ME INICIO MI EX 3

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por CULAZOO.
Como les dije en mi primer relato en ese entonces contaba con 27 años, de eso ya hace 3 años, mido 180 cm, peso 74 kilos, contextura delgada pero proporcionado, de verga 18 cm y un buen culo que ajusta bien en un jean me considero atractivo y generalmente llamo la atención de los tipos, he tenido una vida sexual bastante agitada y las vergas nunca me han hecho falta para entretener a mi culo.

Una vez conocí a Camilo las cosas cambiaron tal vez porque me enamore o porque tal vez encontré la verga a la medida de mi culo o la única que en verdad me satisfacía, no puedo decir que me volví su exclusividad o que me dedique de lleno a la fidelidad o a la monogamia pues de vez en cuando variaba el menú para mi culo o porque con Camilo empezamos una relación abierta en la que compartíamos de vez en cuando aventuras sexuales en las que estábamos juntos disfrutando y haciendo disfrutar a otros, algo que fortaleció nuestra relación y que hacía que fuéramos mas unidos (de estas aventuras ya habrá tiempo de contarles).

Pero por más que disfrutara de otros hombres ninguno me daba el placer y la calma que conseguía con Camilo, el sabia como atender las necesidades de mi culo, sus 22 cm de verga dura y gruesa y sus huevos grandes cargados de leche eran un espectáculo que despertaban toda clase de vicio en mi ser e igualmente mi culo y boca sabían cómo satisfacer ese hermoso cipote; por esta razón, es que no entendía por que ahora me negaba eso que tanto nos gustaba y tanto mi culo necesitaba.

El tiempo pasaba y nuestras relaciones solo se limitaban a que camilo se pajeara desde el sillón viendo como Ringo despachaba mi culo a punta de lengua, no niego que el Placer que el danés me daba era inmenso pero mi culo ya no aguantaba más y necesitaba ser penetrado por la verga de Camilo o por una equivalente, aunque en estos días de abstinencia había probado otras vergas ninguna me daba la talla.

Mi desesperación era evidente y Camilo parecía disfrutarlo, me obligaba a realizar toda cantidad de humillaciones como me lo advirtió antes la única forma de saborear su leche era lamiéndola del piso y para eso en algunas ocasiones debía disputármela con Ringo.

El morbo era cada vez mayor en las sesiones que teníamos con Ringo, por un lado disfrutar de esa lengua grande y áspera, el deseo insaciable de mi culo y la cara de vicioso de camilo masturbándose frente a mi eran un total desenfreno, adicional a esto el Gran danés cada día tomaba más confianza y mientras yo estaba con el culo ofrecido en pompa el aprovechaba y trataba de montarse de forma insistente, Camilo reía y solo atinaba a decir “te lo he dicho dale lo que él quiere y así todos gozaremos”, yo decía eso no va a pasar pero Camilo insistía y me dijo “al menos deja que Ringo lo intente solo deja que se monte pero si no quieres no te va a penetrar solo veamos que hace tratando de montar ese culo” la verdad ya me estaba pareciendo gracioso dejar que Ringo lo intentara pero estaba convencido de que no iba a pasar nada más.

Así que me puse en cuatro, luego de una sesión de lengua empezó a tratar de montarse, yo estaba nervioso y con cierta risa porque sentía como su herramienta me chuzaba las nalgas me llenaba de su liquido preseminal, -de por sí que botan muchísimo-, me tenía el culo todo chorreado y no hacía sino puntearme sin lograr atinar a mi agujero, sentía la fuerza de sus patas delanteras abrazándome por la espalda y las ganas que tenia de envergarme, así que le dije a Camilo por favor ya quítamelo, en eso mi querido novio se acercó sentí un alivio porque creí que me lo iba a quitar de encima pero lo que hizo el muy puto fue acomodarle la verga a Ringo quien de un solo empujón metió su verga en mi culo.

Sentí de inmediato un dolor porque un cuerpo extraño invadía el interior de mi culo, la sensación de asco se apodero de mi pero al mismo tiempo empecé a sentir un placer indescriptible, la fuerza y agilidad con la que ringo se movía jamás la había sentido, poco a poco sentía como esa enorme verga crecía y crecía en mi interior, el asco desapareció y solo se apodero de mi un inmenso placer al tiempo un dolor que se incrementaba, en un momento pensé que mi culo se partiría en dos, luego sentí como el semen de Ringo me preñaba, la cara de excitación de Camilo era irreconocible nunca lo había visto tan fuera de sí y de repente empiezo a soltar trallazos de leche que se estrellaban en mi cara y la de Ringo, todo este morbo hizo que mi cipote sin siquiera tocarme empezara a botar chorros de leche, hasta que de pronto Ringo paro y bajo sus patas delanteras y giro quedando culo con culo enganchados sin que nos pudiéramos separar.

Me sentí asustado y le dije a Camilo que me ayudara pero lo que hizo fue reír a carcajadas y me dice te abotono ahora eres su perra, entonces entendí que el dolor que sentía que me iba a partir el culo no era más que el bulbo que les crece en la base de la verga y que hace que se queden pegados, así que trate de relajarme y esperar que su botón desinflara y me liberara, no fue fácil esos diez minutos que duramos pegados se me hicieron eternos pues sentía que la verga de ringo seguía escupiendo leche, me sentía con dolor de estómago, estaba inundado de leche y verga y fuera de eso taponado.

Entre tanto Camilo me besaba con una pasión que antes no había visto en él.
Una vez se desinflo el botón de Ringo me libero y sentí como si me sacaran una tripa, seguida de chorros de leche que caían al piso, estaba exhausto y al voltear a mirar vi la verga más descomunal que jamás me había penetrado no podía creer que todo eso fuera de ese animal y que hubiese estado dentro de mí.

Para ese momento camilo ya estaba nuevamente empalmado y in pensarlo dos veces se hizo a mi culo y me envergo con tanta fuerza como si quisiera competir con Ringo, mi culo enlechado y dilatado hacia que su verga resbalar fácilmente así que no tardo en dejar su leche en mi culo.

No podía estar más emocionado si antes camilo me daba la talla ahora junto con Ringo no había posibilidad de que hubiese otro macho en mi vida.

O eso creía hasta q…