Miguel, Andy y yo… Inicio de una amistad Zoo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por GioBatista.
Siempre he sido muy morboso, soy bisexual y actualmente tengo 23 años.
Radico en el occidente mexicano donde los tabúes abundan.

A la edad de 15 años por azares del internet di con la zoofilia; al principio recordé los viejos tiempos de niño cuando tenía mi adorada Perra muñeca, siempre que tenía cachorros usaba a los pequeños para que me mamaran mi verga.
Siendo un infante aun, mi verga entraba a la perfección en el hocico de los cachorros y era la gloria.

Al ver los videos de zoofilia, tome interés particularmente en los videos con sexo entre hombres y perras.
Pase toda la noche viendo la página y masturbándome.
Tenía que tener una perra me dije a mi mismo, fuera lo que fuera.
Así fue como convencí a mis padres de adoptar una Labradora Miel a la cual nombre Andrea, Andy de cariño le decía.
Para cuando Andy llego a la casa yo acaba de cumplir 16 años y ella tenía 2 meses.
Encontrar en aquel tiempo información o amigos con mis gustos era demasiado raro, afortunadamente di con esta página y leí todo lo que había que hacer para penetrar una perra.

Esperar a su primer celo fue un delirio, pero para ese entonces me conforme con jugar con su deliciosa vagina de cachorra, a pesar de que era pequeña como un botoncito me encantaba lamerla, pasaba hora lamiendo esa rica vagina y tratando de meter un dedo; eso nunca sucedió pues era demasiado apretada.
Ella aprendió a lamer mi verga y lo hacía con fervor, una experta haciéndome venir y tragando toda mi leche.
Mis hormonas eran insaciables y Andy amaba mi leche (había días donde le daba leche hasta 5 veces).

Hasta que un día por fin llego su celo…Wow… Afortunadamente un día se escapó y se cruzó con un perro Gran Danés, al principio me moleste demasiado pero recordé que muchas veces es imposible penetrarlas en el 1er celo.
Espere que terminara y cuando se despegaron la lleve a la casa, la metí al baño y con toda la impaciencia la bañe y limpie su panocha.
Mis padres no llegarían hasta el anochecer.

Como pude la lleve a la recamara principal e impaciente me desnude por completo y empecé a dedearla, dios! La gloria sentir esa panocha caliente y más abierta, empecé a mamarla frenéticamente metiendo mi lengua para lubrícala lo más que pudiera mientras mi verga sacaba muchísimo líquido, el olor de esa hembra me ponía loco y me puse en rodillas y empecé a meter la cabeza de mi verga.

Entro toda la cabeza… Sentí el placer más grande que había vivido en ese momento y sentí que me vendría.
Me detuve pues no quería arruinar pues quería sentir ese anillo que tanto había escuchado.

Cuando me calme un poco empecé a meter un poco más (mi verga erecta mide 19cm y es gorda) y empezó a chillar, tranquila putita.
No llores que aún falta más –le decía a Andy)u empecé con el vaivén hasta que en mi frenesí deje ir casi toda mi verga y la perra chillo; la agarre y la avente a la cama con mi verga adentro y la puse en posición de misionero y empecé a sentir como llegaba a las paredes de ese maravilloso anillo; no aguante más y me vine a chorros.

Termine tirado sobre su lomo con mi verga palpitando aun dentro de ella; cuando por fin me recupere y saque mi verga ella empezó a lengüetear y lamer su vagina como loca mientras yo le decía te gusto verdad putita? Eres una puta!!! No te preocupes puta, aún tengo más leche en estos webotes le dije.

Quieres que te coja más verdad putita? Pregunte agarrando mi verga que empezaba a ponerse dura nuevamente a lo que ella empezó a ladrar y moverse como loca.

Nunca imagine que alguien más respondería : Pues después de ver como la coges hasta yo quiero más.
Parado en la puerta de la recamara estaba mi mejor amigo Miguel que había visto como me daba el placer más rico de la vida…
-¡¡Miguel!! No es lo que imaginas- me apresure a decirle.

Creo que es exactamente lo que me imagino- decía Miguel mientras se comenzaba a desfajar la playera…
Continuara….