Mi inicio en el zoo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una semana después de terminar con mi ex, salí sólo a beber a los bares universitarios de la capital, de regreso a mi casa y con algunas copas me distraje y choque a un perra que se atravesó en el camino.
Me sentí fatal, por lo que la metí al auto y la lleve de urgencias a una clínica que estaba cerca de mi hogar donde atendían 24 horas.
Ahí me tranquilizaron y me dijeron que la perrita estaría bien, solo fue un golpe aún que necesitaría cuidado.
Ahí fue como bebé entró a mi vida, es una hembra raza mestiza de largo pelaje color caramelo, de gran tamaño, muy alegre y con un afán de morder alarmas despertadoras única.
Cuidarla me ayudó a tener algo en que pensar y tener compañía.
Pasaron 3 meses Hasta que en un control veterinario me dijeron que estaba muy sana, tenrdía al rededor de 4 años y ya entraría en celo.
En celo? Osea se llenará la casa de perros y tendré que llevar un palo o algo cuando la saqué a pasear?
Me informe bien sobre los celos caninos, las etapas y la duración.
Y por casualidad tropecé en un citio de zoo, donde habían videos y fotos.
Al principio Lo vi como algo raro, sin embargo, poco a poco y con unas copas fui indagando y viendo videos que me parecían algo sin nombre, pero mi verga decía otra cosa, video tras video las ideas se alineaban y mi lucha entre lo "moral" y el "deseo" se hacía más grande.
Hasta que bebe me distrajo olfateando mi entrepierna mientras estaba sentado en la silla del escritorio.
Sentí su nariz urgetear entre mis piernas y me puse a mil.
Sin interrumpir a bebé me bebi la copa de vino al seco y desabroche mi panalon pensando en que seria una mala idea.
La calentura de los videos me tenia el boxer empapado, mientras bebé lamía como si supiera que lo deseaba, su lengua larga y húmeda era realmente exitante.
Me puse de pie y libere a mi latente pene de su presidio, me quite mi pantalón y el boxer para tener movilidad quedando sólo en camiseta y volví a sentarme.
Bebé me miraba y lamía su nariz esperando a que volverá a sentarme para continuar.
Deje mi pene erecto listo para ser invadido por una lengua tibia canina mientras acariciaba su cabeta.
Sus lamidas recorrían cada centímetro entre la punta de mi miembro y la base de mis bolas, bebé lamía dando cierto interés en la cabeza, recorriendo de lado y hacía arriba, mientras me la ponía tan dura que llegaba a doler.
Llegó el punto en que decidí incursionar como lo había visto en los videos, pero partiría de a poco y esperando resultados positivos de bebé.
La acaricie en la cabeza y me dirigí al dormitorio, ella muy alegre entró y subió a mi cama como de costumbre, pero esta vez hizo algo que no me esperaba.
Me dio la espalda dejando su rosada e hinchada vulva a mi vista, mientras me miraba por el costado de su cuerpo, como adivinando lo que anhelaba hacer, y con la invitación ya entregada yo accedí acercándome a su Entrepierna.
Comenze introduciendo un dedo para ver el trecho por recorrer, era húmedo y muy caliente, pero entró con cierta facilidad, y cuando ya estaba a tope sentí como bebé se estremecía e instintivamente pujaba la cadera hacia mi, deseando que mi dedo llegase más a su interior.
Yo quede sorprendido, e inmediatamente introduje 2 dedos a ver su reacción.
Al principio sentí que topaba con una especie de anillo dentro de su cavidad pero poco a poco se dilataba, mientras se llenaba de líquidos espesos de un aroma intenso.
Por un momento pensé que le estaba haciendo daño, pero ella se exigía tener mis dedos en su interior pujando hacia mi mano, mientras jadeaba despacio, hasta el punto que me convenci y decidí que era hora que mi pene experimentará lo que mis dedos sintieron.
Al sacar mis dedos de la hembra sentía como sus entrañas apretaban para evitar que sus invitados escaparan, apretando y masajeando.
Cuando logre liberar mis dedos bebé adoptó la forma curva que usan los perros cojer, con una especie de espasmos que por alguna razón me calentaban más.
Verla lamer su vulva me hizo pensar en proporciones, y no es que tenga un miembro muy grande, pero es grueso y esa vulva era muy pequeña.
