Mi Perro Pepito, el estreñido.
Ayudar a mi mascota es lo primero.
Hace unos años adopté un perro rotwailler muy joven y tranquilo a quien habían maltratado de nacido, y aunque siendo que es una raza muy juguetona pues este mi amigo era todo lo contrario, me caía perfecta su compañía ya que por mi trabajo vivo solo y tener un animal de grandes dimensiones significaba mas trabajo para mi. Pepe, a quien así bautizé a mi nuego amigo tan solo por que sonaba agradable y podía decirle Pepito, era amigable y tranquilo aunque solo comía galletas, así que no era problema, mientras trabajaba me acompañaba y hacía de mis días mas entretenidos.
Al parecer no había conocido hembra, ya que aveces antes de dormir me ponía a ver porno mientras fumaba algo de yerba mientras me hacía una paja lenta y podía notar como se lamía el pito y se le inflamaba toda esa zona aunque luego por alguna razón empezaba a lloriquear mientras eyaculaba se lamía la panza… Pasaron unas semanas y notaba que no hacía sus heces de manera normal, mas bien pocas y en forma muy reducida, empezé a preocuparme por que es probable que tuviera un problema estomacal, lo llevé donde mi un amigo veterinario y me recomendo unas inyecciones y si le volvía la molestía que le frotara la panza suavemente para que ayudara y le estimulara a expulsar lo que tenía en la panza.
Llegando a casa lo dejé descansando y quedé algo preocupado y temí que tuvieran que operarlo y pasarla realmente mal. A la mañana siguiente estaba medio atotanto pero tranquilo, le froté la panza y la notaba dura, Pepito empezó a quejarse despacio y noté que empezaba a sonarle la panza y a sonar como pedos y empezé a sobarle la panza con mas detalle y a estimularle, empezé a ver como el aro de carne de su ano empezó a abrir y a cerrarse y él empezó a pujar… Le hacía falta ayuda de estimulación manual y es donde entendí que debía intervenir, empezé a revisar en internet y caí en cuenta que era el proceso de la medicina y debía ayudar a mi querido Pepito a expulsar todo lo que tenía atajado en las entrañas.
Empezé a acariciarle la panza hechados sobre una toalla grande, el movía la cola y se ponía en 4 con el culo abriendo y cerrando mientras botaba pedos, me mojé del dedo y empenzé a sobar por afuera el esfinter de pepito, esta seco y por alguna razón muy caliente, me mojé mas el dedo y empezé a mojar todo para que pueda estar mas estimulado, noto que empieza a pujar mas pero su esfinter no cede, me detengo un momento y traigo lubricante para intentar ayudar a estimular con eso, noto que aunque puja no cede el esfinter y es donde empiezo a suponer que tiene el orificio muy pequeño o algo como eso, a pesar de tener un gran esfinter algo no andaba bien, me mojé todo el dedo con lubricante y ke esparzo por encima de la entrada, empiezo a acariciar mas profundamente mientras voy hundiedo mi dedo en en su cavidad anal, siento como empieza a temblar pepito y empieza a tirar mas pedos de lo normal, empiezo a masajear mas con mi dedo mientras profundizo mi masaje y puedo notar algo en sus intestinos, es un monjón bastante duro y compacto que trata de salir pero al parecer pepito tiene el esfinter algo pequeño, sin dudarlo decido ayudarlo, se me ocurre estimular mas ya que en ese proceso de meter el dedo se desprendió un pedazo de heces y pude liberarlo con mi dedo, viscoso y lleno de todo este proceso de ayudar a liberarse de esa molestia.
Decidí aplicar lubricante directamente en el esfinter de pepito con mas cantidad y empezé a profundizar mas las caricia con mi dedo introduciendo mas y mas lubricante, empezé a notar como se revolvía todo ese mojón dentro y empezé a notar como poco a poco se abría el esfinter de mi pequeño y valiente amigo. Todo este proceso me había puesto muy caliente sin quererlo, tener metido un dedo profundamente en el trasero de pepito y sentir toda esa compresión en mi anular y escuchar sus pedos era algo totalmente surreal y ni que decir del calor extremo de sus entrañas, ya a estas alturas traía la verga super dura pero no podía nublarme, debía ayudar a mi Pepito. Noté que la verga se le paró y la tenía super dura, sonreí y dije que bueno, si sufres con todo este proceso de explusar eso que tienes en la panza, al menos disfruta en algo. Empezé a aumentar la velocidad con la que introducia mi dedo y a la par hechaba mas lubricante, al rato empezé a notar como se desprendía un pedazo mas de heces y con mis caricias salió liberando parte de la molestia de mi engreído.
