ME COGI A VARIAS BECERRAS

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jorgecorno666.
Desde chico me fascinaba como cogían los animales, en especial los burros y caballos, una vez vi a un caballo que se la metía a una burra, me exitaba mucho, tenia 12 años.

En una ocasión, estaba con unos amigos y vimos a una manada pequeña de chivos, el macho se quería coger a una chiva y esta no se dejaba, asi que la agarramos y el chivo se le encimó y se la dejó ir tan rico, que nos calentó a todos. Uno de ellos dijo que se iba a dejar coger por el chivo, y vimos como se bajaba el short y se le ponía al chivo, después de un rato el chivo se le encimaba pero no lograba metersela, así varios días hasta que finalmente se la metió y el amigo casi lloraba de lo que le dolía el culo, pero eso fue excitante para mi. Una vez cuando nadie me veía intenté meterle mi verguita a una chiva, no lo logre pero me gustaba sentir su panocha bien calientita.

A los 14 años fue que me cogí a la primera becerrita. Me aseguré que no hubiera nadie en los alrededores. Era una becerrita apenas de destete, muy mancita, me gustaba acariciarla y rascarle el cuello, cabeza, barriga, en fin… esa vez yo estaba muy caliente, había visto como un toro se la dejaba ir a una pobre vaca que hasta se orinaba después que le entró esa tranca. Así que amarre a mi víctima, le aseguré sus patas y me subi a una madera para llegarle sin problemas, mi verga bien dura, la empecé a rascar como de costumbre y poco a poco llegue a su panochita, se la abrí, la tenia roja y mojadita, le eché saliva y le arrimé la verga, no le llegaba bien, así que puse otra madera y esta vez si estaba justo donde quería.

Se la empecé a meter y la becerrita se movió, como que no le gusto, pero como estaba amarrada lo seguí intentando hasta que le entro completa la verga. Sentía yo muy caliente su panocha, me seguí moviendo y muy pronto le eche la leche, sentí que me agoté de lo intenso de la experiencia. La liberé por si llegaba alguien no notara nada extraño, después de media hora, me dieron ganas y repetí la misma operación, y a coger. Esta vez tardé mas y sentí que mas profundo se la metía, cuando ella apretaba su panocha yo mas rico sentía, de repente sentí que ella hacía algo raro y me hice a un lado justo para evitar que un torrente de orines me mojara por completo, después de esto volví a meterle la verga, creo que mas caliente se sentía, le escupía en su panocha para que mas se mojara y sentía tan rico que ya no puede mas y de nuevo me vine completo.

Fueron varias veces que me la cogí, hasta que se hizo mas grande y mas difícil fue alcanzarle la panocha. Se la dejé a un toro.

Otra vez, me cogí a un burro. Esa ocasión iba yo montado en él hacia la casa y me dieron ganas de coger y se me ocurre metersela al burro. Así que me salí del camino hacia un bosque espeso y ahí, mientras el burro mordisqueaba algo de hierba, yo me ensalibé bien mi verga, le hice su colita hacia un lado y se la metí, le entró fácil, tenia el culo apretadito, asi que rápido le eche tooda la leche. muy rico, cuando yo andaba ansioso ya sabia donde me quitaba las ganas.

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