Así que me di una pausa para buscar en los foros la información que necesitaba, acto seguido conduci a la farmacia más cercana y compre un tarro de vaselina.
Al volver vi a mi bebé esperándome muy juguetona, parecía saber muy bien lo que pasaría esa noche por que en el momento que deje las llaves sobre la mesa, la hembra volvió a enseñarme su rosado tesoro mientras me miraba fijamente por el costado, como diciéndome "es todo tuyo".
Me desnude, y volví a indagar con mis dedos en sus entrañas.
Esta vez a un ritmo más firme.
No tardó en mojarse y el segundo anillo ya estaba dilatado, pero aun no lo suficiente para que mi pene logrará atravesar esa avertura.
Decidí que con la vaselina y un poco de empuje todo se daría y comenze mi faena.
Frotando mi glande contra su vulva húmeda, podía sentir ese aromático líquido como impregnaba mi herramienta, mientras ella no dejaba de pujar para acelerar la introducción del miembro, "tranquila bebé, ya la tendrás toda dentro" le decía mientras acariciaba sus firmes muslos.
Arrodillado detrás de bebé a punto de sufrir un ataque cardíaco por la adrenalina y el morbo, sentí como mi pene entraba poco a poco, cosa que a bebé no le gusto por que al sólo sentir mi cabeza atravesar esa caverna tibia pujo de tal manera que la mitad quedó dentro en tal encaje que parecía mágico.
Sentí el placer más grande que habia vivido, bebé sólo dio un respingo y comenzó a jadear, intentando apagar el fuego que la consumía en deseo.
Después de unos minutos de placer con la mitad del tronco fuera de su cuerpo, comenze a pujar.
Era yo Está vez el que quería más, bebé parecía agradarle la idea, con cada centímetro que la penetraba, ella liberaba más líquido por su estrecha vulva, la cual asfixiaba mi pene, de manera suave lo masajeaba y lo apretaba, con contracciones tan placenteras que cada centímetro de pene esa atendido por esas paredes caninas de placer.
Al llegar a meterle todo mi tronco, ella se quedo muy quieta y solo sentía sus contracciones actuar.
Podia ver como esa masa de carne devoraba mi pene sin tregua, "oooh dios!" Era una sensacion exicita, mientras bebe intentaba acomodarse moviendo las patas traseras, como dando mas cancha para q su invasor fisfrutara.
Me quede unos minutos disfrutando de la escena, el hice una foto con mi celular para mantener el registro, me empine la botella de vino y comenze el bombeo.
"Esto te va a encantar bebe" le dije mientras tomaba sus caderas de manera firme, la sentí como intentaba que no saliera nada de verga de ella, y despacio comenze el mete y saca.
Fue la experiencia más placentera que había sentido e intentaba no terminar la acción demasiado rápido, pero la escena, el Aroma y la sensación física eran indescriptibles, y bebé no iría con alguna amiga a contarle que dure poco así que, comenze a acelerar el ritmo, fueron las embestidas más sabrosas.
Y al cabo de unos minutos (2 o 3 ) sentí que me venía como nunca, sentí que Hasta el alma salía para quedar en el interior de bebé, la que no dejaba de jadear, viví el primer orgasmo zoo más maravilloso que jamás había tenido, mis bolas sufrían un vacío único mientras bebé segua dándome esas increíbles contracciones.
Me quede ahí, contemplando la escena mientras bebé poco a poco volvió a incorporarse a la realidad.
Mi verga no tardó en volverse lacia y débil, y poco a poco escapaba de bebé Hasta el punto que se desparramo hacia afuera dejando caer una mezcla de líquidos caninos y humanos, el Aroma era ya agradable entre nuestros fluidos y el sudor de mi cuerpo.
Bebé se recostó y comenzó a beber lo qun salía de su vulva, lamida tras lamida se comía el excedente de semen que no estaba dentro de ella, y acto seguido me limpio a mi, dándome unas lamidas increíbles mientras mi adolorido pene volvía a su forma inactiva.
Después de lavarme se fue por agua y comida, la dejaría en paz por hoy, quería ver como cambiaría nuestra relación, si he había hecho daño, que pasaría mañana.