Noté que mi engreído hacía lo mejor para liberarse de la molestia pero al parecer el mojón que tenía adentro era bastante grande, decidí incrementar un dedo mas al masaje para ver si con eso ayudaba un poco mas, remojé dos dedos con mucho lubricante y empezé a jugar en su orificio anal, metía un dedo a la par que acariciaba el anillo de carne y alternaba mis caricias y alternaba al meter y sacar mis dedos, mientras tanto en ese proceso abria con mis dos dedos su esfinter y podía ver como empujaba con mas fuerza pepito, decidí meter mas lubricante y realmente podía notarse lo caliente y lleno de fluidos que tenía el interior de mi engreído. A todo esto la verga de pepito estaba hecha una roca dura. mientras el se lamía la punta de la pichula yo proseguía con mis caricias estimulantes y realmente estaba liberando a mi mascota de su incomodidad.
De repente mientras ayudaba con mis caricias expulsó sorpresivamente otro pedazo un poco mas grande ensuciando mi ropa, paré por un momento y tuve que desvestirme para estar a la par de mi engreído. Anteriormente había leído y visto algo de zoo pero nunca me había planteado nada al respecto y menos con un perro macho, sin embargo toda esta situación rebasaba mis límites cuando menos, sin embargo me daba un morbo que jamás experimenté, y aunque tenía la verga como una piedra para mi lo primero era Pepito y su bienestar.
Paré por un momento y puse algo de porno, estaba viendo últimanente gordas folladas por muchachitos y por alguna razón asocie las enormes carnes de esas féminas con el caliente trasero de mi mascota. Me prendí un porro de cannabis y me dispuse a proseguir con la faena de ayuda a mi Pepito. El seguía hechado mientras se lamía el esfinter y la verga hinchada que destilaba hilos de leche fina. Me embadurné los dos dedos con mas lubricante y continué con los masajes previos, podía sentir como se abría y cerraba su interior en mis dedos y el mojón que aún se revolvía en su interior parecía estar cediendo poco a poco, con una mano abría el esfinter de mi compañero caniño y e introducía luego dos dedos mientras masajeaba lentamente y con cariño mientras su trasero emitía pedos largos.
Empezé a tirarle saliva directamente a su ano para lubricar mas ya que noté que algo empezaba a ceder lentamente mientras abría su culito con ambos dedos metiendolos a la vez, ya estabamos en ese plan media hora y mi notaba algo cansada a i mascota, le dí algo de agua y lo llené de besos mientras le seguía metiendo dos dedos sin parar pero lentamente, ya podía notar cuanto se estaba expandiendo su esfinter y eso me alegraba por que podría expulsar todo ese mojón. De repende se pega a mi y expulsa de manera intempestiva otro pedazo de mojón totalmente pegajoso y lleno de lubricante directamente sobre mi verga dura y sin tocar hasta el momento. Mi nene se voltea y empieza a lamer de manera de desperada mi verga mientras se mezcla con sus heces y hace que mi verga tiemble de placer y se ponga dura como el mojón que aún carga adentro.
Me sereno y me lavo la verga mientras mi Pepe sigue acostado y entre lamerse la verga y el culo va jugando. Me acerco a su lado e inspecciono su panza, aún dura pero algo mas distendida y eso es bueno, decido introducir un dedo mas ya que compronbadamente estaba funcionando todo este proceso, embarro tres dedos y empiezo a jugar con el culito de pepe alternadamente: Primero un dedo por un rato, luego dos mientras masajeo y tres finalmente mientras abro mas su esfinter y su trasero emite un pedo sonoro mientras pepito se tensa por completo, y al tercer intento de masaje emite un chillido suave y largo, casi como una queja de placer y saco mis dedos lentamente. Mi pepe emite un pedo sonodo y sale expulsado un monjón de grandes dimensiones, todo viscoso y lleno de lubricante mientras la verga de Pepito empieza a expulsar leche a pistoletazos. Pepito yace hechado lamiendose la verga lentamente mientras de su culito caen restos del abundante lubricante utilizado. Luego pasó a lamerse el culito lleno de fluidos mientras la porno sonaba a todo dar mientras un jovencito se follaba de manera desatada a una vieja gorda y tetona, se la tenía clavada hasta los huevos y mi verga seguía intacta.
Le di una calada al porro de cannabis y empezé a jalarme la verga mientras miraba la porno, estaba demasiado caliente con todo lo ocurrido, me daba pena pepe pero lo veía tranquilo dormitando, en eso se levanta y empieza a usmear sobre el mojón y veo que empieza a lamer la leche que el había expulsado de su verga y yacía sobre ese monumento fecal lleno de leche de mi mascota y de lubricante. Se me vino una idea algo perversa pero juguetona y no significaba problema para mi can. Me acerqué al mojón y empezé a jalarme la verga justo encima de la leche caliente de mi Pepe, empezé a jalarme la verga encima de toda esa leche de pepito,empezo a embadurnar mi verga con esos fluidos y me parece la cosa mas surreal del mundo… Un placer inusual inunda mis sentidos y dándole una última calada al porro me concentro en mi placer, ando demasiado caliente y todo eso ha rebasado los límites que yo mismo me puse siempre ante el placer.
