MI TÍA ME ENSEÑOS LA ZOOFILIA_nº1

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo vivía como cualquier niño de pueblo en verano y con las vacaciones, ayudaba a las labores del campo y otros menesteres, mi tía trabaja muy duro en las labores del campo y era cosa de todo colaborar con ella echarle una mano en sus labores, unos le ayudaban a regar el huerto, otros le traían el estiércol para la huerta, otro se encargaba de la cosecha y sembrado de sus tierra y yo estaba encargado de sacar a pastar todo el ganado familiar, entre el ganado el de ella, ya que mi abuelo poseía un granja con unos establos muy grande, todo el ganado en verano permanecía junto.

Un día caluroso de verano, decido regresar más pronto de lo habitual con el rebaño, ya que hacia mucho color, los animales se encontraban molestos por los insectos.

Como era muy temprano mi abuelo me mando hacer un recado a casa de mi tía que vivía muy cerca, yo me alegre mucho ya que me llevaba muy bien con ella, aun se le notaba su tristeza, a pesar de a ver pasado ya dos años de su enviudamiento, no tenia hijos y se le veía pocas veces por el pueblo, todo trascurrió con normalidad, pero note que al acercarme a la casa como era de costumbre “chiquito” no salio a mi encuentro en el camino a saludarme.

Ella tenia un perro de la raza mastin muy bonito llamado “chiquito” un fiel animal, cada vez que voy el perro sale a recibirme, moviendo la cola y eso no solo es conmigo, si no con la gente que el quiere.

Llegue y como tenemos mucha confianza entre nosotros, abrí el portón y entre al patio de la casa, pero seguía extraño que el perro no saliera a recibirme, observe que la puerta estaba cerrada con llave, me imagine que abría salido o estaría en la huerta y el perro con ella, me senté en el alfeifer de la puerta a esperar un poco a ver si venían, pero, algo me llamo mi atención, oí algunos murmullos que salían de la casa, me acerque a la ventana, despacio para no hacer ruido, llegue y como la ventana estaba a medio cerrar, abrí un poco la cortina, solo un poco para ver quien era el que estaba dentro.

Lo que enseguida observaría me dejo perplejo, mi tía estaba sentada en el sofá acariciándose con otra chica, diciéndole cositas a su iodo, no me imaginaba aun lo que pasaría, ellas seguían acariciándose y observe que el perro estaba recostado a su lado, la otra chica tenia su mano bajo del vientre del perro bien tranquilo, continué observando sin hacer ruido, la chica dejo de acariciar al perro y a mi tía, la chica le abrió un poco las piernas a mi tía y le metió la mano en su coño y, comenzó a masturbarle, esto lo hacia mientras “chiquito” cerca de ella observaba. después de varios minutos mi tía comenzaba a gemir un poco, la dejo masturbarle y le dio su mano a oler al perro, el olfateo varias veces y después comenzó a lamer, se veía que el olor le gustaba, la chica repitió la operación un par de veces, pero esta ves lamió inmediatamente cuando se la dio a oler, esta ves tía comenzó a masajearlo ella misma con su mano, la chica fue directa al vientre del perro, poco a poco fue llegando al pene y el perro dio un pequeño brinco como diciendo eso no lo había sentido nunca, no se molesto al contrario le gusto y comenzó a mover su rabo, ella agarro un pequeño ritmo de vaivén mientras la verga de “chiquito” ya se estaba asomando, salía poco a poco hasta que salio un buen tanto de su polla, mi tía jadeaba mirando a su amiga, el perro se empezó a balancearse con esos movimientos cóitales, yo mientras tanto ya me había excitado mucho, tanto que mi mano estaba ya en mi verga pajeandome.

Yo me quede extasiado, no podía soportar aquel espectáculo fabuloso, pues se da el caso de que a mi me encanta esto de la zoofilia y la practique con alguna que otra hembra animal, estaba en estado de shock

me dije a mi mismo _pensé! algo tengo que hacer, que pase lo que tenga que pasar y seguí mirando.

