MI PRIMER EXPERIENCIA ZOO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por igaz00.
Creo que yo en este mundo del zoo empecé como la mayoría (por curiosidad) ya que en tiempo que yo empecé no existía el internet (por lo menos de donde yo vengo) para decir que lo vi alli por primera vez y que por eso empecé a tener curiosidad.

En mi casa siempre han habido animales (vacas, caballos, cerdos, gallinas, perros) y todo el tiempo yo miraba cuando estos tenían relaciones sexuales pero los que en realidad llamaron mi atención fueron los perros ya que siempre quise saber cómo hacían para tener a las perras pegadas a ellos todo el tiempo que estaban cogiendo. En más de una ocasión pude ver cuando el perro terminaba y la sacaba y se ponía a lamerse solo y era muy impresionante ver la forma de su pene pero para ese tiempo todavía no sabía que con ese nudo era que mantenían a las perras pegadas a ellos.

Cuando estaba en cuarto año de la secundaria fue que por primera vez tuve el valor para tocarle el pene a un perro y cuando lo hice y empecé acariciarlo fue que me di cuenta de cómo empezaba a crecer y a cambiar de forma pero todo esto dentro de su funda por lo que no podía verlo pero si sentía como engrosaba y como su nudo crecía en la base. En esa ocasión llegue hasta allí porque no sabía que más hacer.
Luego cuando volví a tener la oportunidad de hacerlo lo que hice fue sacarla toda de la funda antes de empezar a acariciarlo y esta vez sí fue diferente porque cuando lo hice su pene empezó a crecer y fue todo un espectáculo porque creció de una forma que nunca imagine. Su pene era grande, nunca pensé que un perro tan chico tuviera un pene tan grande no se qué fue lo que sentí en ese momento pero cuando me di cuenta yo tenía mi pene tan dura como el del perro lo cual considere un poco extraño pero me gustaba sentir el pene del perro en mi mano y lo acariciaba mucho. Esta práctica la seguí por varias semanas hasta que mi curiosidad y el morbo me empujaron a ir un poco más lejos.
En una ocasión que lo hice quise sentir como sería tener algo así dentro de mi y empecé a buscar la forma de meterlo en mi culito y déjenme decir que intente tantas formas y ninguna me funcionaba. Inicialmente lo excitaba y luego me quería sentar sobre el y metérmela pero no funcionaba porque se asustaba y perdía la erección. Esto lo intente muchas veces hasta que un día se puso agresivo e intento morderme.

Luego intente excitándolo y yo poniéndome bajo el pero boca arriba en una posición muy parecida al misionero. En esta ocasión logre introducir parte de su pene en mi pero la posición era muy incómoda para mi y no lo disfrutaba para nada ya que estaba pegado a la pared para poder mantener las piernas levantadas y mantener su pene dentro de mí. Así lo hice por varios meses y aunque no lo disfrutaba el morbo era muy fuerte y por eso lo seguía haciendo.
Un día no se cómo paso pero se me ocurrió ponerme en cuatro y ver que pasaba. El perro no intento montarme cosa que nunca hacia y yo decidí hacer lo que hacía siempre, empecé a excitarlo y cuando ya lo tenía en su máxima expresión lo monte sobre mi espalda y pude darme cuenta que asi su pene quedaba justo a la altura de mi culito y me fue muy fácil meterlo todo dentro de mi hasta la base del nudo. Ese dia había sido de mucho éxito porque logre tenerlo dentro de mi hasta la base del nudo y así pase practicando por mucho tiempo hasta que el morbo y la curiosidad me empujaron a querer más, esta vez quería sentir todo el nudo dentro de mi y ese día empezó mi lucha por introducirme el nudo pero mi problema era que yo quería que entrara cuando ya estaba en su máxima expresión lo cual era casi imposible pero en una ocasión lo hice entrar de ese tamaño y no sabía lo que me esperaba. Aparte de que me dolió mucho me asusto mucho la sensación de llenura que sentí dentro de mi y más me asuste cuando me jale hacia adelante para sacarlo y este no salía, entonces hice mucha fuerza hacia adelante y logre sacarlo de mi pero no sin que antes me causara dolor. Algo que también me asusto fue el sonido que se produjo al momento de salir que fue como el eco de una explosión.

Yo pensé que ese dia había terminado mi vida zoo pero no fue así en cuanto tuve la oportunidad lo volví hacer y volví a meter el nudo dentro de mi cuando este ya estaba en su máxima expresión y asi lo hice por mucho tiempo hasta el punto en que la bola entraba y salía de mi sin ningún problema lo cual ya no me gustaba porque yo la quería tener dentro de mi por más tiempo. Ya que cuando se quería dar vuelta para quedar cola con cola se salía de mí debido a que mi ano ya estaba bastante dilatado.
Luego un dia se me ocurrió montármelo sin antes excitarlo y me la metí cuando aún la tenía muy chiquita y me sorpresa fue que cuando empezó a crecer dentro de mi sentí más rico que cuando ya la metía en su máxima expresión y también al entrar asi de chica mi culito no se dilataba tanto como cuando la metía en su máxima expresión por lo que no salía con mucha facilidad y podíamos quedar cola con cola sin ningún problema.

Cuando llegue hasta este punto pensé que ya lo había experimentado todo en el mundo zoo pero todavía me faltaba mucho más por descubrir pero seguí asi hasta que un dia por descuido de alguien el perro salió a la calle y lo atropello un automóvil pero ya con el había aprendido lo básico del mundo zoo.
Mi segundo perro en la vida zoo fue un cruce de criollo con salchicha. Wow nunca pensé que un perro tan corto de estatura tuviera un miembro y una bola tan grande. La única diferencia entre este y el anterior aparte del tamaño es que con este conocí la siguiente etapa del zoo. Con este solo tenia que ponerme en cuatro y el saltaba sobre mi espalda y como era enano yo lo subía y colocaba su punta en la entrada de mi culito y el hacia el resto porque a pesar de ser chico tenía mucha fuerza y velocidad al momento de culiar.
Hasta aquí llegare por hoy, en otra ocasión les contare con mas detalles mis aventuras con el salchicha y con muchos otros perros que he tenido. En mi práctica zoo me atrevo a decir que he tenido mas de 35 perros diferentes. Espero les guste.