Mi gusto por los caninos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando tenia su tercer celo por cuestiones laborales mis papas se ausentaron toda una semana, mi hermana mayor se encontraba de vacaciones y viajando, yo quede totalmente solo con muñeca (nombre artístico), el segundo día por la mañana salí de mi dormitorio fui al patio de ropas le abrí la puerta a muñeca para que siguiera a la casa, luego me bañe el cuerpo y fui a la habitación, me senté en la cama para terminan de secarme y vestirme, muñeca se puso a lamerme donde aun tenia agua en las piernas, yo la espante varias veces pero esta insistió en seguir así que la deje, sin embargo esa sensación me gusto pero en ese momento no pensaba en nada, algo bien curioso ocurrió cuando me quite la toalla para colocarme la ropa interior, la perra se me metió en medio de las piernas y me alcanzo a dar varias lamidas directamente en el glande
Asustado la agarre por la cabeza para quitármela y muñeca no se dejo aunque la espante, se sentó al frente batiendo la cola y escuchaba que gemía levemente, en medio del susto y la sorpresa me envolví la toalla y me senté en la cama, muñeca volvió a hacer lo mismo pero como tenia la toalla no pudo sin embargo trato de meter la cabeza por en medio de mis piernas y se puso a lamer, no por que pero me gusto así que abrí mi piernas y muñeca alcanzo mi pene y testículos, luego subió sus patas delanteras sobre la cama y siguió lamiendo copiosamente mi pene, unos segundos después me dio una erección muy fuerte
No se si es costumbre de las perras pero de vez en cuando con los dientes me mordía muy suave sin causarme dolor pero si una excitación enorme provocándose un tremendo orgasmo el cual se lo comió todo, ella siguió lamiéndome no se por cuanto tiempo sin embargo logro que mi pene siguiera erecto y me excitara aun mas que al principio, después muñeca paró se bajo de la cama se volteó e hizo la cola para un lado dejando al descubierto una vagina negra muy hinchada, en ese momento no sabia que hacer estaba excitado y muy asustado a la vez, me agarro un temblor entre sorpresa, pánico y miedo era como si alguien me viera, tenia la boca reseca, me envolví la toalla y baje a la cocina y me tome una copa de vino logrando calmar mis nervios, subí a la habitación y en todo ese tiempo la perra no se despegó ni un solo instante, la perra se acerco y me rozo varias veces las piernas, fue en ese momento que tome la determinación de penetrarla, estire mi mano y en medio de temblores le sobaba la vagina ella apenas se agazapo dejando bien alta las ancas, seguí dándole masajes, le apretaba la vagina contra el cuerpo del animal, ella inicio a botar una especie de baba clarita dejándome pegajoso los dedos, totalmente inexperto me puse de rodillas detrás de ella le abrí la vulva con mis dedos, trate de meterle mi verga pero no pude estaba estrecha, así que se me vino a la mente utilizar saliva, me la frote por toda la verga y con un dedo le puso dentro de la vagina a la perra, tome posición le acomode bien mi pene en la entraba e inicie a hacer fuerza logrando meterlo prácticamente todo, muñeca pego un gemido fuerte, pataleo pues nunca había cogido con perros
Esa sensación fue única e irrepetible, primero su calor interno, hubo muchas pulsaciones, apretones, de vez en cuando ella misma coleaba un poco, deje pasar unos instantes y enseguida la tome como si fuera un perro, e inicie a sacarlo hasta la mitad y luego meterlo hasta donde me lo permitía, duramos un buen tiempo disfrutando del sexo, de un momento a otro me recorría una especie hormigueo por lo que la aferre contra mi pene lo mas que pude, luego me vinieron unas contracciones muy violentas, y al momento sentí que estaba eyaculando dentro de muñeca, cuando paso el orgasmo y la excitación fue disminuyendo paulatinamente liberé a muñeca, el animal se volteo de una se lamió su vulva copiosamente, luego me lamió mi pene, la perra salio del cuarto y yo me recosté en la cama a a tratar de explicarme lo que había pasado, hoy día me contesto: descubriste por casualidad la zoofilia y ahora varios años después la sigo disfrutando al máximo. con muñeca aún nos apareamos seguido, especialmente cuando esta en celo por que siempre me busca, con la diferencia que ahora ya tenemos bastante practica, hemos prolongado mi orgasmo hasta por mas de media hora, quedando ambos muy satisfechos hasta el punto que muñeca rechaza a los machos de su especie
Comunidad muchas gracias por leer.
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