Estaba con los ojos cerrados concentrado en mis caricias y frotamientos que no me di cuenta que pepe se había hechado al costado de donde estaba, con su trasero totalmente mojado y con muestras de haberse dilatado mientras se abría y cerraba. Mi verga dura estaba siendo lamida a la par por él mientras restregaba la cabeza de mi pija en su leche canina. Esta experienmcia superaba con creces toda anterior experiencia sexual, era un horizonte nuevo y ahora me iniciaba de manera oficial en estos placeres junto a mi mascota. El mojón era realmente impresionante y alucinaba como todo eso podía caber en mi Pepe, La sola idea de ver como todo eso salió del culito de mi pepito hizo que la verga se me ponga super durisima, el placer y las nuevas posbilidades eran muchas con mi fiel compañero. Me acerque con mi verga babeante y la acerqué a su orificio anal que se abría y cerraba como una invitación. Era conciente del dolor (o placer) que expulsar ese mojón había ocasionado en él y no debía ir mas allá.
Acerqué mi dura verga a su esfinter y comencé a frotarla, mi cabecita llena de leche contrastaba con su amarilo y negro pelaje, y al no tener cola hacía que su trasero parezca impresionantemente enorme y con el aro anal abultado y hasta algo rojizo. Me pegué a el y lo abracé, le empeze a da mimos mientra frotaba mi pija por encima de su esfinter que se abría y cerraba…Su culito empezó a emitir sonidos como cortos pedos, cosa que hizo que la verga se me ponga tiesa como una piedra y comenzara a frotar y a hinchar con mi cabeza roja la entrada de su trasero. Con mucho autocontrol seguí frotando mi verga presionando su culo suave y duro ya que su esfinter era el problema. Lo tenía ajustado y eso podía resolverse médicamente, aunque por lo visto y ante el evidente masaje y cariño también había funcionado. No quise ir mas allá y decidí que esta ver el beneficiado sería su pobre esfinter maltratado por el invasor mojón.
Mi verga era una bala resbalosa que bailaba por encima y presionando su culito ablandado por tamaña defecación, sin embargo lo notaba blando y calientito. Me alucinaba que mi Pepe sea una mascota completa y se compenetre hasta en ese ese punto conmigo. No quise adelantar juicios y me concentré en mi placer, mis huevos revueltos ya anunciaban mi placer y venida inminente. Quise prolongar un poco mas mi placer y bajé hacia su culito palpitante y chorreante por mis jugos y los suyos, prendí mis labios de su aromático culito y lamí como un poseso semejante culito delicioso, al parecer mis masajes, mas el esfuerzo y las cantidades inusuales de lubricante que usé generaron un sabor suave y especial que me alucinaron mal. Empezé a devorarlo suavemente mientras me jalaba la pija y metía mi lengua en sus profundidades.
El sabor y el momento eran exquisitos e ideales y pepe solo tenía la lengua afuera y las fauces abiertas con un placer evidente, mi verga era un monolito ya con toda la leche a punto de reventar. Subí un poco y empezé a sobar suavemente su culito con la cabeza pelada de mi verga, totalmente roja y chorreante. Sin avisar empezé a lanzar trallas de leche caliente encajados en el culito de mi pepe, incrustado solo en la entrada mientras salía por los lados la leche calientita. Lo abracé y lo llené de besos y mimos. Mi pepe luego se encargó de manera diligente limpiar con su caliente lengua todo rastro de mi leche en mi verga y en su culito.
Di terminada la sesión de ayuda, claramente con excelentes resultados pero con mas dudas que respuestas.
Esa noche descansamos desnudos mientras sentía toda su piel. Al día siguiente fuimos al veterinario y le comenté parte de la ayuda que hice a Pepe para que pueda defecar, me dijo que era una manera interesante de resolver el problema pero debían operarlo. Lo revisaron y determinaron que sin bien era necesario operar, era algo costoso pero como funcionaba el tratamiento podía usarlo hasta hacerlo operar.
De regreso a casa pensaba en esta nueva manera de ver la sexualidad animal, humana y como ayudar en el proceso de entendernos. Mi pepe es muy sagaz e inteligente. Cual creen que sea el siguiente paso? Si desean saber mas, comente, manden mensajes y cuenten su experiencia.
Cogertelo, lo está pidiendo su culo
Dale verga, llenalo de leche y se cura👍
Si bien no me gusta ni me atrae lo escatológico, debo reconocer que tu relato me ha puesto de una manera que nunca creí. Por favor, quisiera leer más, sobre todo cómo te lo coge, si es que lo haces. Me ha fascinado tu relato y tu descripcion!
por favor!, Haz una segunda parte!!!.. me excito muchísimo tu relato!, que ganas de yo ser ese perro y me masajees a mi…
Que ricooo Ufff yo quiero ayudarlo
Yo a ti..donde eres ..?..runlikehell@gmail
que ganas de haber visto todo eso en vivo