Me enculo el perro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Gereybullock.
Ese sábado hacia mucho calor y yo me había quedado solo por que la esposa y lo hijos fueron a visitar a sus abuelos.
Mi casa tenia un patio muy grande, arboles y animales de corral, por lo que los sábados aprovechaba de pasar rastrillo y limpiar el patio, como hacia calor estaba sin camisa y en shores, sudaba un montón y sentía como las gotas de sudor rodaban por mi espalda hasta llegar a la hendidura de mis nalgas dejando húmedo mi ano, como estaba completamente solo decidí quitarme el short y segui en mis labores, Capitan un hermoso Doberman negro, y de buen tamaño, el can me seguía durante toda mi faena acompañándome en mi hacer, me agache a recoger unas hojas en la pala cuando de pronto siento la nariz fria de capitan entre mis nalgas y su lengua rosandome el ano por lo que me levante enseguida senti como una corriente que fue desde el culo hasta la cabeza, carajo perro fuera de aquí le grite y seguí con mis labores, pero ahora algo distraído pensando en el lenguetazo de Capitán, ufffff me electrizo y me puso el corazon a latir a millon, siguiendo con el trabajo veo a Capitán mirándome con malicia de perro y yo me hacia que no lo veía, pero había un ambiente de complicidad y el como esperando que lo autorizara a seguir lamiendo mi ano.
ya terminado el trabajo cuando guarde las herramientas y aun desnudo me agache de manera que si el quería se acercaría tal como sucedió y empezó a lamer golosamente mi orto, eso me excitaba muchísimo, tenia sensaciones encontradas, los nervios a millón y otra vez el corazón me latía aceleradamente.
yo embelesado por la lengua de capitán abstraído en el placer que estaba recibiendo no me fije que el can estaba preparando su verga para metermela y de pronto el se subió sobre mi espalda y me presiono con sus patas a nivel de mis caderas y como loco empezó a puntear mis nalgas hasta que en un arrebato zas me metió de un solo golpe su verga en mi culo, casi se me salen los ojos de la impresión, pero pudo mas el placer que me estaba dando ese perro que me bombeaba como loco haciéndome su perra, que ricura el estaba frenético en su penetrar entraba y salia super rápido y empece a sentir como su pene se iba agrandando poco a poco en cada arremetida
de pronto me doy cuenta que siento como una pelota dentro de mi y capitán seguía en su faena, coño el perro me abotono, fue cuando casi entro en pánico, no sabia como zafarme ni cuanto duraría aquello, no quería ni imaginarme que alguien me pudiera ver ensartado por el guardián de la casa, de pronto sentí como seis trallazos de leche dentro de mi bien caliente y el perro intentaba bajarse de mi espalda, yo lo sujete de las patas trasera y espere que la hinchazón de su bola dentro de mi se bajara hasta que al fin salio goteando semen y con el pene rojo dilatado yo quede preñado de placer y asi empezamos una nueva experiencia, ahora extraño a ese guardián por que me mude a Santiago, espero les guste
Me encanto tu relato ya hace micho tiempo q no experimentó algo asi q envidia