Mi primera vez anudado
Mi primera vez con el perrito canela de cuando era joven, con un desenlace inesperado y doloroso.
Actualmente tengo 32 años y estoy felizmente casado, soy un chico alto y me consideran bastante agraciado. Aunque hasta la adolescencia no era asi, era un chico regordete y con pocos amigos al que le hacian bulling por ser demasiado retraido. Llevo mucho tiempo queriendo contar mis experiencias (por desgracia no he podido tener muchas) pero empezare por la que mas me excita siempre que la recuerdo.
Quiero aclarar que soy hetero y nunca me han atraido los hombres, aunque si los machos perrunos, y no entiendo el porque, pero me pone mucho saber que les doy placer.
Cuando tenia 18 años mi padre adquirió un precioso american staffordshire color canela, rapidamente se convirtio en alguien muy importante para mi.
Cuando se hizo lo suficientemente adulto empezaron mis juegos con el, la pena es que mi padre estaba prejubilado y siempre estaba en casa asi que era muy dificil tener tiempo a solas con el.
Hay que decir que el animal se hizo enorme, si se ponia de pie llegaba a lamerme la cara y pesaba unos 35 kgs, era un animal super docil y cariñoso y hasta el dia de hoy lo quiero con locura (hablo en pasado porque desgraciadamente fallecio hace un par de años de viejete, y le extraño mucho).
Aprovechaba las visitas de mis padres al medico para jugar con el, al principio siempre le sobaba y solo le mamaba, me encantaba su esperma y dejaba q me mojara toda la cara y tragar todo lo que podia, despues empece a ponerme en 4 esperando que quisiera subir pero el no sabia que hacer, y por mas que me lo subia no reaccionaba, solo esperaba que le siguiera haciendo las habituales mamadas a su pedazo de miembro, estamos hablando de algo mas de 22 cms de largo y una bola como un puño de grande, de verdad que no la exagero.
Por su descomunal tamaño solo me atrevia a metermela sin bola (y yo mismo, lo cual odio en los videos, me encanta q se dejen montar como el animal quiera), tambien porque tenia miedo que se quedara demasiado tiempo pegado y me pillaran en el acto…
Siempre quedaba la casa hecha un desastre, todo regado de semen perruno y tocaba limpiar bastante jejeje.
Despues de un tiempo aprendi a excitarle lo justo para que quisiera algo mas, le subia y seguia masajeandole, asi consegui que hiciera los movimientos coitales, despues de muchos intentos y arañazos en la espalda (al final acabe poniendole calcetines) acabó consiguiendo ensartarme, eso si con todo mi temor le aguantaba la bola siempre fuera. El tio era muy bestia y siempre iba a saco, sin bola ya me hacia daño, no queria imaginar que pasaria si le dejaba.
Tuvimos mogollon de encuentros hasta que un dia se me quedo la puerta de la habitacion abierta por la noche y entró, no me pude aguantar el morbo y lo hicimos como siempre, esto se convirtio en algo muy comun siempre que mi novia no se quedaba a dormir.
Hasta que un dia mis padres me dijeron que lo querian castrar, es verdad que el lo pasaba muy mal con el celo de las perras y yo no podia soportar que le hicieran eso, esa misma noche tenia que darle algo mas. Cuando llego la oscuridad estaba demasiado caliente asi que le fui a buscar para que viniera a mi habitacion por la noche, le mame la verga por encima de la funda, le mame los huevos peludos, yo creo que el sabia que esta noche iba a ser especial porque hacia como sollozos pero de ganas, le puse unos calcetines y me asegure de que mis padres estaban roncando, asi y todo bloquee bien la puerta y me dispuse a ser poseido por el de verdad, esta vez queria llegar hasta el final.
-Esta noche sere tu perrita de verdad, hazme tuyo hasta el final.
Y acto seguido me puse en 4, puse la cabeza contra el suelo y el culo bien en alto, justo para el.
El se subio directamente pero ambos estabamos tan nerviosos que no acertaba en el sitio correcto, asi que se la acompañe un poco y ZAS me metio la punta y hasta las bolas del tiron, con lo burro que era no tenia miramientos, iba hasta el fondo, me hizo bastante daño al empezar pero estaba decidido a dejarle que hiciera conmigo lo que quisiera, asi que se lo dije.
