ME ENSARTÓ Y LUEGO ME ABOTONÓ POR PRIMERA VEZ 4/4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Chico26zoo.
(Relato anterior 3/4)… En la mañana de hoy 12 de Diciembre de 2017 de forma inesperada me enteré que durante la mañana y hasta el mediodía tendría la casa para mí solo, curiosamente las mañanas son buen augurio para mis instintos zoofílicos (la mayor parte de mis encuentros han sido por la mañana y hasta el mediodía), al saberlo me puse manos a la obra y a darme mi regalo de navidad adelantado (sueño con que el perro de la casa me abotone y rompa el culo desde hace mucho tiempo).
Me levante de cama rápido, me aseé, desayuné y dispuse de la necesario para encubrir la escena del crimen luego de terminar, limpiadores, aromatizante, un cobertor plástico, una toalla y cremita para lubricarme el culo.
Luego de esperar los usuales 20 minutos para evitar que alguien regresara de forma inesperada (no quiero que ningún familiar me atrape con el perro destrozándome el culo, aunque me gustaría que alguna chica o vecina morbosa me viera), me lubrique el ano y me dirigí al garaje, desate al perro y lo subí por la puerta trasera para nadie sospechara.
Una vez dentro de la casa lo llevé a la habitación especial que no es la mía, donde tenía todo listo, sin embargo los nervios me tenían inquieto, la respiración agitada el corazón latiéndome muy rápido, era la segunda vez que le iba a dar al perro el culo que por derecho se había ganado, y esta vez quería lograr que me abotonara.
Ya había visto muchos videos de perros montando hombres y mujeres, tenía muchísimos videos que había descargado en mi pc pero que luego de un año y medio borre porque algunas veces me digo “noo pero a mí me gustan las mujeres, perros nada” y vuelve a ganar la tentación con los perros, total me decidí a ver las técnicas y posiciones para que un perro mediano te monte y aprendí cuales eran mis errores y que técnicas me podrían servir, así que estaba seguro que esta vez sí me montaba y abotonaba el perro.
En la habitación me desvestí rápidamente -dejándome solo la franela para evitar los rasguños de la última vez- y me puse en cuatro patas, llamé al perro que se había metido debajo de la cama, salió y lo tome de las patas delanteras y me lo puse en la espalda dirigí su pene pero no bombeaba, así que tuve que ponerme sobre la espalda en el piso y traerlo hacia mí, subí la pelvis hacia su funda y con una mano le tome la punta del pene y lo puse a la entrada de mi ano, esta vez dio muchas puntadas dolorosas pero no lograba meterla yo bajaba la pelvis y la volvía a subir esperando que se acomodase bien para clavarme, al mismo tiempo notaba que botaba mucho líquido lubricante de perrito y me excitaba más, en dos ocasiones me levante a asomarme a la puerta de la casa por si venia alguien , estaba muy nervioso y necesitaba tomar aire y relajarme , por esa tensión y nervios a lo mejor era por lo que el perro no podía ensártame, ya más calmado volví a acostarme boca arriba en el cobertor plástico, elevé las piernas y puse al perro sobre mí con sus patas en mi abdomen, le tome el pene lo puse cerca de mi ano y luego de unas embestidas animales me ensartó hasta el fondo y comenzó a bombear, a taladrar, en ese momento mientras me embestía con mi mano busqué clavarme su pene hasta el bulbo y con gran fuerza y dolor logré que entrara ahí el perro se quedó quieto y comencé a sentir una presión y un fuerte dolor en el culo
Aguanté como pude unos minutos, pensaba que ahora sí estaba cumpliendo mi fantasía, me sentía el culo a reventar, la bola del perro me estaba partiendo el culo y cada segundo que pasaba el dolor se hacía un poco más fuerte debido a que la bola le crecía, yo sollozaba suavemente y sentía que iba a desmayarme en algún punto, pensaba que me había equivocado y que ahora me tocaba aguantar esa vergota de perro llenándome de leche hasta el final porque si lo sacaba además de ponerse el perro agresivo (como había hecho la vez que me ensartó por primera vez (relato 3 / 4)) seguro me reventaba todo el culo y no podría explicar al médico como me reventé el culo y por qué tenía el culo llene de pelos y leche de perro, la vergüenza seria mortal, también pensaba en si llegaban a casa y me encontraban así abotonado del culo con el perro (había dejado la puerta de la habitación abierta a la sala), mientras esto pasaba levante y cruce mis piernas por sobre el perro y con mis manos abrazándolo por sobre el lomo, no quería que me lo sacase de repente y me lastimara de gravedad, a esto ayudó que en un momento dolorosamente contraje el ano y lo relaje dos o tres veces para sentir la vergota que me tenía atorado (al perro pareció gustarle y me miró de forma distinta) y se quedó bastante tranquilo pues era la primera vez que abotonaba y era deslechado por un ser vivo -en este caso su dueño-.
En algún momento de esos preciosos minutos pensé también en pajearme abotonado pero el placer y dolor de la anudada además de querer vivir esa experiencia hasta la última gota de leche perruna me lo impidió, en un intento de meterme más el nudo en el culo porque lo sentía atorado a mitad del esfínter anal y por eso sentía que me abría hasta el alma, subí mis rodillas a mi barbilla y entonces sonó un plofff líquido y burbujeante, repentinamente el dolor desapareció y entendí que el nudo se salió, moví mis caderas hacia delante y hacia atrás sintiendo esa pene hermoso que llegaba literalmente hasta el fondo de mi ser, luego el perro se hizo hacia atrás se salió de mí y terminó lamiéndose la verga que aun goteaba, miré hacia el cobertor plástico que había puesto en el piso y me sorprendí al expulsar del culo mucho líquido transparente con áreas lechosas: eran el lubricante y el semen del perro que me había descargado las bolas completas en el culo durante los minutos que me montó y ensartó ( Hubiese deseado durar hasta que me descargara todas las gotas del semen y se desinflara totalmente dentro de mí pues tenía el tiempo y la privacidad para eso, pero no pudo ser; aunque para una primera vez estuvo excelente), luego me levante, me vestí así lleno de leche y saque al perro fuera de la casa pues aún tenía tiempo para que me montara de nuevo, recogí el cobertor, limpié y ventilé dando tiempo a mi perro para descansar un poco, aunque se le veía satisfecho luego de cogerme.
30 minutos después me entero que en 1 hora más o menos se acabaría mi privacidad, así que hice entrar otra vez al perro y fuimos a la habitación, ya desnudo intento que me monte como es usual con él (de misionero en el piso) pero la verga no se le ponía dura y no bombeaba así que me vestí y lo lleve al garaje donde lo amarré, me fui a limpiar y arreglar todo, también me bañe porque tenía pelos y olía a leche de perro y la tenía untada en todo el culo y parte de las piernas.
Finalmente me quedé con ganas de más, porque no me pajeé mientras me tenía anudado ni después, ahora mismo me propuse no sacarme la leche hasta la próxima vez que me monte para tener un súper orgasmo increíble, al momento de escribir estas líneas aún me duele el culo, fue esta última experiencia ocurrida hoy la que me animó a escribir estos relatos verídicos del perro de la casa desvirgándome a mis 26 años y como inició todo.
Les animo que me escriban y comenten, que me da mucho morbo y me pone caliente.
Escribí mi historia en estos relatos, todos de una sola vez y los dividí para no cansar al leerlos (son cuatro).
Les deseo que deslechen muchos perritos grandes y pequeños.
Me gustaron tus relatos, espero subas más, yo aún no logro tanto