Me folle una cerda negra
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El fin se semana el 1 de julio fue festivo en país e hice todo lo posible por quedar totalmente solo al cuidado de la finca así se duplicará el trabajo, por la mañana saqué los cerdos para lavar las porquerizas cuando me doy cuenta que había una cerda negra bien nalgona y gorda dejándose montar por un macho, sin esperar me acerqué lo espanté para evitar que la penetrara, luego le verifique su vulva pudiendo comprobar que le había iniciado el celo, me puse a manosear ese rico manjar negro todo hinchado, me le recosté encima y la reacción de la chancha fue quedarse totalmente inmóvil, mientras el berraco se acercaba y trataba de enfrentarme, literalmente era un duelo de machos, para que no jodiera más lo metí al corral y seguí con mis labores, durante el día fui varias veces para ver a mi chancha y su comportamiento, ya en la tardecita estaba soltando buen flujo y se le había crecido bastante esa panocha , sin esperar más asee bien la porqueriza y lave con agua y jabón con quien pasaría unos agradables momentos de placer, caída la noche me fui donde tenía aislada a mi chancha, dentro de la porqueriza me quité la ropa y me recosté sobre su lomo sintiendo las cosquillas de sus gruesos pelos especialmente en la verga la cual casi de inmediato se puso a reventar, recostado sobre su lomo me puse a rascar su panza la cerda apenas roncaba, al rato le fui tocando su vulva y ella se quedó inmóvil como paralizada.
Luego le fui enterrando mi dedo hasta el fondo pudiendo palpar lo dilatada que estaba y botaba bastante flujo por el calor en que estaba, comencé a dedearle la vulva y la chancha seguía inmóvil.
Así dure unos cinco minutos, luego mi chancha abrió las patas y daba sutiles chillidos pero estaba inmóvil, por lo que creí que era hora de penetrarla, me fui acomodando en sus ancas hasta que adopte la misma posición del macho en la medida que cuadraba bien mi verga en la entrada de su vulva, cuando sentí que le había metido la cabeza de mi verga, la tomé por las caderas y comencé a bombear mientras de a pocos se lo iba enterrando, aunque estaba estrecha aflojo de a pocos y de un momento a otro se enterré mi pene hasta las bolas, me daba unos apretones muy ricos, ese calor interno casi me hace llegar, mi chacha quería moverse pero una tembladera en las patas traseras se lo impedía, cuando se calmó inicie a bombear con todas mis ganas, se lo sacaba casi todo y luego se lo enterraba con todas mis fuerzas, un buen rato después sentía mi verga toda mojada al igual que literalmente me escurría fluidos en mis piernas, algo que no es normal asi que le saque la verga y casi al instante la cerda me derrama un chorrote de orina por sobre mi verga, cuando terminó le levante la cola y seguí dándole verga, mi dulce chancha se quedó nuevamente inmóvil, luego le pegaba unas clavadas con más intensidad mientras la cerda lanzaba gruñidos lastimeros.
Aceleré los movimientos en la medida que me entraba un hormigueo en el cuerpo y de un momento a otro sentí los impulsos eyaculatorios por lo que me aferre con todas mis fuerzas, vino la primera contracción muy fuerte y así sucesivamente hasta que desocupé todo mi semen en sus entrañas, con cansancio y todo sudado reposé un rato sobre su lomo hasta que se me quitaron las ganas de seguir, por lo que saqué mi verga y alumbrando con una linterna observaba como chorreaba mi semen del interior de su chocha, tremendo polvo el que me había echado y valió la pena tanta espera, cuando recuperé el aliento me volví a acomodar en sus caderas y se la clave sin tanto esfuerzo, que rica cuca pero aun mas rica las contracciones que sentía, duré algo más de 15 minutos dándole verga hasta que mis emociones se volvieron incontrolables y no aguante más teniendo mi segundo orgasmo dentro de esa deliciosa vulva, a eso de las ocho de la noche me retire para mi habitación todo cansado, pero plenamente satisfecho de haber coronado una chancha más en mi largo historial, por la madrugada le eche otros huevos, ese fin de semana probé una becerra a la que le tenia unas ganas muy grandes.
Contrario a especulaciones de algunos, el sexo más seguro es con hembras domésticas pues cuando están en celo están bien dispuestas, las clavadas que usted se pegue son mas higiénicas y seguras siempre y cuando los animales sean bien cuidados y vacunados periódicamente.
Saludos a todos
JUCATOVE884
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