-Hazme el daño que quieras, echame tus cachorritos dentro, hoy soy tuyo para que te desahogues de verdad.
Empezo a bombear freneticamente y al cabo de poco note como hacia un gesto para que entrara la bola, lo que habia deseado tanto tiempo estaba pasando, iba a saber lo que se sentia.
Y vamos si lo sentí, me dio un placer enorme tenerlo dentro y no estar aguantandole, me sentia tan lleno solo hacer el acople que me palpitaba el pene, el tenia la costumbre de subir las patas encima mio por instinto pero normalmente se las hacia bajar, pero esta vez lo necesitaba, subio ambas patas en mi espalda y me sentia totalmente entregado.
Yo tenia planes de no tocarme mucho, ya que normalmente si acababa demasiado pronto se me iban bastante las ganas, y se me iba a hacer eterno, pero el placer y presion me pudo y eyacule como nunca, aun estaba moviendose un poco en ese momento, entonces bajo las patas y empezo a olisquearme el cuello, a darme mordisquitos de agradecimiento y chuparme, estaba en el sumum y sabia que aun me quedaba un buen rato.
Lo deje encima mio, acariciandole y dandole las gracias durante un buen rato.
El problema vino cuando le solte las patas delanteras, lo solte para tocarme y fue el mayor error que cometi, pues el animal hizo el gesto de bajarse pero como no tenia experiencia se fue un poco de lado, con lo que se fue a caer, cabe recordar que pesaba cerca de 35 kgs, asi que lo que ocurrio fue un gran PLOP y un tremendo dolor en mi trasero el cual se abrio de golpe para dejar salir su bola, cabe recordar que mis padres estaban todavia durmiendo en la habitacion de al lado… Asi que super asustado me puse papel a modo de tapon para no manchar (pensando que sangraba como un descosido, pero en realidad estaba soltando todo su esperma) y fui al baño, mire mi trasero con un espejo y eso no era un ano, era un boquete abierto en forma de X sangrante.
Estuve varios dias que me dolia y lo escondi lo mejor que pude, la pena mas grande fue que le cogi algo de miedo y no volvi a hacerlo en una buena temporada, tras eso me fui a vivir con mi pareja y las ocasiones fueron ya muy contadas, aunque aun castrado el me seguia buscando siempre que le visitaba, aunque ya no tenia lechita y tenia que lubricarlo bien.
Si yo hubiera sabido lo que echaria de menos su verga aseguro que le habria dejado llegar hasta el final siempre. Ahora solo cabe esperar conseguir convencer a mi esposa de adquirir un perro (obviamente lo quiero grande, aunque a ella le gusten pequeños y por ahora diga que no quiere) y poder volver a tener encuentros como los que tuve.
Si no siempre me quedara esperar que pasen los años, separarme cuando esten mis niños grandes y tener mi pisito con un par de machos y una hembra, para poder realizar mi fantasia de montar una hembra mientras me montan a mi.
Tengo bastantes historias mas que contar, aunque no creo que hayais llegado hasta aqui pues mis dotes de escritura no creo que sean tan excitantes como las de otros, si viera que os gusta detallaria momentos en los terrenos de mi tio, que tenia una hacienda con varios perros, entre ellos un pastor aleman super rabioso que casi me muerde por quererme poner en 4 para el.
Muchas gracias por vuestro tiempo.
Buena tu experiencia y te comprendo ya que una salida forzada de su bola es muy doloroso y por consiguiente te deja tu anito como una flor bien destrozado, pero al final el morbo puede más y supera todos tus miedos y temores, además nunca dejarás de desear volver a repetir ésa exquisita sensación de ser una perrita. Suerte y espero que sigas compartiendo tus experiencias. Bay.
Buen relato.Espero te motives y sigas.Lo haces bien.Y sigue si te gusta escribir.saludos desde Chile. 5 estrellas de evaluacion
Necesito seguir leyendo tus anécdotas en los terrenos de tu tío, ¡por favor! 🙏
Muy rico, ojalá cuentes mas experiencias.