MI INICIO EN LA ZOOFILIA CON PERROS 1/4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Chico26zoo.
Mi primer acercamiento a la zoofilia comenzó con una perrita tipo pincher, me metía al garaje en donde tenía su casa y me sacaba el pene para que me lo lamiera, tendría 12 o 13 años en aquella época, esto ocurrió unas 4 o 5 veces que tenía la privacidad y el tiempo, la primera vez pasó por la calentura propia de la edad y la curiosidad hacia como tenían sexo los perros, esa vez me metí a su casita, era un día frío y medio lluvioso y mis familiares estaban en casa calentándose y viendo películas, me saque el pene y al principio creí que me iba morder o lastimar pero empezó a lamer y el primer lengüetazo fue increíblemente placentero, como una corriente eléctrica que me recorría el cuerpo, ahí me deje y siguió lamiendo mientras yo me pajeaba hasta que me corrí un poco y de repente comenzó a lamer más fuerte y rápido comiéndose mi poco semen, ahí me volví adicto a que me comiese el semen pues veía que le gustaba mucho.
En otra ocasión de la calentura la quería montar, como hacen los perros, en el patio detrás de unas tuberías almacenadas, pero nunca la penetre más bien la rosaba por sobre la ropa.
Otra ocasión llegue temprano a casa de la escuela secundaria, como no había nadie la saque del garaje la metí a la casa y la lleve al baño ahí me desnude e intente montarla pero no sabía ni cómo ni de qué forma, así que solo me la lamio, en esos pocos minutos escuche la puerta de la casa intentando abrirse, abrí la puerta del baño y la perrita salió corriendo, era mi mamá, por suerte no vio ni a la perrita ni a mi salir del baño, le dije que se había escapado del garaje y me creyó ufff estuvo muy cerca, ahí me relaje por un tiempo.
El segundo acercamiento fue a mis 15 a 16 años, trajeron a casa una cachorro de pitbull que la habían regalado porque causaba muchos destrozos en casa de su anterior dueño, la perrita tendría unos 3 o 4 meses era una perrita blanca muy bonita, un día llegue de la escuela secundaria y nuevamente la casa vacía, así que busque a la perrita pitbull en el garaje y la metí a la casa esta vez a mi habitación que compartía con mi hermano, la subí a mi cama y me desnude, nuevamente como no tenía ni idea de cómo montarla imite lo que hacían los perros puse la cabeza rosada de mi pene en la protuberancia de su vagina y nada, aparte que la perrita no se quedaba quieta me dí por vencido y deje que me lamiera el pene, me masturbe y le deje mis gotas de semen por sobre la barriga ella se lamió, yo me vestí y la saque otra vez al garaje, con el tiempo y muy de vez en cuando bajada al garaje a que me lamiera y se comiera mi leche, luego nos mudamos de casa y un día que le llego su primer celo un perro la monto y mi papas la regalaron porque no podían lidiar con que tuviese perritos aparte ya había hecho destrozos en muebles sillas y demás.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!