Mi perro sumiso
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde los 22 ya estaba dentro de la zoofilla, puesto que tenia una perra pequines que amaba darme mamadas a mas no poder, aunque se imaginan que por su tamaño no habia nada que pudiera hacer aparte de eso.
Yo vivo solo desde los 20.
Ahora tengo 26.
Hace dos años decidi comprarme otro perro, un border collie alto, corpulento, todo un perro de caza.
Como les dije yo ya tenia algunos conocimientos de zoofilla, y cuando mi perro me habia tomado confianza totalmente decidi experimentar con el.
Aunque parecia un perro muy dominante conmigo resulto ser muy sumiso y nunca en la vida me llego a gruñir o algun acto parecido.
La primera vez intente ver si me daria una mamada igual que mi otra perra.
Aunque el mucho no entendio del asunto, yo intente llevarlo mas lejos y abri su hocico, haciendo que toda mi verga descanse dentro de su boca, el en ningun momento se quejo, pero tampoco movia su lengua ni se inmutaba.
Asi descubri que su habilidad no eran las mamadas.
Claro luego de eso llame a mi pequeña pequines para que me quite toda la excitacion que tenia, y bebio toda mi lechita como de costumbre.
Luego de eso habia perdido mis expectaciones con mi collie, aunque un dia acariciandole la cola, toque su ano sin querer, y su reaccion me sorprendio, el comenzo a lamerse los labios y se puso boca arriba.
Y al acariciarlo alli, se veia como se retorcia de placer como si estuvieran rascandole la pancita.
Comenze a hacer esto a diario, hasta que un dia me decidi ir mas lejos.
Lo acoste en el suelo de lado y me sente con el, comenze a explorar su culito, aunque sin tocarlo ni nada, en ese momento no se me habia ocurrido.
Pero cada vez que mi miembro rozaba su cola, mas que enojarse, el se asustaba e intentaba huir.
Asi paso mucho tiempo sin que pudiera hacer nada, hasta que entendi cual era el problema.
Un dia estando muy caliente quise volver a intentarlo, pero esta vez tenia claro lo que debia hacer, primero fui con el a una habitacion pequeña que tengo, donde es difficil que ande escapandose.
Alli comenze a tocarle la cola, y lubrique mis dedos con saliva, acariciandolo alli.
Se quejo mucho, especialmente cuando uno de mis dedos comenzo a deslizarse dentro de el, aunque en el proceso lo masturbaba y eso le calmaba un poco la idea de estar entregandome su culo.
En mi dedo sentia todo su estrecho culo contrayendose, y lentamente fui lubricandolo más y más.
Tarde un poco, pero llegue a meterle dos de mis dedos, el gruñia debilmente, y se lamia los labios cuando yo separaba mis dedos en tu interior, abriendole toda la cola.
Cuando saque mis dedos, su ano estaba algo enrojecido, crei que estaba lastimado, pero al acariciarlo el solo se lamia mas y mas, asi que lo lleve al sillon, y sentandome, comenze a frotar mi verga contra su culo, el se quedaba quieto, y cada tanto miraba hacia atras.
Mientras que a mi se me iba poniendo mas dura a medida que frotaba la cabeza de mi verga contra su culo lubricado.
Cuando ya no pude mas, cubri mi miembro en saliva y levantando su cola lo mas alto que pude, empuje con mi miembro, que facilmente se deslizo dentro de el.
El comenzo a quejarse asustado, a lo que lo tome por la cabeza y lo hice voltear.
Mientras nuestros ojos se veian el dejo de forszejear, solo me miraba mientras mi verga se hundia dentro de el.
Tarde poco en venirme dentro, ese fue el comienzo.
Desde que eso paso, los cambios se dieron rapido.
Desde entonces mi perro siempre me obedece, y hasta se ha vuelto mas mimoso conmigo, al dia de hoy, solo hace falta un gesto con mi mano para que sepa que quiero cojermelo, y el viene enseguida muy deseoso.
Al principio el siempre gemia algo doloroso cuando toda mi verga le entraba en el culo, pero les aseguro que al dia de hoy se ha vuelto una verdadera perra.
Por lo general me gruñe cuando le meto mis dedos para lubricarlo al principio, casi como si se enojara que no fuera mi verga lo que tiene dentro, ya que una vez que lo dejo lubricado y comienza a sentir mi verga rozandole por detras, el se queda quietito, lamiendose mientras mi verga se le mete dentro.
Ya lo hemos hechos en todas las posiciones posibles, aunque la mas deliciosa es tenerlo paradito frente a mi, con toda mi verga hundida dentro, y masturbarlo hasta que se venga, y comienze a mover las caderas por si mismo, haciendo que mi miembro entre y salga muy rapidamente de su culito.
Claro, por mas que no sea el mas indicado para das mamadas, de mas esta decir que siempre que acabo, me deja la verga bien limpita con su lengua cada vez que lo hacemos.
Este fue mi primer relato, espero que les guste, tengo otras experiencias para contar, si les gusto dejen su comentario y quisas comparta algo mas!
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