Mis comienzos en la zoofilia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por thorpe1948.
Hola amigos, hoy quiero contarles cuales fueron mis inicios en la zoófila.
De niño yo vivía en un pueblo en el que la gente vive de la ganadería y la agricultura, por lo que rara era la casa en la que no había animales de diversas clases; en mi casa no es que hubiera muchos, pero si había gallinas, cabras y perros y con éstos animales fue que yo me inicié cuando contaba con unos 13 – 14 años.
Mi afición por la zoofilia comenzó casi por casualidad, llevando las cabras al monte, vi al macho montando una y como se la metía hasta el fondo, pegándole fuertes empujones, mientras ella se quedaba quieta y levantaba el rabo mientras el maño se la metía.
Esto hizo que se me pusiera la polla tiesa y dura, por lo que me tuve que hacer una gran paja, pero no paso de ahí, ese día claro.
De regreso entre en casa y me puse a desayunar, pero no se me iba de la cabeza aquella escena del macho penetrando a la cabra y se me volvía a parar la polla. Terminé el desayuno y me fue a atender a las gallinas pues mis padres se habían ido al campo y me lo habían encargado.
Me fui al corral a echarles de comer y ponerles agua limpia, y de paso a recoger los huevos, mientras hacia lo que me habían mandado vi como el gallo montaba una gallina grande y como esta mostraba su cloaca bien coloradita hasta que él se bajo de encima, después se sacudió y siguió tan tranquila, esto junto con lo que había visto por la mañana me puso mas caliente que una plancha, asique empecé a tocármela por encima del pantalón, pero estaba a reventar asique me metí al gallinero y la saque para hacerme una paja, cuando estaba en ello, del nido salió una gallina que acababa de poner un huevo salía cacareando, entonces al ver ese culo sonrosado y con la calentura que tenia la cogí y le mire el culo lo tenia palpitante se ve que le quedo así después de poner, no lo pensé mas le metí un dedo el culo y vi que entraba muy bien y que tenia la cloaca muy caliente, eso ya fue demasiado.
Después de cerrar la puerta del gallinero me baje el pantalón y sin pensarlo acerque la gallina a mi polla que a mis 13 años no era muy grande la verdad no media mas de 14 cms. Asique le puse el culo pegado al glande de mi polla y sentí un estremecimiento al sentir aquella carne palpitar y tan caliente. Poco a poco empecé a apretar mi polla sobre su culo y sin esfuerzo fue entrando, hasta quedar toda dentro de la gallina, me quede así sin moverme un momento, porque con aquella sensación si empiezo a moverme en el acto no habría tardado nada en correrme, y quería disfrutar de aquella primera cogida.
Con la gallina entre mis, manos y con mi polla dentro de ella empecé el mete saca con cuidado no quiera lastimar la gallina, pero esta no intentaba zafarse ni nada por el estilo, tan solo abría el pico como jadeando. Por lo que continúe con mi follada dándole mas fuerte, la sensación era impresionante, el placer que estaba sintiendo no lo había sentido jamás con las pajas que me hacia. Seguí dándole casi sin sacársela tan solo empujaba con ligeros toques empujado mi pelvis contra la gallina con toda la polla dentro, pero el calor que sentía en la cabeza de mi polla hizo que no aguantara mucho y me corrí como nunca dentro de ese culo palpitante y caliente, fue una corrida como nunca no dejaban de salir chorros de semen, me quede sin fuerza en las piernas, desfallecido, era mi primera cogida y me había encantado aunque fuera con una gallina. Se la deje dentro hasta que poco a podo se fue saliendo sola flácida, cuando ya estaba fuera mire la gallina tenia el culo palpitante como cuando acababa de poner los huevos, pero no vi nada extraño por lo que deduje que la gallina estaba bien, la pose en el suelo, ella se sacudió las plumas y acto seguido le eche comida y ella se puedo a picotear lo que yo le había dado.
Durante unos días estuve un poco preocupado por si le había pasado algo a mi amante aviar, pero me tranquilazo ver que no le había hecho daño alguno pues seguía como siempre.
