Mis experiencias zoo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Daniel.
Despues de pasarme leyendo relatos zoofilicos durante varios años, he decidido publicar aqui mi historia con este tema. Es asombrosa la cantidad de historias inventadas, apreciable la buena imaginacion de los autores, aunque prefiero las historias que no son tan fabulosas, pero que son reales, como todo lo que voy a contar en este relato.
Desde pequeño, (tengo 26 años al momento en que escribo) me llamo la atencion ver a perros callejeros coger con mi perra ovejero aleman, los cuales hacian toda clase de artimañas para saltar la verja que protegia el parque de mi casa y entrar a cogerse a mi perra. Mi madre nos exigia que cada vez que esto sucediera espantaramos a los perros visitantes con lo que tengamos a mano, un palo, una zapatilla, etc.
Yo recuerdo que cuando mi madre no estaba con nosotros yo dejaba entrar a los perros para que se culearan a la perra y excitarme viendolos, aunque era un tipo de excitacion diferente a la que ahora puedo sentir, ya que con 9 o 10 años uno no sabe mucho de sexualidad, pero yo recuerdo que esas situaciones me encantaban, y me han dejado profundamente marcado. Por esa misma edad, cuando mi perra entraba en celo, y cuando me quedaba solo en la casa o me metia a algun rincon apartado, aprovechaba para tocarle al vagina, cosa que a la perra parecia no disgustarle, no voy a decir que ella sentia placer por ello, pero al menos no le molestaba, ya que levantaba la cola y "apuntaba" con su vagina hacia atras dejandose hacer. Yo me calentaba mucho, y de a poco fui animandome a meterle los dedos en esa vagina, que recuerdo sumamente estrecha y caliente.
Dos o tres veces intente penetrarla con mi pene, pero sin exitos, ya que la perra se movia mucho y al ser de una altura grande, no encontraba una comoda posicion para hacerlo, a sabiendas de que lo que estaba haciendo era prohibido y podian atraparme en cualquier momento. Apenas lograba introducirle el glande, lo que me generaba muchisimo placer y mucho material mental para mis pajas. En fin, esa fue mi introduccion a mi vida zoofilica, y despues de eso muchos años y cosas han pasado y no hube vuelto a tener contactos con animales alguno para seguir investigando, pero mi deseo morboso quedo impreso en mi conciencia que siempre volvia a mi.
Hace 4 o 5 años atras, quede al cuidado de la casa de un familiar, que tiene un hermoso perro negro, de una raza rara, que no recuerdo el nombre. Es un perro grande, pero no tanto como un ovejero o doberman, digamos mediano. Por esos dias, me habia vuelto a surgir el deseo de experimentar mis pasadas sensaciones de la infancia, aunque con muchas dudas, y reprimiendo mis instintos mas bajos por pudor conmigo mismo. De todas maneras, meti al perro en el baño, dicho sea de paso es un perro harto calenton, quiere coger todo el tiempo, a cualquier persona que lo visita se le sube en la pierna y empieza con su tipico movimiento de mete y saca. No se si alguna vez estuvo con una perra, pero pareciera que no.
Continuando, aquella vez hace 4 o 5 años lo maximo que hice fue meter al perro al baño, y masturbarlo, no tuve que hacer mucho esfuerzo en excitarlo, enseguida queria subirse arriba mio. En un momento decidi chuparle la pija y lo hice, poco tiempo porque el sabor no me agrado del todo y despues porque la excitacion del perro iba en aumento considerable, moviendose para todos lados nervioso queriendo subirse a mi espalda, y todo el tiempo largando un liquido transparente de la punta de su pene, bastante grueso y rojo, hermoso, a finos chorros. En ese instante decidi permitirle que se suba a mi espalda, para eso ya estaba desnudo, y previamente me habia colocado una crema de manos en el ano.
Cuando el perro estuvo en posicion empezo a darme estocadas con su pene, sin atinar a mi agujero, pero con demasiado violencia, lo cual me produjo un dolor muy fuerte en el culo cuando al fin me dio una estocada justo en el agujero, sin lograr metermela, sobre todo por lo impaciente que el perro se ponia. Ante tal dolor suspendi el juego y le "preste" al perro una pierna para que acabe, lo cual hizo al cabo de muy pocos minutos, llenandome la pierna con sus fluidos, que me llamaba poderosamente la atencion no fueran blanquecinos como los mios, sino muy poco espesos y practicamente transparentes.
Otra vez pasaron los años hasta el año pasado, en cual volvi a la casa de mi familiar a realizar una tarea domestica. Debo aclarar que durante todos los años intermedios no podia dejar de esperar de tener una experiencia de esta naturaleza nuevamente, pero estaba a decidido a encarar las cosas de otra manera, y lograr que el perro me penetre. Llevo una vida normal y en pareja con una mujer, pero esa fantasia siempre fue constante y in crescendo en mi cabeza. Durante esos años intermedios descubri Internet, lo cual fue toda una inmensa fuente de fotografias y videos zoofilicos de muchos tipos, lo cual logro enseñarme varias cosas, y sobre todo logre confirmar que lo que yo buscaba era posible y que ya habia habido gente que lo hizo sin mayores consecuencias…que se yo, temia que el perro me destrozara el culo, o que me pegara alguna enfermedad, no se, temores normales, ya se imaginan que no da para ir al medico y consultarle sobre esto…
Como decia, volvi a casa de mi familiar por unos asuntos, el cual estaba nuevamente de viaje, pero habia dejado a un amigo cuidando su casa, pero mientras yo estaba ahi trabajando, esta persona me dijo que iba a salir por varias horas, que cualquier cosa que necesite lo llame…imaginense mi alegria de quedarme a solas con el perro…cuando esta persona se fue, puse llave a la puerta y llame al perro, que seguia tan calenton como siempre. Esta vez fui mas precavido y consegui vaselina, la cual me unte en el ano. Estaba en un lugar muy incomodo de nuevo, en una habitacion en obra, toda sucia, y sin saber como colocarme. Y no queria hacer nada con el perro en otra parte de la casa por temor a manchar todo, sabiendo que tenia poco tiempo para luego limpiar.
Decidi ponerme en cuatro patas en el piso luego de manosear al perro un buen rato, excitandolo nuevamente en demasia, mostrandome su grande y bello pene rojo carne, y cuando el perro se me subio a la espalda, tome su hermosa pija pasando una mano por debajo mio y lo guie directamente a mi culo, tratando de controlar sus embestidas furiosas, cosa que logre a medias, ya que el perro estaba muy ansioso con sus estocadas…al final logre introducirme su pene en mi ano, lo cual si bien me causaba mucho morbo, me producia dolor y molestias considerables, y no podia soltarle el pene al perro, porque cuando lo intentaba me producia mucho dolor…el punto es que logre meterme creo yo la mitad de su pene en mi ano, la primera vez que algo entraba en el…
Finalmente termine retirandolo y martube al perro con mi mano hasta que largo todo su liquido y se quedo tranquilo, con su enorme pene (se habia vuelto enorme, 20 centimetros de largo al menos y muy grueso en el medio). La pija la tuvo colgando afuera de su funda como media hora lamiendosela.
Autor: Daniel(danizooar@hotmail.com)
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