Pero el plan de bebé era distinto.
Al cabo de una hora, y una botella de vino menos, ya sentía como el alcohol tomaba rienda de mi conciencia y decidí que era hora de dormir, mi encuentro con bebé me dejo exhausto y necesitaría energías para mañana.
Metiéndome en la ducha apareció bebé jugando como de costumbre, muy alegre y contenta.
Antes de dar inicio a mi ducha, inspeccione a bebé a ver si tenia alguna herida, la verdad es que todo parecía en orden, su vulva aún estaba hinchada y húmeda, ella se dejó examinar y en el momento que sintió mi dedo urgeteando en la entrada de su ser, comenzó a pujar para q los dedos no se quedarán afuera.
La calentura volvió, mi pene volvía a la vida, una erección salía a la luz y bebe estaba lista para nuestro segundo round.
Acerque la vaselina, otra botella de vino y con una toalla gruesa hice nuestro nido de pasión en el baño.
Bebé pensó que no estaría listo tal vez, por lo que se volteo a darme una serie de lamidas a mi herramienta naciente, aun no estaba en su máximo tono, y deje que esa lengua hiciera su trabajo mientras me sentaba sobre la toalla.
Bebé lamía como si le pagasen por eso, lamía con afán y no dejaba espacio sin un toque de su saliba canina.
Yo bebi un buen trago de vino y mire la imagen, sentía el morbo acelerado con el alcohol y sin pensarlo, tome las caderas de bebé y las deje cerca de mi, de modo que yo sentado podía tener acceso a esa rosada vulva que tanto placer da.
Ella seguía lamiéndo Hasta que sintió 2 dedos invasores en sus entrañas.
Se quedó quieta, y comenze a comprobar si aún estaba dilatada para mi pene, efectivamente lo estaba, y muy húmeda, chorreando líquidos de su vulva como condenada y pujando por más.
No te haré esperar mas bebé, me puse de rodillas detrás de ella, cubri mi arma de vaselina y al hacer el primer contacto con su entrada ella sola comenzó a hacer el resto, pujando para volver a tener todo mi mástil dentro de su ser.
Entraba esta vez con más facilidad, dándome acceso a su palacio de placer y deseo, jadeando y acomodando las patas para un mejor desempeño.
Bebé estaba gozando, por la cantidad de líquidos creo que mucho, yo cerré mis ojos e incline mi cabeza hacia atrás mientras tomaba sus muslos para solo centrarme en las sensaciones exicitas que su cuerpo canino podía brindarme esa noche, sin tía mi pene atrapado en su ser, como era apretado y masajeando sin dar descanso, como la base del tronco era levemente anillada por su entrada, mi pene luchaba hinchándose dentro de su prisión, bebé jadeaba, y al cabo de un rato comenze los pujes.
Bebé hizo un sonido extraño pero no se salía ni daba descanso, quería terminar lo que comenzó, y poco a poco los pujes se hicieron bombeos al punto de sentir mis volar estrellarse contra su cuerpo.
Duramos así al rededor de 20 increíbles minutos, bebé no salía de batalla, yo menos tan cerca del clímax.
De pronto sentí como mi pene se hinchaba producto de un pronto orgasmo.
Bebé también lo sintió, brotó de su ser una cantidad considerable de fluidos, me exite al mil e intentando contener lo más que pude mi pene explotó dentro de ella.
Sentí como nuevamente la llenaba por dentro, como salían grandes cantidades de líquidos de mi, un largo y muy intenso orgasmo único que jamás había sentido antes.
Bebé se paralizó, espero a que papa terminará y cuando los bombeos sesaron se volteo dejando escapar mi pene casi muerto de su ser.
Limpio su vulva con lamidas, yo humedeci mi garganta con vino, "que lastima que ustedes no beban vino, contigo compartiría todo el que tengo" pensaba.
Terminando de limpiarse era mi turno, bebé dejo mi verga limpia de todo fluido con unos maravillosos languetazos caninos, se recostó junto a mi y comenze a acariciar su cabeza con la yema de mis dedos (cosa que la relaja mucho) y al cabo de un rato ambos nos rendimos ante el sueño.
Lamento las faltas ortográficas, espero que lo disfrutarán tanto como yo disfruto los suyos.
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