MI PRIMERA Y MUY EXITANTE EXPERIENCIA ZOO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy un hombre de 50 años, casado, con dos hijos, muy activo sexualmente y en el mayor de los casos morboso hasta el límite. Esa orientación sexual cambio un día que mi esposa viajo al interior del país para asistir a la fiesta de graduación de una de sus hermanas con la cual no simpatizo mucho.

Esas últimas dos semanas no había tenido sexo con mi mujer debido a que estuvo mal de salud, lo que me tenía a millón. Solo de pensar que me quedaría solo en casa durante tres días hacia que mi mente volara a pensar lo que aria en busca de sexo.
Ese viernes trabaje hasta las 12:00m y me quede tomándome unos tragos con mis compañeros, por lo que llegue a casa como a las 7:00pm cuando mi familia ya se habían marchado, mi intención era bañarme y salir en busca de cualquier prostituta o gay que me calmara mis deseos incontrolables de tener sexo. Mientras reposaba un rato revisaba algunas páginas de internet para aumentar mi morbo, y entre ellas leí algunas de zoofilia que me dejaron algo intrigado. A eso de las 9:00pm cuando Salí a la calle veo en la esquina un perro husmeando en la basura y llego a mi mente los relatos que acababa de leer, en ese momento pensé que ese perro sería una buena opción ya que no se lo contaría a nadie y al terminar solo debía sacarlo de la casa y todo seguiría normal.

Me regrese a casa en busca de comida para convencerlo de entrar, conseguí unas salchichas las cuales fueron la mejor idea que pude tener, comencé a ofrecérselas y a guiarlo hacia mi casa y cuando estaba dentro cerré la puerta teniendo el plan ya a medio camino.
Lo lleve hasta el lavandero y Le serví algo de comida para entretenerlo mientras me desnudaba y conseguía el equipo necesario para mi relación hombre perro, entre ello tenia lubricante, salsa para pasta que me ayudara a provocar que me lamiera mi pene como lo leí en internet.

Ya completamente desnudo y con unas sábanas tendidas en el piso me senté en el piso recostado de la pared y me unte salsa en todo mi palo y el animal comenzó a lamerme el glande, el prepucio, las bolas, era demasiado el placer que se sentía al rosar esa lengua áspera en mis genitales, mientras mi dedo lubricado penetraba el culo del perro, me puse más salsa y entre tanta saliva del perro y la baba que salía de mi palo la salsa me chorreo hasta mi culo y cuando el animal comenzó a lamérmelo (guuau) fue lo máximo no pude contener algunos gritos de placer y desesperación por tanta sensación.

En mis retorcidos movimientos y jadeos saque mi dedo del culo del perro y comencé a masturbarlo no paso mucho tiempo hasta que mi amigo perro sacaba su enorme machete que en una de esas voltee y pude ver cómo era más grande que el ancho de mi mano, mi excitación crecía mas cada vez y también la del animal cuando termino de comerse la salsa de mi culo ya mis fluidos mojaban toda las sabanas.

Me unte salsa solamente en las tetillas y en mi culo, cuando el ahora mi amante termino de lamer mi partes, ya mi cuerpo pedía otra cosa que no era la que originalmente Salí a buscar. Ya no aguantaba el deseo de ser penetrado por ese tremendo pedazo de carne roja y puntiaguda que le colgaba, me puse en cuatro patas y lo ayude a montarme cosa que no fue muy difícil, incline mi culo como la propia perra y en segundos sentí como centímetro a centímetro iba entrando ese delicioso chaparro, solo alcance a apretarme las tortillas y el pene un par de veces antes de experimentar el mayor de los orgasmos y botar la mayor cantidad de leche que jamás había derramado, que rico momento que placer tan divino. Con ninguna mujer había experimentado tanto placer y tanta lujuria.

Los chorros de semen del perro comenzaron a correr por mis piernas mientras que por mi espalda chorreaba su saliva estaba todo mojado de leche y saliva más la esperma de mi propio guevo el olor a sexo que había en el lavandero asía que el perro se excitara y se aferrara a mi cintura con mucha fuerza lo que provocara que ambos acabáramos al mismo tiempo, fueron las mejores horas de mi vida sexual y los mejores tres días porque fue al tercer día que saque a mi amante a la calle.