MI PERRA ME LLEVA AL PARAÍSO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
MI PERRA ME LLEVA AL PARAÍSO
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En una hermosa tarde tuve la agradable visita de una pareja de amigos que decidieron quedarse a dormir esa noche, llegaron en su vehículo y como mi casa no tiene cerca perimetral el carro quedaba a fuera en el patio, se me ocurrió una idea entonces les dije que no había ningún problema que ellos descansaran en mi cama y que yo les iba a cuidar el auto a fuera con la ayuda de mi futura amante mi mascota que se manejaba una gran tremenda vulva que la charra de mi verga calculaba que le iba a quedar como anillo en trompa de cuche.
Bueno se me quito hasta el hambre, esperaba ese momento, planeaba como se la iba a poner, cuantas veces iba a ser mía y muchas cosas más.
Bueno sin andar con tanta cosas llegan las nueve de la noche en el pulgarcito de América en un pueble de Santa María, Departamento de Usulután, y nos dijo mi mujer bueno si quieren descansar ya es hora que vallan a la cama, pues ya cenamos, conversamos y mañana ustedes van a trabajar, esas palabras a mi más me subían las emociones pero me hacia el valiente no daba a conocer nada de lo anormal que por dentro sentía, salía a espiar a mi perra porque cuando andan en celos se van a buscar su macho pero tranquilo ahí estaba descansando en el patio, los visitantes obedientes se fueron a la cama y luego me dije es hora de prepara mi Azaña, de esa noche no pasaría sin que fuera mía.
Aquí viene lo bueno cuando se llegaron más o menos las diez de la noche, dije es hora de ir a ser el amor con una nueva hembra. Con mi verga bien parada destilando liquido seminal, con un frio nervioso, y todo descontrolado partimos nuestra marcha; hacia un terreno solo que se encuentra a unos 300 metros de mi casa
Me desnudo, la pongo con las patas hacia arriba, le pongo una buena porción de saliva en la vagina, me lubrico mi verga y cuando logramos quedar inundados de saliva, me agarro la verga que parecía un buen trozo de carne acerada se la pongo en la abertura de su vagina y siento que ella hacia movimientos ricos de bienvenida a su nuevo macho sin poner resistencia alguna y como aquella sangrienta y enorme vulva tenia espacio suficiente y una gran sed de un buen pene comenzamos complaciente y lleno de energías sexuales.
Nos unimos piel con piel se la empujo y se la saco poco a poco porque si no era demás no quería entrar en ese bello paraíso pero descubrí que de cada empujón se le introducía un poco, hasta que llegue a los anillos que de ahí se me hizo un poco mas difícil, pero como mi descompasada y enorme lujuria podía mas no quise sacarle mi pedazo de verga lo que hice fue detenerme un poco y sentía que ella abría los anillos y los cerraba cuando de repente sentí que estaba más adentro y mas llenos de placer los dos.
Comienzo a zampársela hasta el mero tronco de los huevos y sin hacer ningún ruido los dos; llenos de inmenso placer se la saco y se la meto despacio para disfrutar ese gran momento que ni mi mujer cuando la desvirgue no me dio esa gran satisfacción, sigo dándole pero despacio porque mi mente me decía disfrutemos y mi verga me decía ya es hora de hacer una gran erupción pero me detenía para que mi nueva pareja disfrutara también aquel momento tan angelical.
Bueno cuando teníamos unos diez minutos quizás lo mucho no dije ya no aguanto más: LE INTRODUZCO HASTA EL MERO TRONCO DE LOS HUEVOS TODO MI PEDAZO DE VERGA BIEN PARADO QUE HASTA MIS TESTÍCULOS DESEABA METÉRSELOS Y CON LA AYUDA DE ESOS ANILLOS APRETADORES LE DEJO IR HASTA LO MÁS INTIMO DE SU ÚTERO LA GRAN PORCIÓN DE ACABADURA HUMANA CUANDO SENTÍ QUE LOS HUEVOS SE ME HABÍAN RECOGIDO Y ENDURECIDO TANTO HAAAAAAAAAAAAAA QUE MOMENTO MÁS FELIZ HE TENIDO OTRA VEZ EN MI VIDA.
Aquella temblason en los pies desapareció, el nerviosismo y lleno de satisfacción me fui para mi casa a recuperarme para darle otra cogida a mi perra mas noche ya que este pedazo de verga que tengo no se cansa aun de meterla donde haya lugar.
Bueno no quiero cansarlos con mis grandes experiencias que tengo ya que he cogido, chanchas, chuchas, burras, yeguas, vacas, porque soy un maestro de educación y me he criado en el campo y mi trabajo también ha sido en el campo y he aprovechado esos buenos momentos que la vida me ha dado derramando mi semen con ellas.
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