Mi rutina siendo la perra de Max

Lo que pasa un día normal, para los perros no hay descansos ellos quieren cola y siendo tan bueno cogiendo y aprovechando que son calientes como son es difícil decirles que no. .
A veces solo tienes que bajarte los calzones abrir las piernas, parar el culo y aceptar tu destino escogido.

Esto especialmente pasó hace unas semanas era sábado y yo había tenido un montón de trabajo esa semana así que el viernes por la noche está muerto de cansancio. Esa noche cuando llegue Max y Lalo me recibieron moviendo sus colas como locos, por lo general los viernes en la noche mis amantes y yo nos la pasamos cogiendo pues los sábados no trabajo y no hay q dormir temprano ni nada entonces nos quedamos muy tarde ya sea q se las chupe o q me cojan uno por uno. Pero ese día en especial cené tarde y el cansancio me exigía caer en cama y desmayarme hasta el día siguiente así q ese día no les di culo y me dormí.

Al otro día eran apenas las 8am cuando la nariz fría de Max se metió por debajo de las colchas y la pegó directamente en mi cola oliendo y llevando su respiración caliente hasta mi. Yo me giré pues aún no tenía ganas de despertar y sinceramente no son horas.

Obviamente no me sale con la mía pues Max aprovecho y empezó a meter su lengua directamente a mi boca y por toda la cara.

– en serio Max?- le dije adormilado y rogando para q me dejara dormir un poco más.

El no respondió (obviamente) solo me dio “la mirada” todos a los q nos cojen nuestros perros saben de q mirada hablo, parece como si supiera q le debía una cogida o por lo menos una buena chupada por la noche anterior.

Como ya estaba despierto me dieron ganas de orinar así que suspirando me levante. En cuanto Max me vio completamente despierto empezó a mover la cola emocionado creyendo q había ganado y si pero bueno. Fui al baño y entonces LaLo apareció moviendo la cola y también mirándome como reclamándome.

– Ya se, ya se, ya Max se encargó de informarme q hoy me toca doble por haberles fallado ayer, – le dije mientras me lavaba los dientes.- voy a tomar café y tengo que cagar antes para hacerles espacio. Como si no supieran que siempre me meten su vergota con nudo y todo hasta el fondo, si no cago no hay espacio, tengan paciencia y compasión… mi cola es suya ya saben pero aguanten – seguí mas o menos rumiando y quejándome como si me entendieran jaja.

Ellos ahora ambos Lalo y Max se pegaron a los lados de mis piernas y se turnaban para olerme la cola, los ignore pero mi pene ya se estaba interesando así q trate de apurarme.

Me prepare un café me lo tome y fui al baño cuando termine me hice una limpieza profunda para evitar residuos molestos y salí ya sin calzones, para que me hacia si a mi me encanta y desde q probé verga de perro no hubo camino de vuelta. Como Max fue el primero en despertarme el sería el primero así q deje a lalo en mi cuarto prometiéndole q él seguía. No pude prometer q sería rápido porque el Max seguro me iba a anudar un ratote porque andaba muy caliente. Así q camine aceptando mi destino jeje.

Max estaba en el pasillo  ya brincando sobre mi para tratar de empinarme pero me resistí hasta llegar a la mitad de la sala donde puse una toalla en el piso para que no me dolieran mucho las rodillas al rato, por lo menos serían más de 20 min ahí empinado así q mejor prevenir.

Sin perder más tiempo me puse de rodillas y Max brincó sobre mi espalda obligándome a doblarme y a parar el culo, así q empezó a martillear sin atinarle picoteandome todas las nalgas con la punta de su verga, eso pasa cuando están muy apurados les cuesta encontrar donde pensé mientras veía mis huevos sacudiendose por lo fuerte de sus embestidas, en eso estaba cuando el cabron le atinó robándome un gritito no muy apropiado de un hombre, y apreté los puños y apretando mi culo contra su verga resistiendo a lo duro q me la estaba metiendo, no duro ni dos minutos cuando ya no me la pudo sacar pero se siguió moviendo tratando de joderme con su nudo que ya me estaba abriendo el culo de par en par, cuando lo sentí completamente adentro suspiré con deleite y me acomode para disfrutar, mi pene ya estaba duro pero no me quería venir aún porque todavía falta lalo

Cuando de pronto Max se quedó completamente quieto respirando fuerte en mi espalda y yo puse el pecho contra el piso para q no se le saliera la bola mientras se daba la vuelta, pero al parecer Max estaba muy cómodo acostado sobre mi mientras me tenía bien atorado. Cuando comenzó a venirse adentro su nudo se hinchó un poco más y gemí con fuerza al sentirlo directamente presionado sobre mi prostata, me agarre el pene y los huevos fuerte en mi mano para evitar venirme y funciono pero estuve a nada.

Me tuvo ahí atorado sus Buenos veinte minutos tal vez más, esta vez actúe solo como un coño para Max, pero ahora tocaba a la vergota de lalo… continuará.

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