Me coji a mi perrita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por doglov.
Una mañana con mi perrita maltes
Mi inicio en la vida sexual fue con mi perrita, una cruza de maltes de talla mediana color miel. Esto sucede sin planearlo en una mañana antes de ir a la escuela en ese tiempo yo asistía por las tardes. Mis hermanos asistían a la escuela por la mañana y mi madre por algún motivo siempre salía por las mañanas, así que todas las mañanas estaba solo en la casa con Perrita.
Un día estaba a punto de entrar a la regadera, cuando sonó el teléfono, dude en contestar y mientras me decidí, la llamada se había cortado, sucedió un par de veces, en el tercer intento y ante la insistencia de la llamada telefónica decidí salir rápidamente y sin toalla estando totalmente desnudo ¡ a pelotas¡.
Era una llamada de mi hermana quien necesitaba un dato con urgencia. Me senté en a la orilla de una silla para buscar la información y contestar el dato, dejando las bolas y pene colgando al aire, de repente sentí que algo rozó mi pene y me asomé bajo la mesa y vi pasar a Perrita que se había quedado dentro de la casa. Mientras contestaba la llamada esos roces fueron mas frecuentes e intensos.
Al colgar el teléfono vi que Perrita estaba lengüeteando mi pene que colgaba, me pareció muy agradable sentir su lengua húmeda, le hice caricias sobre su cabeza e intensifico los lengüetazos, para entonces ya lo tenía bien parado y por mi mente daban vueltas infinidad de ocurrencias por supuesto la principal era que si me podría coger a mi perra?. Para entonces nunca había tenido relaciones con una mujer, pero había visto mucha pornografía. Me levanté y Perrita solo me miraba, me agache a hacerle otra caricia y ella insistió en lamerme el pene, la acaricié intensamente y le pase la verga por todo su cuerpo, fue un sensación muy agradable sentir su pelo en verga y testículos, con lo caliente que ya estaba y al sentir en mi cuerpo su pelo suave, decidí masturbarme frente a ella y dejar que me lamiera todo lo que quisiera. Fue increíble al eyacular con el pene sensible, ella siguió lamiendo y prácticamente limpió todo mi verga, lamio todo mi semen.
Eso en vez de relajarme me calentó toda vía más, y a los 17 años con las hormonas al 100 % decidí intentar “montarla”, pensé, solo le pongo la puntita de la verga en su vulva y le empujo un poquito ¡ haber que se siente ¡, cuando sentí el calorcito de su entrada enrojecida e inflamada empecé a empujar, (Creo que ella estaba en celo ya que de inmediato realizó unos movimientos como si ella fuera la que estuviera penetrando a otra hembra). Me costó trabajo estuve intentando unos 10 minutos, ya que como era bajita yo tuve que ponerme de rodillas, pero sentí claramente cuando por fin le metí la cabeza de mi verga, era evidente porque la solté del cuerpo e ella daba pequeños jaloncitos con su cuerpo a mi verga.
Continué tratando de entrar un poco mas pero empecé a imaginar que la lastimaría así que solamente entro un poquito mas mi verga en su vagina pero fue suficiente para sentirla penetrada, continué acariciándola dejando sentir mi verga dentro de ella, después de un rato hizo un movimiento como si quisiera zafarse, pero no la deje, yo quería seguir dentro, entonces la sostuve de su patas traseras y se recostó sobre uno de sus lados, prácticamente yo también sobre el suelo para no sacarle la verga. Entonces estando ella recostada se giró y alcanzó a lamer la entrada de su vulva y claro la mitad de mi pene que quedaba fuera, esto fue realmente exitante, cuando de repente alcanzó y comenzó a lamer mis testículos, sentí una sensación se dolor el cual era realmente en orgasmo extremo, estaba eyaculando por primera vez dentro de una hembra, medí cuenta de que me había cojido a mi perrita Perrita, quien me sedujo y conquistó. Saque mi verga y ella volvió a darle algunos lengüetazos después hizo lo mismo con su vulva, me miró y se salió al patio.
A partir de ese día mi vida cambió y la de Perrita también, formamos una pareja literalmente fue mi perra por mucho, mucho tiempo. Esto fue totalmente verídico y puedo asegurar que es una experiencia muy agradable aun para las perritas que si las tratas bién, no es necesario que estén en celo para que se dejen coger almenos por seis meses me estuve cogiendo a Perrita almenos dos veces por semana y el celo de las perras no dura tanto, pero ella me lo permitió hacerlo siempre que quise y algunas veces cuando ella se ofrecía aunque no lo crean…
Quede maravillado, mientras me bañaba recordé que había una fiesta familiar el fin de semana Adivinen quien no fue a esa fiesta???….pero hizo su fiesta privada durante todo el día…..A partir se ese sábado, algunos fines de semana fueron verdaderamente intensos…..
Esto sucedió hace 20 años ahora estoy casado y le confesé esto a mi esposa. Ahora compartimos momentos maravillosos, por ahora estamos de acuerdo en conseguir un cachorro para que ella viva esta experiencia tan agradable a ella le encantan los perros se que quedará encantada al poder complacer plenamente a su mascota…..
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