Mi nueva hembra una cabrita samenns.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por passionn13.
Me trajeron a la granja un cazar de cabras y apenas llegaron en seguida le puse el ojo a esa hermosa cabras de 8 meses blanca como la leche y el que la trae me dice la hembra esta a punto del primer celo para que este pendiente.
Enseguida sentí como hervía mi sangre y el morbo me llamaba a darle todas las atenciones que ella necesitara o quisiera que yo le complaciera.
Supe desde el comienzo que debería ganarme su confianza para que se sintiera a gusto y yo poder ganar mi trofeo, esa hermosa vulva que dejaba verse de color rosado claro, que con solo mirarla me la ponía como una piedra.
Pasaron unos días y trataba de darle todas las atenciones posibles a ella su comida, su establo limpio, aseado; y hasta la cepillaba a diario para que su pelaje tuviera ese color brillante que provocaba estarla acariciando.
Por fin me di cuenta que ella comenzó con sus escareos y señas demostrando que ya iba entrando en celo.
Los Movimientos seguidos de su cola y el hinchamiento de la vulva; descargas mucosas igual por su vulva; berridos continuos.
En seguida prepare el sitio que tenía en mente para poder complacerla y la fui a buscar.
Como estaba a punto era muy receptiva y se dejaba tocar y sobar la vulva; se la sentía súper hinchada y se le sentía el calor del celo; eso me calentaba como nunca y la estuve sobando y acariciando largo rato hasta que no aguante y me inque atrás de ella y comencé a soplarle con suavidad su vulva y ella enseguida comenzaba con su jugueteo de cola; eso me daba a entender que le gustaba; asi que seguí un poco mas hasta que comencé a pasarle la lengua con mucha suavidad y pude saborear su calentura y la crema de su celo, un moco algo viscoso y acido pero de gusto agradable, así que continúe lamiendo de manera continua esa hermosa gruta que estaría a punto de recibir su primer macho y yo tendría el gusto de partir su hermoso virgo.
Paseaba mi lengua sobre su vulva, lamia, y a rato pegaba mi boca y succionaba la vulva y comencé a meterle a lengua sentía como se movía y berreaba en señal de gusto de lo que recibía y sentía en su raja.
Pase rato dándole lengua y la iba empujando cada vez mas hasta que parecía que la cogía con mi lengua y daba señas de ser complacida y más me calentaba y animaba a seguirla complaciendo.
Cuando pensé era conveniente me quite el pantalón y unte crema analgésica en su rajita buscando que ella no sintiera tanto dolor por el tamaño de mi verga y tratando de darle solo placer que era lo que yo buscaba y deseaba darle y comencé el trabajo de partir esa hermosa pepita que palpitaba sabiendo lo que en adelante sentiría y comencé a penetrarla con mucha calma y suavidad hasta que la cabeza de mi verga logro pasar sus labios y con la crema supe no sentía dolor al seguir calmada y sumisa a mis caricias y dando señas de querer mas y seguí hundiendo mi dura y caliente herramienta entre sus muslos hasta que tenia la mitad en sus entrañas y me quede quieto un poco dando tiempo a que su gruta se acostumbrara a las nuevas sensaciones que su cuerpo iba recibiendo y disfrutando.
Retire con cuidado mi verga y al salir sonó como el descorche de una champaña y comprobé que me daba su virginidad al dejar bañada mi verga de sangre y mocos y no dude en lamerla una ves mas y dejarle sentir el placer de mi lengua en sus carnes haciéndole saber el placer que sentía yo al ser su macho y partir su concha de manera tan placentera.
Eso me calentó mucho mas y lubrique de nuevo y volví al ataque y esta vez si la deje ir hasta sentir sus labios hinchados rozar mi cuerpo y comencé a moverlo de manera muy pausada y sutil y ella se movía con suavidad dándome a entender que disfruta tener dentro de su sexo al primer macho de su vida.
Pase un rato dándole placer; a ratos la penetraba; a ratos me detenía y dejaba que sintiera mi palpitar en su gruta hasta que lo crei necesario y comencé a bombearla de manera continua pero con delicadeza hasta que no aguante mas y agarrándola de sus caderas la metí a fondo y sentí como mi verga hacia su trabajo llenándola por completo de mi leche tibia.
Espere hasta que mi verga se saliera y estuve rato acariciándola y acicalándola con mucho cariño dándole gracias por tan hermoso, caliente y placentero momento .
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