MI PRIMERA EXPERIENCIA CON LA ZOOFILIA
ME CONVIERTO EN LA PERRA DE MI NUEVO LABRADOR AL QUEDARME SOLO EN CASA.
Mi primera experiencia con la Zoofilia fue a los 14 años y todo comenzó un día lluvioso en la escuela, por el mal temporal faltaron los profesores y mucho de mis compañeros de curso estaban llamando a sus casas para que los vengan a retirar, así hasta quedarlos solamente cinco alumnos contándome a mí, los minutos pasaban y el aburrimiento no se soportaba más así que los últimos que quedamos nos agrupamos para hablar hasta que sea hora salir. Después de conversar lo más normal y al quedarnos sin tema de conversación empezamos a hablar de sexo cuando faltaban pocos minutos para que podamos salir de colegio, de repente una de mis compañeras pregunta «— ¿Vieron esos videos en donde la chica se la chupa a un perro? Qué asco. Yo no sé si haría eso.» Mientras ella se reía de eso yo solo me quede pensando.
Finalmente, se hace la hora de irnos, me despedí de todos y me fui en silencio invadido por la curiosidad hasta llegar a mi casa. A llegar intenté irme a dormir, pero me resulto imposible, así que me siento al frente de la computadora y busco «CHICA CHUPÁNDOSELA A PERRO» a lo que me aparecen muchas páginas de «ZOOFILIA». Al entrar en una de la páginas con el título que buscaba me quede sin palabras al no poder creer lo que había en estas y en las otras página relacionadas, aprovechando que estaba solo en casa me quede mirando varios videos, al principio me parecía algo asqueroso, pero videos tras video me empezaba a gustar más lo que veía.
Pasaron unos días y yo seguía mirando videos de ZOOFILIA, pero ahora los veía porque me excitaban y me masturbaba con los videos, hasta llegar a un punto donde no me excitaba ver a las chicas, sino a los perros, sus enormes penes rosados y jugosos llenos de leche, leche que empece a desear tener en mi boca para poder tragármela toda como una perra. Días después de descubrir mi gusto por la ZOOFILIA y mi deseo de practicarla, mis padres me dicen que nos iríamos de viaje, para que yo pueda ir y la casa no quede sola mientras no estamos, mi padre iba a traer un perro de su trabajo que habían dejado abandonado a lo que me mandan a comprar comida de perro. Ahí fue donde me pregunte «-¿Esta podría ser mi oportunidad de practicar la ZOOFILIA? De tan solo pensarlo se me hacía agua la boca.
Al día siguiente me levanté emocionado al saber que iban a traer un perro a mi casa, pero aún no tenía una excusa para quedarme, me quede todo el día en el comedor de mi casa creyendo hasta que escucho la puerta de mi casa abrirse, era mi padre con el perro. Era un labrador, un perro grande, fuerte, peludo y de seguro, con un pene bien grande lleno de leche. Cuando llego el día de irnos no se me ocurrió otra cosa de decirle a mis padres que me siento muy mal para de ir de viaje con ellos y que lo mejor seria que me dé en casa, el corazón me latía muy rápido por miedo a que no me dejaran quedarme a los que me responden «Bueno, si te sentís mal podés quedarte, pero asegúrate de cerrar bien la casa cuando nos hayamos ido, bañarlo al perro y darle de comer» agarraron sus cosas y se fueron, al ver como el auto se alejaba mi felicidad y excitación era mayor. Cerré bien la casa y aprovechando que hacía calor fui a bañarlo al perro, muy sencillo, ya que era el perro, no era malo en lo absoluto y se dejaba tocar lo que me excitaba más, lo seque y lo deje en el patio solo mientras yo me fui al comedor de mi casa a esperar que pase una dos horas más con tal de asegurarme de tener a mis padres bien lejos de casa.
Horas después ya era muy obvio que mis padres estaban muy lejos de casa, de tan solo pensar que era mi oportunidad de practicar la ZOOFILIA y de que iba a estar una semana con el perro a solas me hizo excitar mucho a lo que fui a mi pieza a preparar todo, hice espacio y me fui a jugar con él unos minutos en el patio para que me tuviera confianza. Lo llamé e hice que me siguiera hasta mi pieza, cerré la puerta y me quede con el acariciándolo mientras nuestras lenguas se tocaban, fue un momento muy excitante y rico hasta que de tanto acariciarlo se cuesta en el piso patas arriba, no entendía porque, pero empece a masturbarlo hasta hacer que su pene se le saliera por completo y se ponga bien duro.
Se me hizo agua la boca al ver que la tenía enorme, venuda y como sus jugos se le salían de la punta de su pene, no lo pensé más y empece a chupársela como una perra desesperada mientras él se quedaba recostado y quieto, el rico sabor de su pene y sus jugos hizo que me empezara a masturbar mientras se la chupaba, habré estado unos minutos chupándosela mientras me masturbaba hasta que empezó a moverse desesperadamente. En ese momento de mi cuenta que estaba por acabar así que lo sujete bien para que no se moviera y no se levantara, para chupársela más fuerte hasta que por fin me acabo en la boca, al acabarme en la boca sentí como se le salía la leche caliente, como me recorría la boca y le llenaba, saboree toda su leche caliente en mi boca y me encanto su sabor así que me la trague toda como una perra, eso hizo que me excitara más de lo normal soltando al perro haciendo que me masturbe de una forma muy desesperada hasta acabar.
Me quedé sentado esperando que el perro se acerca a mí, pero él solo se apartó a una punta para lamberse, sentado, me puse a pensar que nunca experimentando algo tan excitante como esto y no nunca lo experimentaría con hombre o una mujer, así que me di cuenta de que en el mundo en que me metí era para no salir y que me había convertido en un ZOOFILICO y en la perra de ese perro, una perra que le chuparía el pene y tragaría su leche con gusto todas las veces que se pueda. Después de ese momento tan especial que tuve con él se la volví a chupar unas cuantas veces más aprovechando que íbamos a estar solo una semana, él con mucha leche y con mucha sed de su leche, fue una semana de pura chupársela, pero en ningún momento deje que me penetrara, ya que no me animaba.
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Espero que les haya gustado mi relato de como me convertí en la perra de ese perro, después les estaré contando más de mis relatos, ya tuve otras experiencias con otros perrosdespués de esta en donde sigo chupando como la perra que soy y me dejo penetrar por ellos, les dejo mi Instagram por si quieren conocerme, hablarme o preguntarme algunas cosas sobre ZOOFILIA.
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Instagram: @_.ezequiel_pinto._
Hola. ¿Cómo estás?
Me excitó tu relato. ¿De dónde sos?