La chica se encontraba mamando al perro que seguí con sus movimientos de vaivenes, mi tía casi suspirando con los dedos de la chica en clavados en el coño, mi tía se masajeaba las tetazas que tenia, con unos pezones bien negros y muy gruesos, la chica se retiro de chiquito y le llevo su polla hasta los labios de mi tía, ella con agrado se clavo la polla de perro hasta la campanilla, yo no paraba de meneármela, ya estaba a punto de corredme, seguí mirando y de repente mi tía dio un grito en señal que se estaba corriendo, la chica le metió con fuerza casi por completo su mano dentro del coño de mi tía, esta se quedo muy relajada y tirada en el suelo jadeando mientras la chica comenzó de nuevo a chupársela a chiquito.

Pasaron unos minutos y la chica se inclino un poco junto al perro y se metió su polla en el coño, mi tía solo miraba asombrada por lo que esta hacia, yo sin poder contenerme me corrí sobre mi mano, los espasmos me hacían caer temblado de rodilla, la chica comenzó a dar alaridos de placer, sus mete sacas aceleraron, el perro parecía gustarle lo que le hacían, sin apenas moverse si quiera, con su lengua colgando y la espalda arqueada, la chica quedo exhausta en el suelo y mi tía comenzó a besarle en los labios, las imágenes eran de lo mas bello, dos cuerpos de mujer desnudos recorriéndose entre si, todo termino quedando las dos tumbadas en el suelo y medio dormidas.

Como era natural yo no entregue mi recado y me marche a casa, con lo cual me gane una buena regañina por parte de mi abuelo, excuse a ver olvidado el recado del abuelo diciendo, que me encontré con unos amigos y me fui a bañar con ellos al pantano, todos en el campo trabajamos a diario menos los domingo, es el día que solíamos quedar toda la familia para comer en el pantano, mi tía vino como de costumbre temprano para ayudar a mi madre y a otras mujeres de la familia para preparar la comida dominical, yo solo le miraba y recordaba lo que vi., no podía quitarme de la cabeza todo la escena de ese día, estaba tan excitado que hube que ir a bañarme para que nadie viera mi erección y se rieran de mi.

Llego la hora de comer y con mucha picaresca me ente junto a mi tía, ella llevaba puesta una camiseta muy ancha y debajo su traje de baño, yo mientras comíamos le miraba y ella me correspondía con una sonrisa, no imaginaba lo que yo sabia de ella y lo que pensaba, como era habitual en estas comidas los hombres solían retirarse unos a la siesta y otros a jugar al domino o cartas, mientras las mujeres retiraban el resto de la mesa, los mas jóvenes solíamos ir a bañarnos, cosa que anime a mi tía para que lo hiciera con nosotros, ella respondió que terminaría con la mesa y que si ira a bañar con migo, fue al agua con su camiseta puesta, a lo que le pregunte el porque de su camisa y lo que hizo alusión a que no quería que el sol le dañara su piel, si excitado me puse a verle con su perro, mas excitado me puse tenerla tan cerca de mi, mi mente solo le veía en dicho día, con mis juegos alguna que otra vez le roce sus tetas, toque sus piernas y culo, pero ella lo veía normal, cosas de juegos de agua, algo que para mi solo me servia para ponerme mas excitado, me abrí de piernas para que mi tía pudiese pasar por bajo de ella en el agua, cuando sentí que mi tía se quedo parada bajo el agua y me agarro mi polla fuertemente, cuando salio de debajo del agua me miro y me sonrió, al oído me dijo, crees que el otro día no te veía en la ventana?? me trague mi lengua, ella se volví a acercar a mi agarrando mi polla con la mano bajo agua y me dijo, esta noche te espero a las 10 en mi casa.

