MI PRIMER BURRA (mi primer botón desvirgado)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por luizoo.
Este es el relato de cómo fue mi primera vez con una mansa y excitante burra que encontré en un paraje cercando y de cómo la hice mí en su totalidad.
Todo comenzó una tarde cuando al pasear con mi sobrino, lo lleve hasta un rió cercano donde le gusta arrojar piedras, el cual queda de paso antes de llegar a mi casa y en donde se encuentra una zona grande con pasto y uno que otro árbol al lado del río, bueno pues ese día había un par de burros pastando en aquel sitio, vi que estaban atados y que no había nadie que pareciera ser su dueño, me quede un tiempo ahí par inspeccionar los burros mientras mi sobrino jugaba, uno era macho, pero por otra parte su compañera era una hembra y aunque se veía ya grande de edad a mi no me molesto eso para nada a mi solo me importaba que fuera una burrita y que se dejar. Bueno pues por la ubicación de dicho lugar que esta muy cerca al pueblo donde vivo, de echo la carretera que lleva al pueblo contiguo pasa por un lado y la gente pasa por ahí todo el día, era virtualmente imposible que yo pudiese hacer algo en ese momento, así que después de un rato me fui y eso no paso a mas.
Ese mismo día ya en la noche tratando de dormir, con el silencio que viene junto con la oscuridad de la madrugada, pude escuchar claramente como rebuznaban aquellos animales que había visto en la tarde. Por acá a pesar de que es común que se lleve a pastar a los animales a otros lugares que no son de propiedad de nadie no es nada común que se les deje pasar la noche, sino que se les recoge antes de anochecer para llevarlos a algún corral de su pertenencia. Pero en esta ocasión no fue así, eran como las doce de la noche y aun quedaba alguna que otra persona en las calles y no me daba confianza para salir al encuentro de mi burrita, pero tenia un plan, si me dormía un rato y me despertaba como a las tres, nadie me impediría que tuviese una función con esa burra, si que trate de conciliar el sueño.
En mi mente solo había pensamientos de lo que mas tarde le haría a esa asna y de tanto pensamiento mi pene empezó a levantarse asta que quedo bien firme y lista, pero aun no era hora y solo lo podía consolar sobándolo, pase así unos minutos que después se convirtieron en una hora y aun no podía salir al encuentro, pues no pude dormir solo pensando en lo que estaba a punto de experimentar y a las dos de la madrugada no pude mas y me prepare para salir.
Era el mes de enero y hacia mucho frió me puse ropa cómoda un pasamontañas para proteger mi rostro y fui en busca de sexo animal y una nueva experiencia para mí, llegue al sitio mencionado y me paso algo que nunca me había sucedido nunca, mi pene no se paraba, no solo era el frío de la noche, también era el temor de ser descubierto y a pesar del pasamontañas tal vez aun podrían descubrirme, yo estaba ya muy caliente y emocionado como para irme así adormir. Comencé acariciando su hocicó y su lomo, baje mi mano por su estomago y llegue entre sus piernas a sus ubres, era muy mansa y continúe a su chocho. Me puse detrás de la burra que era de un color blanco en su totalidad y me refiero a toda ya que su conchita en el exterior era blanca y por dentó un hermoso color rosado suave que me dejo pasmado, tome mi pene y ya con el toqueteo esta vez si me puse bien firme y listo para empezar, metí un dedo y mi mano estaba o muy helada o simplemente ella ardía por dentó, entonces se movió pero no paso a mas, seguí dándole dedo asta que empezó a lubricar, no me dejaran mentir pero estos animales lubrican mucho, la verdad por mi inexperiencia no sabia si estaba en celo pero eso me éxito mas y decidí que estaba lista para dejárselo ir todo hasta el fondo.
Tome mi pene a venoso a reventar para deslizarlo de arriba abajo entre sus labios rosas pero cuando iba hacia arriba se empezó a introducir en esa jugosa y goteante vagina de burrita que estaba muy húmeda y caliente a su interior, no me apretaba pero la fácil que se le insertaba la totalidad de mi pene era un placer delicioso que me tuve que suspender porque un auto se acercaba a lo lejos, no lo podía creer me despegue de ella y me escondí en unos arbustos pero la burra me surgió como una perra sigue a su amo, la cuerda con la que estaba sujeta estaba rota, lo que me dio la opción de llevarla a un lugar mas oculto lo que hice con rapidez, una vez ya en un lugar mas oculto me decidí a desahogarme y le empecé a dar otra ves, metía y sacaba mi pija y se la aventaba asta que mis huevos chocaban con su escuriente pucha que al sentir mi enormidad dio un medio reparo lo que me asusto y me descorche (era mi primera vez y creí que me patearía) pero no por mucho ya que la volví a embestir y de nuevo se movió pero esta vez no me importo y la sujete por las patas como hacen los burros, me acomode entre sus piernas para hacerle mas difícil patearme y le deje ir toda hasta adentro, entonces entendió que no la soltaría y se quedo quieta pero sentía como se encorvaba, como si sintiera mucho placer, yo lleno adrenalina se la metía y se la sacaba con frenesí,
De pronto me salí de esa la caliente vagina y cuando quise entrar por la excitación del momento, la calentura, la oscuridad y mi inexperiencia hicieron que mi pene se deslizara a otro lugar, de inmediato me di cuenta porque estaba sumamente estrecho y seco, la había desquitando sin querer y era exquisito ese apretado culito que tenia, se le metí un rato por ese agujerito con forma de botón y antes de venirme se la saque y empecé otra ves a darle por la concha mientras introducía un dedo por su culito, estaba que no me la creía, era mi primera vez con una hembra de burro y le ultraje su virginidad anal
Las piernas me temblaban y termine dejándole un enorme chorro de leche en lo profundo de su vagina, pero salí rápido y le deje el resto en su botoncito que palpitaba de placer mientras un hilo de mi semen salía de sus labios. Por esa noche era todo, pero no se libraría de mis visitas nocturnas para darle su lechita antes de dormir, la burra cada vez que me ve me quiere seguir y empieza a rebuznar como pidiéndome que la ultraje nuevamente, es insaciable. Espero mi relato guste y no se preocupen es tan real como lo es el echo de que las burras son excelentes para practicar el sexozoo.
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