecho y la reacción de Lulú, Eleazar no le quedo de otra, más que retroceder su gruesa verga completamente y se quedó quieto, calmando a su perra, pues, para esté instante, él quería consumar lo que ya había empezado.
Eleazar: “shhhh” ¡tranquila mi niña, es normal sentir dolor la primera vez! (Besando su frente y acariciando su espalda)
Aquel hombre no iba a darse por vencido tan fácilmente, así que, en ese instante, él escupió saliva en su mano derecha y lubrico muy bien su gruesa verga, luego, siguiendo su instinto, él la acomodo nuevamente en aquella hinchada vagina y la volvió a penetrar muy suavemente.
Esta vez, Eleazar notó que había metido su verga con mayor facilidad, así que, abrazó muy fuertemente a Lulú e intento traspasar una vez más esa barrera, pero, fracasó nuevamente, pues, la perra volvió a chillar fuertemente e intento zafarse de él.
Eleazar: “mierda” “no te puedo romper” (desconcertado)
Completamente decepcionado, aquel gran hombre prefirió desistir de penétrala, pues, ante los chillidos de la perra, esté temió lastimarla y no quería cargar con esa culpa, así que, retiro su verga de la vagina de Lulú y comenzó a masturbarse para poder eyacular.
Con varios movimientos rápidos de su mano y con la excitación al 100, aquel pobre hombre rápidamente llegó al clímax, así que, mientras estiraba sus fuertes piernas, aquella enorme verga empezó a derramar abundante leche, la cual, fue lanzada directamente en su pecho y abdomen respectivamente.
Eleazar: “aaaaaahhhhhhh” (gimiendo fuerte)
Ante este rico orgasmo, esa gruesa verga disparó chorros y chorros de abundante leche, así que, al haber culminado este acto, Eleazar permaneció inmóvil, ya que, su cuerpo estaba desvanecido; por otra parte, Lulú no desaprovecho el momento para degustar de aquel delicioso manjar, así que, apoyando sus patas en el abdomen de su amo, está comenzó a lamer toda esa rica leche.
En poco tiempo, aquella larga lengua había devorado toda la leche que había regado ese macho humano, así que, una vez todo limpio, Lulú se dirigió a esa palpitante verga y comenzó a lamerla, pues, ahí también, había leche que se había desbordado.
Eleazar: “aaaaahhh” ¡que rica lengua! “mmmmmm”
En poco tiempo, esa perrita hermosa había dejado completamente limpia la enorme verga de su amo; así que, ahora totalmente satisfecho, Eleazar respiró profundamente y volteó a ver a Lulú, la abrazo fuertemente y le dijo lo siguiente.
Eleazar: “Uuuuuffffff” ¡mira lo que me hiciste hacer, eres una niña muy mala!
CONTINUARA…
estamos en contacto, cualquier saludo o sugerencia les dejo mi telegram @geniozoo
Ya hacían falta tus relatos man, ojalá y también continúes los otros
Hola daludos que buen relato siempre me asen benirme mas beses que rico sigue contando y esperenos las continuaciones de los otros relatos