Ya para mi fue lo mejor del día, recogimos los bártulos de domingo de campo con mucho ansia de llegar a mi casa, me fui directo al baño y me pegue una fenomenal paja imaginándome a mi tía tocándome la polla en el agua, como impaciente de la llegada de las 10 me fui poco a poco para casa de mi tía, por el camino no pare de pensar en que pasaría, en si me regañaría o todo lo contrario, me regalaría una manada o follada bestial, mi mente calenturienta no paraba de dar vueltas y mas vueltas, hasta que llegue al portal de su casa, eran las 21, mas temprano de lo que ella me indico, me senté fuera en el porche a esperan la hora convenida pero ella que me vio llegar me hizo pasar, estaba bellísima, con una amplia camisola que le llegaba casi hasta las rodillas, la camisola era casi transparente, me dejaba ver tus gruesos y negruzcos pezones, nada mas entrar me ofreció un refresco y me hizo sentar en el sofá, ella puso la radio de fondo y se sentó frente a mi con las piernas cruzada dejándome ver parte de sus braguitas blancas y comenzó a interrogarme, mi tía exclamo:

josé!!!! que hacías ahí?????

Yo me puse de mil colores, yo no sabia que decir, atine a decirle que se tranquilizara, que yo no iba a decir nada de lo que había visto, entonces ella muy nerviosa me dijo:

-que fue lo que viste?? – demasiado…! –conteste aturdido.

– josé, por que no llamaste?

– no te preocupes… yo no diré nada de esto, tranquilízate por favor.-le respondí para calmarla.

– es que no se que vas a pensaras de mi!. Exclamo,

– no pienso nada malo, creo que cada quien hace con su cuerpo lo que le se le antoje.

– tu lo crees así..??

– claro!.

en ese momento, ella noto que mi verga estaba erecta y me pregunto si estaba excitado.

-claro, mucho, es algo que yo también practico algunas veces,

– de verdad!!??- respondió ella,

– si, así es, practique alguna que otra ves con alguna cabra, ternera o oveja, a lo que ella respondió

– sabes, quien era la otra chica? yo respondí que no,

-ella me contó que era su cuñada, la hermana pequeña de su pobre marido, que de vez en cuando solía visitarle,

– le pregunte si solían hacerlo muy a menudo, a lo que ella me respondió

– lo de entre chisca, un poco…., pero la zoofilia-me da miedo que el perro me monte y, nunca lo a hecho, pero mi cuñada- si es muy hábil para estas cosas, que su cuñada pequeña fue quien desde la muerte de su marido la inicio en la bisexualidad,

casi me desmayo al escuchar aquellas palabras.

-pero ese día se puso muy caliente a verme que yo estaba en la ventana mirando,

-jose quieres ayudarme a que chiquito me folle y luego te complazco yo a ti?’

– casi me muero al oír esto y le dije que si.

Yo estaba muy nervioso y expectante de lo que iba a suceder. Entonces ella fue al baño y se trajo una toalla y lo puso en medio de la sala y se fue a por el perro.

– tranquilo, ahora estaremos juntos los tres.

Entonces ella se marcho al baño, regreso con tan solo su braguita de algodón, se sentó a mi lado y me beso en los labios, yo me puse como loco, comencé a tocarle las tetas y el coño, yo miraba de reojos al perro que nos olfateaba, ella me pido que me quitara el pantano, como una bala me los quite, me volví a sentar a su lado y ella aprovecho para tomar mi polla entre sus manos, el perro seguí junto a nosotros relamiéndose, seria del olor que ya había saboreado unos días ante, como desesperado entro entre sus piernas, ellas las abrió para facilitarle el trabajo, el perro lamía y lamía por encima de sus bragas, mi tía se retorcía disfrutando de lo lindo.

– aaaaahhhhgg!! mmmmmmm!! uuuuuuummmm!! que bueno..!!!!!!

Era todo delirio, ella disfrutando y yo observando, duro como unos cinco minutos, cuando ella comenzó a lanzar unos quejidos mas fuertes,

el perro estaba desesperado, se veía que quería algo mas, entonces ella se paro, me observo y me dijo:

– ahora viene lo mejor, estas listo??

– claro!!!! –le respondí entusiasmado.

Ella se puso a cuatro pata, a la espera de que el perro la montara, pero no, el no lo hacia, comenzó a lamerle de nuevo el coño por detrás pero ella le dijo:

-“chiquito” ya no quiero eso, quiero que me folles chiquito!

pero el perro insistía en lamer.