Después de esos días y viendo que a la gallona no le había pasado nada, continúe con mi practica, durante un tiempo, cada vez que me calentaba, y podía, me iba al gallinero y disfrutaba con las gallinas, fueron muchos los polvos que eche con ellas a veces no me bastaba con una y terminaba con una y empezaba con otra, de verdad me encantaba fallármelas, se sentía bien rico y lo continúe haciendo durante mucho tiempo.
Así comenzó mi afición por la zoofilia, después de ese tiempo primero y viendo como disfrutaba con ello, me aventure a mas y probé a hacerlo con una cabra grande que tenia una vulva muy sonrosadita y grande, era una cabra que ya había parido unas cuantas veces.
La primera vez que lo intenté no se estaba quieta, por lo que en cuanto se la intentaba meter no lograba introducir mas que la cabeza de mi polla, la verdad se sentía bien rico aunque solo fuera eso, pero la condenada se zafaba y me dejaba con la polla del mano, y terminaba corriéndome con tan solo meterla la cabeza de tanto intentarlo y de lo caliente me ponía.
Un día me fije como les gustaba lamer unas bolas de sal que les ponía en los comederos, asique cogí un trozo de una de ellas y ese día me fui al monte con ellas como cada día, pero no fue lo mismo, en cuanto llegamos al sitio donde las dejaba siempre, me acerque a aquella cabra que tanto me calentaba y cogiéndola de los cuernos la acaricie, y saque del bolsillo aquel tozo de sal y se lo acerque al morro, comenzó a lamerlo con ganas, lo que aproveche para con el cinto atarla a un árbol y le puse el sal en el suelo. Ella estaba encantada lamiendo, asique me fui a la parte de atrás y con un dedo empecé a dedearla, ella no se movía estaba al o suyo, asique continúe metiéndole el dedo cada vez mas adentro mientras con al otra mano le acariciaba las tetas, esto me puso a 100 asique aprovechando las circunstancias me baje los pantalones me puse detrás de ellas y después de ensalivar bien mi pija y ponerle saliva a ella en su vulva, la agarre pase mi brazo por delante de sus patas traseras acariciándole las tetas al mismo tiempo, mientras con la otra mano, le ponía mi pija en la entrada de su chuchita, unnnnnn que ganas tenia de poder metérsela hasta el fondo, comencé a empujar y le entro la cabeza, esperaba que intentara zafarse con las otras veces, pero para mi sorpresa no fue así, asique empuje y empuje hasta que poco a poco se la deje toda enterrada en su cuevita caliente y ajustada, le entraba muy justa pero una vez dentro diosssssssssssss, que placer, lo de la gallina había sido buenísimo, pero aquello no se le parecía en nada, notar como aquella vagina rodeaba mi pija y la apretaba en sus palpitaciones era lo máximo la tenia húmeda y caliente , asique empecé a bombear como un loco en aquella vagina el placer era enorme, le di fuerte se la enterraba entera hasta que mis testículos chocaban con su vulva y ya no podían ir mas adelante.
No se cuanto tiempo dure así, porque perdí la noción del tiempo con el placer que me estaba dando aquel animal, solo recuerdo que me corrí dentro de ella de tal forma que el orgasmo que tuve fue enorme, me vacié por completo dentro de ella, aun hoy al recordarlo se me pone dura como una piedra y me gustaría volver a realizarlo y no quita que pueda hacer.
Aquella cabra me proporciono placer durante mucho tiempo, fue mi amante de tal manera que cuando me acercaba a ella ya no me huía, al contrario se quedaba quieta, ya no me hacia falta atarla, ella se arrimaba a mi y con el rabo levantado me mostraba aquella vulva que tan bien se ajotaba a mi pija.
Después de haber follado con mi amante caprina ya no había quien me parara, mi afición por los animales creció y busque otras razas para seguir con mi afición, perras, burras vacas. Ne fin todo lo que se podía follar y sacar placer de él, pero eso lo dejare para otra ocasión , si les ha gustado, comenten así me animaran a seguir contándoles otras experiencias con distintos animales, pues mi afición ya no decayó al contrario hoy con 58 años y casado aun siempre que puedo la sigo practicando.
Un saludo amigos hasta la próxima experiencia con mi perra de caza.
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