ME GUSTA CLAVAR HEMBRAS SIN IMPORTAR ESPECIE, SIEMPRE QUE SEAN DOMÉSTICAS
Me clave una novilla a la cual le tenía ganar y le fui infiel a mi cerda, ella sabrá comprender..
Hola a todos, este fin de semana aprovechando la soledad, el sábado en la tarde le di verga a tres aves, en la mañana del domingo le di verga a una cerda y ahora en la tarde del domingo le di verga a una novilla de raza Dexter de 20 meses, color rojizo oscuro, una vulva completamente negra, con la particularidad que no se ha desarrollado plenamente por lo que aún se ve pequeña y nunca la he clavado, desde hace quince días le vengo haciendo seguimiento a la novilla para que cuando esté en celo cogérmela, todos los días me metía al corral donde estaba y le observaba la vulva, se la abría sin notar cambios significativos, el domingo en la mañana noté que comenzaba a votar flujo, como el celo solo dura hasta 24 horas y pasa, es ese tiempo que está muy receptiva, se deja montar y no opone resistencia, a ella no la saqué al potrero, la llevé para un cubículo del establo, le puse heno y agua, durante el día pasé cuatro veces, a las cuatro de la tarde me fui al corral a encerrar al ganado de ordeñe, lo hice lo más rápido que pude y luego: allá estaba esa hermosa novilla, me metí al cubículo del establo, le puse agrosal en la mano porque les encanta, lo lamió todo, le puse otro poco de agrosal en una vasija luego se puso a lamer, llevé un bloque de madera para quedara más alto aunque no había necesidad, con la cuerda la até a la pared. Me quité la pantaloneta y pantaloncillos, me hice detrás de ella y me puse a tocarle la vulva, se veía más grande de lo normal, bien carnosa, rojito su interior y bien jugosa por el abundante flujo, además no había probado macho, me recorría por todo el cuerpo un hormigueo con deseos incontrolables, una rara sensación en la verga y los testículos, quise meter mis dedos en su vulva, pero para no dañar el momento y permitir que fuera mi verga la primera no lo hice, coloqué el pedazo de madera detrás de ella, el anhelado momento que esperaba ya había llegado, le abrí esa negra vulva y coloqué la verga en la entrada, ese primer contacto de mi verga me permitió percibir el dulce calor de esa carne, de la manera más suave que pude fui presionando en la medida que se la iba hundiendo con la ayuda de su propio flujo, como se movió le maniaté las patas y volví a retomar la clavada, le volví a meter la verga lentamente, porque el ganado tiene la reacción que al sentir el envión, salen corriendo, cuando ya no había más verga fuera de ella, empezó a tener ciertas contracciones consecutivas muy ricas, manó más flujo porque unas secreciones calientitas me mojaban el abdomen, empecé a bombearla lentamente de manera rítmica consecutiva, a cada hundida que yo le daba, sentía los músculos vaginales del animal contraerse de manera fuerte y prolongada, con la verga totalmente metida le hice el rabo para un lado, era una escena muy bonita ver como apretaba el culo, porque lo percibía en la verga, hubo momentos que echaba el rabo para atrás y se arqueaba, yo no niego que me gusta chuparle la vulva a las hembras y ésta vez no iba a ser la excepción, así que saqué la verga y me dispuse a chupar lo que estaba clavando, le abrí la humedecida vulva metiendo mi lengua, lamiendo y saboreando su flujo, le abrí bien la vulva logrando chuparle el clítoris, la pobre becerra se fruncia muy fuerte arqueándose, de un momento a otro trató de moverse y casi se cae, así que paré y le volví a meter la verga, que delicia la suavidad que percibía, estaba bien caliente, el morbo me invadió el cuerpo y la mente, yo me puse a mil, mi verga estaba a reventar, saqué la verga y me causó curiosidad que se me había hinchado bastante, al igual que la vulva también, luego le metí la verga con fuerza, la novilla se movió pero no logró sacarme la verga, me sentía muy feliz porque era virgen y yo era su macho, era la primera verga que sentía adentro, la hice mía por primera vez, era una más en mi cuenta personal que desvirgaba, comencé a meterle la verga y sacarla hasta que sentí unas fuertes contracciones, mi culo apretaba y soltaba, me aferré muy fuerte a ella como si quisiera atravesarla y me vine dentro de la novilla, uffff muyyyyyyyyy ricooooo… me dejo temblando las piernas, después vi cómo se arqueaba levantando el rabo, una vez más vi cómo le salía la orina por alrededor de mi verga escurriendo por mis piernas y las de ella, cuando terminó de orinar sentí contracciones bien ricas, como pude recuperé el aliento, esperé un rato con la verga adentro, la cual logré que se recuperara así que me permitió meterle otra culiada, al finalizar saqué la verga toda enrojecida y llena de flujo, mi abdomen estaba lleno de pelos, por la vulva de la becerra le salían escazas gotas de semen con abundante flujo, solté a la becerra y me fui a la habitación, me recosté en la cama quedando dormido, al despertar estaba oscureciendo y me ardía mucho la verga así que me fui a bañar, claro que después de clavar las aves, la cerda y la becerra estaba todo irritado. Por el momento no he pensado en abandonar la zoofilia, así mismo no he pensado en dejar de clavar mis aves, aunque tenga disponibles una gran variedad de vulvas, porque con ellas me inicié y me traen muy gratos y placenteros recuerdos. Igualmente, si es verdad que uno siente celos cuando ve a sus hembras siendo clavados por machos de su especie y uno ya no siente deseos de volverlas a clavar, así hayan sido las predilectas de uno, en este mismo sentido tengo hembras únicamente para mi solo las cuales aíslo con alguna excusa cuando están en celo.


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