– soy toda tuya….anda hazlo!

a continuación me dijo a mi.

– quieres?, haz que me monte!!.

Agarre al perro y se lo monte, agarre su polla con mi mano y se lo lleve a la entrada de su coño, comencé a pajearle un poco y el comenzó el a galoparle entre sus nalgas.

Entonces me agache a ver de cerca como la verga entraba y salía del coño de mi tía, el perro salpicaba todo con su jugo, me salpico en la cara y mi tía me dijo que me acercara para lamerme mi polla.

– aaayyyy!!!! aaaaaaaaaaaahhhggggg!! aaaaaaahhhh!! aaahh!! aaayyyyy!.

yo me asuste demasiado y me acerque a ver que le pasaba.

– no grites que te pueden oír.

se oía un lindo ruido cuando entraba la verga del perro, chap, chap, chap, chap.

no se cuanto tiempo duro, los gritos de dolor fueron cambiando poco a poco.

-uuuhhhh …aahhhh …uugggsss…mmmmmmm…

Mi tía estaba sudando y comenzaba a disfrutar de lo bueno, con la tremenda verga que estaba recibiendo, mi tía , entre gemidos y jadeos, me la agarraba y me la estrujaba, pero me hacia daño, tuve que hacerme a un lado, para que ella disfrutara mientras yo me masajeaba.

-oooohh…. mmmm …que rico exclamaba!.

Pasaron como unos 25 minutos largos minutos, los gemidos seguían, yo estaba igual.

– te gusta?? –le dije.

– si, es delicioso, muy ricoooo!!! aaahhhhh … mmmmmm!!.

ahora, ella me apresó muy fuerte mi polla.

– josé, josé, me esta metiendo la bola!!! aaaaggghhh…!.

– yo no sabia que pasaba.

– ay! ay! Aaaaaaaaayyy me apretaba fuerte las manos: me duele, salieron lagrimas de sus ojos

yo solo atine a decir: tranquila tía, hasta que en un instante dijo:

– ya la metió uuuuggg

que ricoooo!!!! aaaagg ss….mmmmm!.

de repente el perro dejo de moverse, la baba le escurría del hocico, mi tía muy sudada me dijo:

– jose, ya esta terminando, se esta corriendo el condenado adentro aaahh!!! que bien, no lo puedo creer!! me queman las entrañas.

el perro se bajo y quedaron enganchados, el tratando de jalar pero no salía.

– mmmm esto es muy delicioso joselito, crees que durara mucho? me pregunto intrigada.

– no lo se, siempre vi que los perro salían quedar pegados y tardaban mucho en desenganchar a la perra.

– ven joselito, acércate veo que estas muy cachondo, ahora te toca a ti

Me la estuvo mamando por el largo rato que el perro duro pegada con ella, su otra mano la tenia apretándome los huevos, ella siguió chupándome hasta hacer que me corriera.

La polla del perro se aflojo, pego un tirón y salio haciendo un ruido como sordo!!. el perro se fue a la esquina del salón a lamerse la polla.

Ella se quedo transpuesta un momento, mientras me la miraba: que pollita mas tierna tienes sobrino. entonces se acerco, y se la metió medio chuchurrida en su boca.

-sobrino, follame, estoy cachonda, métemela por favor.

Me puse detrás de ella y ella a cuatro patas de nuevo y se la metí bien fuerte, no costo nada, ya que tenia su coño impregnado del esperma del perro, yo pronto note que me correría, ella se movía como loca gritando, hice saber que me correría y ella me dijo que la sacara para no preñarla, no puede sacarla por lo engustado que me encontraba y me corrí dentro.

Caí rendido en el suelo, ella me cogio mis mejillas y me dijo que no me preocupara, que ya arreglaría ella lo de no quedar preñada, que no seria buena idea aun ella lo deseaba ser madre, el tener un niño de su sobrino, se recostó a mi lado y nos quedamos dormido, fue algo muy bonito, al despertar y antes de despedirme, quedamos en que volveríamos a repetirlo.

Autor: Anonimo