Mi primo, su amigo y la burra
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Cucucucacaca.
la primera vez sólo vi cómo se cogían una burra. fue mi primo, el más grande. se iba a un corral lejos de la hacienda de su padre para cogerse la burra de un amigo suyo. el chamo era grande y fornido. yo lo seguí una vez porque alguien me dijo adónde iba él cada tarde.
la verdad es que después supe que se iba allí hasta tres veces al día. cuando lo seguí él andaba bien verraco. llegó al corral ése y la burra estaba en la parte de atrás. me acomodé cerca, detrás de un muro desde donde lo podía ver. apenas llegó empezó a sobar a la burra por las ancas y le hablaba diciéndole cosas bonitas: mi chuchita rica, hoy vas a estar calientica por dentro, mi amor? así le hablaba. de repente mi primo empezó a quitarse la ropa. era un muchacho alto, musculoso, con una verga que estaba ya erecta llena de venas y cabezona, además tenía un tremendo culazo de negro. con la verga dura y achocolata se acercó a la burrita y le metía los dedos y le sobaba la chucha que era negra, gordota y hacia adentro un poco rosadita . se escupía las manos y la sobaba más. con la otra mano se hacía la paja deslizando su mano por aquella tremenda mondá tan gorda que las puntas de los dedos no se tocaban mientras se la agarraba. de repente no se aguantó y le metió su verga de una sola vez y empezó a culear meneándose, aflojando las nalgas cuando echaba para atrás y apretándolas duro cuando se la metía toda. él estaba todo desnudo como ya te dije y después de un rato cambió de postura. levantó una pierna y la colocó encima del lomo de la burrita y siguió dándole. así como se puso yo veía cómo entraba y salía su verga de la chucha colorada y a la vez cómo se meneaban y rosaban sus bolas contra el animal. además, como estaba así de abierto, se le veían los pliegues del ano mulato cuando echaba el culo para atrás y se perdía esa imagen cuando embestía y apretaba sus dos grandes nalgas.
su culo se notaba que era muy duro y potente. la burrita estaba quietecita. mi primo seguía dándole. entonces cambió de postura. se amarró una cuerda a la altura de las rodillas y se encaramó encima de la burra con las piernas recogidas. era como colgarse del lomo de la burra con una cuerda que mantenía las piernas sobre su lomo y entretanto le echaba una culeada riquísima. el hijoeputa se meneaba como poseído. pero se cansó pronto de esa postura y volvió a comérsela de pie. pero esta vez meneaba el culo con mayor amplitud, como haciendo un círculo. podías ponerle música a aquello y tenía ritmo. de repente empezó él a temblar. y se movía con más furia. hasta que gritó de placer. "eso mi chucha rica, eso, mi amor, eso"… así se corrió y vi sus espamos.
sacó la verga de la burra y se reclinó de unas tablas de madera que había apiladas. estuvo un rato así pero su verga no se bajaba, latía pero no se bajaba. en eso llegó el amigo de mi primo, el dueño de la burra. lo que vi de ahí en adelante fue bastante fuerte. jamás imaginé que eso era posible ni que a mi primo le gustara. mi primo cogió a su amigo por un brazo y lo obligó a inclinarse y a que le mamara su pingón. el amigo de mi primo no se resistía. le chupó la verga un buen rato sin importarle que tuviera restos de semen y de esa cosa viscosa de la chucha de la burra. . yo estaba asustado de que me descubrieran y quería irme de ahí. el asunto es que mi primo hizo que se quitara la ropa. el amigo de mi primo estaba también excitado. mi primo lo agarró por detrás y lo llevó donde la burra y entonces hizo que su amigo se la comiera. cuando este hombre le metió la verga a la burra entonces mi primo se escupió su gran pedazo negro de carne y se lo empezó a meter a su amigo mientras este se culeaba a la burra. cuando el amigo de mi primo empezó a sentir esa inmensa verga entrando empezó a moverse más. era como ver a una mujer en un hombre, lo gozaba y le pedía que se la metiera toda pero nunca dejó de culearse a la burra a la vez. desde mi lugar yo veía a una burra que estaba siendo comida por un hombre que tenía a su vez a mi primo detrás comiéndoselo a él. así estuvieron hasta que el amigo de mi primo soltó la leche dentro de la burra y entonces sin sacarse la verga de mi primo de su culo, se tiró al piso en cuatro patas. "termina rápido que me duele", le decía a mi primo.
pero mi primo no se estaba con cuentos. se lo culeó durísimo hasta que volvió a acabar y se la dejó metida hasta que se aplacaron sus calambres y espasmos. yo me fui en ese momento porque pensé que me podían ver. y yo ya había visto bastante. es la única vez que he visto una sinvergüenzura así. en fin, yo prefiero comer primero burras, luego mujeres si burras no hay.
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